Chile sería el segundo país en lograr inmunidad de rebaño; así es CanSino, la vacuna de una dosis que llegará al país y esto no pueden hacer los vacunados: tres cosas que aprendimos del coronavirus esta semana
Al actual ritmo de vacunación, el país podría lograr la ansiada inmunidad en 100 días. El hito podría asegurarse aún más si es que el ISP aprueba la solicitud de CanSino para aplicar su prototipo en Chile, laboratorio que prepara el arribo de casi dos millones de dosis.
1. Chile sería el segundo país del mundo en lograr la ansiada inmunidad de rebaño
El esperado fin de la pandemia ocurrirá cuando la población mundial finalmente logré la ansiada inmunidad de rebaño. Esta inmunidad es la cantidad de personas que ha desarrollado anticuerpos frente a una enfermedad y se encuentran protegidos frente a la posibilidad de contagio: a mayor cantidad de personas que sean inmunes, es más difícil que el virus se propague porque su circulación es menor.
Para lograr esta ansiada inmunidad, existen dos caminos: tener la enfermedad y luego recuperarse, para que el cuerpo genere anticuerpos de manera natural, o bien, vacunándose contra el patógeno.
Por el nivel de contagiosidad de este virus, los expertos han cifrado este umbral de protección en el 70%. Es decir, cuando el 70% de una determinada población esté vacunada, se considera óptimo para que comience a ser efectiva esta inmunidad de rebaño”.
Y según la plataforma Time to Herd creada por Peter Griggs, investigador en ciencias y cofundador de otra plataforma que reúne investigaciones relacionadas con inteligencia artificial, Chile conseguirá esta inmunidad de rebaño en 103 días (considerando datos de vacunación del martes 9 de marzo).
Griggs cruzó datos de población total de algunos países, porcentaje de vacunación y la cantidad de vacunaciones que realizan a diario y logró tener una estimación en días de lo que demorarán en llegar al 70% de protección de la población.
Para Chile los números son más que positivos. En solo 103 días, nuestro país logrará inocular al 70% de la población y se convertirá en el segundo país después de Israel (40 días) en conseguir esta meta. ¿Cómo se obtiene esa cantidad de días? En términos simples, al 70% de la población de cada país, le resta la cantidad de vacunas administradas y se divide por el promedio de dosis diarias de vacunas inoculadas.
En la lista siguen Estados Unidos (169 días), Emiratos Árabes Unidos (194) y Reino Unido con 201. En toda América, Chile es el primero.
María Paz Bertoglia, académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, señaló en un artículo a Qué Pasa, que esta plataforma que nos sitúa en segundo lugar, se construye a partir de los datos de cada país, y en esa lógica, destaca el rol del Gobierno y del sistema de salud.
“Hemos visto que los ritmos han estado disminuyendo en los países que han tenido problemas con el acceso a dosis. No podemos cantar victoria aún. Lo que muestra Time to Herd es una proyección de acuerdo a los datos del momento y siempre que se mantenga el actual ritmo de vacunación. La plataforma sirve para seguir el avance de los países pero hay que entender que la inmunidad de rebaño es un fenómeno global”, dijo.
Los especialistas coinciden en que las actuales cifras de vacunación que mantiene Chile son más que positivas. Sin embargo, advierten que no hay que olvidar que las cifras que muestran plataformas como estas son una foto del momento y que los números pueden variar de un momento a otro, pudiendo ser afectados por algún bloqueo de envío de dosis, problemas de producción y las dificultades que supone mantener el actual ritmo de vacunación.
No sirve que un solo país tenga inmunidad porque el virus no conoce fronteras ni límites geográficos, insiste. “El esfuerzo, debe estar destinada a que la mayor cantidad de población esté protegida. Al virus no le importa el pasaporte de una persona, se desplazan, viajan con nosotros”, agregó Bertoglia.
Otro aspecto que destacó la también presidenta Sociedad Chilena de Epidemiología, es la capacidad de contagio en las personas vacunadas. Si tienen o no la capacidad de contagiar, es un aspecto que aún no se conoce de las vacunas. “Es importante alcanzar el umbral de rebaño, pero no solo en Chile, en el mundo y eso no se alcanzará este año. Se necesita un esfuerzo colaborativo”, dijo.
Un aspecto que puede explicar las buenas cifras nacionales, es la estrategia adoptada por las autoridades. Christian García, académico y médico doctorado en Salud Pública de la U. de Santiago, explica que la estrategia de negociar y conseguir las vacunas con distintas empresas farmacéuticas para tener la disponibilidad es parte de los números positivos que hoy tiene el país.
A eso se agrega la estructura y maquinaria que ya existía en el país y que permiten que esas vacunas estén llegando a la población y eso se debe a la experiencia en vacunación del sistema público de salud.
Pero Mario Calvo, médico infectólogo, académico, director del Instituto de Medicina de la U. Austral de Chile, dijo que los números que tenemos ahora es como si evaluáramos la asistencia de un niño al colegio: “Que vaya todos los días no significa que el estudiante aprenda”, dice. Falta demostrar que están disminuyendo los casos y las hospitalizaciones y eso se lograría en un tiempo más.
Con el actual ritmo, dice Calvo, Chile será uno de los primeros en conseguir inmunidad para su población.
Peter Griggs, quien ideo esta plataforma, contó a Qué Pasa, que la idea de construir TimetoHerd, surgió en la víspera de Año Nuevo. “Estaba leyendo artículos y conversaciones en línea sobre cuán bajas eran las tasas de administración de vacunas en relación con la cantidad de vacunas que se habían distribuido hasta ahora, pero nadie hacía la pregunta que yo pensaba que era la más importante: “al ritmo actual de vacunación, ¿cuánto tiempo pasará hasta conseguir que un porcentaje significativo de la población está vacunada?”, comentó.
Fue ese fin de semana que comenzó a trabajar para responder esa pregunta de una manera simple y, con suerte, cambiar la conversación a nivel mundial sobre las tasas de vacunación a esa perspectiva”.
2. Así funciona CanSino, la vacuna de una dosis que llegaría al país
Este jueves, y con promisorios resultados en sus ensayos, la farmacéutica china CanSino presentó junto al laboratorio Saval, una solicitud ante el Instituto de Salud Pública (ISP) un registro de emergencia para la importación y distribución en el país de su vacuna contra el coronavirus, cuya autorización, si es que la evaluación es positiva, debiese anunciarse en abril, según señaló el ministro de Salud, Enrique Paris.
“Las conversaciones comenzaron hace varios meses”, reconoció Nicolás Donoso, gerente general de Saval en una nota a Qué Pasa. “Desde el principio estuvimos siguiendo la estrategia de inmunización implementada por el Gobierno y gracias a nuestra experiencia en la producción y distribución de fármacos, se nos presentó la oportunidad de participar en las gestiones para representar a la vacuna de CanSino en Chile”, señaló Donoso.
La vacuna, desarrollada por CanSino, el Instituto de Biotecnología de Beijing y la Academia de Ciencias Médicas Militares, es una vacuna de vector viral similar a la de AstraZeneca y Gam-COVID-Vac de Gamaleya, esta última desarrollada en Rusia. Para su elaboración, CanSino trabajó en una plataforma de adenovirus tipo 5, el cual ya fue probado en una vacuna desarrollada para combatir el virus del ébola. Las pruebas de fase 1 y 2 se reportaron seguras y con buena respuesta inmune. Llamada Convidicea (de nombre científico Ad5-nCoV) tiene una muy buena eficacia: los resultados preliminares del estudio Fase 3 mostraron un 91% para prevenir casos graves y un 65% para a evitar los casos sintomáticos de coronavirus.
Además de Chile, la vacuna de CanSino fue probada en más de 42 mil voluntarios de Pakistán, Rusia, China, México y Argentina, aunque en Chile fue el estudio fase 3 más masivo de todos, con cerca de 3.500 voluntarios.
En relación a las características más notables de la vacuna, ésta se aplica en una sola dosis, lo que simplifica y acelera la inoculación. Además, tiene una logística más sencilla debido a que requiere de una refrigeración entre 2° y 8° grados, a diferencia de fármacos que requieren de temperaturas más frías, o de dos dosis para entregar una protección más alta.
El Dr. Fernando Lanas, académico de la Universidad de La Frontera e investigador que lidera el estudio de Fase 3 de la vacuna en el país, contó a Qué Pasa que “se hizo el análisis con los primeros 101 casos de Covid y de ahí salieron los datos de efectividad. El estudio cerró el enrolamiento con 42 mil personas aproximadas y se hará el segundo análisis con 150 casos de Covid, pero todos los ensayos clínicos siguen por seguridad hasta cumplir un año”.
El médico reconoció que la evaluación ha sido muy positiva, ya los 3.500 voluntarios involucrados en el estudio son el número más grande de personas en un ensayo clínico de cualquier índole. “Por el lado de los resultados, fueron los esperados: buena seguridad y una efectividad bastante razonable, similar a la vacuna de Janssen aprobada por autoridades sanitarias de Estados Unidos”, dijo.
“Por cierto, es más fácil vacunarse una vez que dos veces, y para personas que les cuesta este trámite será más sencillo; además, desde el punto de vista geográfico también es un gran aporte en términos de armar equipos y llevar vacunas”, afirma Lanas.
Según Donoso, el rol que ha tenido el país en los ensayos clínicos de Fase 3, liderados por la Universidad de la Frontera, fueron clave para lograr un acuerdo para la provisión oportuna de vacunas para el país. El representante de Saval reconoció que el preacuerdo implicaría la llegada de 1.800.000 dosis para el segundo trimestre de este año.
3. Esto es lo que no pueden hacer los vacunados
Varios especialistas consultados por Qué Pasa, aclararon que después de vacunarse las personas no pueden regresar rápidamente a la normalidad, y visitar por ejemplo, a familiares y amigos. Según estos expertos, ninguna vacuna entrega carta blanca para dejar de lado las medidas preventivas como el distanciamiento físico, el uso de mascarillas y el lavado de manos frecuente.
Y es que después de inocularse con alguna vacuna contra Covid-19, la enfermedad que produce el virus Sars-CoV-2, todavía es importante tomar precauciones de seguridad, como evitar el contacto estrecho con los demás, para prevenir la propagación del virus.
¿Por qué? Primero porque la inmunidad que entregan las vacunas no es inmediata ni total y porque todavía no está claro si, una vez puesta la vacuna (en una o dos dosis, según el tipo de vacuna), la persona inoculada es capaz de transmitir el virus si llega a contagiarse.
La doctora María Luz Endeiza, infectóloga y jefa del Vacunatorio de Clínica Universidad de los Andes, señaló que por ningún motivo las personas que se pusieron la primera dosis, se pueden relajar. Tampoco con la segunda. “No hay que olvidar que nos estamos vacunando en pandemia, mientras el virus sigue circulando entre la población. En promedio la protección de las vacunas se logra dos semanas después de la última dosis, pero no es tan exacto. En las personas mayores, por ejemplo, el sistema inmune puede demorar un poco más en lograr un buen nivel de protección”.
En el caso específico de la vacuna de Sinovac Biotech, con la que mayoritariamente se está inoculando a la población chilena, la protección se alcanza, en promedio, a las dos semanas después de la segunda dosis y es una inmunidad a nivel personal que implica que la persona tiene menos riesgo de hacer síntomas graves de la enfermedad y menos hospitalización y según los estudios, sin mortalidad, pero en ningún caso, garantiza que no se contagie, enferme leve o contagie a los demás.
“Hay estudios que dicen que también protege de las formas leves de Covid-19. Con Sinovac tenemos un poco menos de información, porque los estudios van más lento y no publican tanta evidencia como lo hacen las otras vacunas”, dijo la especialista.
Después de recibir ambas dosis de una vacuna de ARN mensajero contra Covid-19 (que fueron las primeras vacunas autorizadas para administración en Estados Unidos), el cuerpo necesita aproximadamente dos semanas para desarrollar completa inmunidad, dijo el doctor Daniel DeSimone, especialista en Enfermedades Infecciosas de Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
Con la vacuna de la farmacéutica Janssen (Johnson & Johnson), hay que esperar hasta cuatro semanas para desarrollar completa inmunidad, añade.
“No obstante, incluso después de vacunarse, aún se puede contraer la infección, porque no hay que olvidar que la vacuna de Pfizer-BioNTech tiene una eficacia del 95% en la prevención de la enfermedad del coronavirus con síntomas. La vacuna de Moderna, tiene una eficacia del 94,1% para prevenir una enfermedad del coronavirus con síntomas. La vacuna de Janssen, tiene una eficacia del 66% para prevenir una enfermedad del coronavirus con síntomas. Por ello, aunque el riesgo de contraer Covid-19 sea bajo después de vacunarse, todavía puede ocurrir”, explicó el DeSimone.
Según este especialista, tampoco queda claro si las vacunas contra este coronavirus reducen la propagación del coronavirus y, por lo tanto, no se sabe si una persona vacunada puede ser portadora del virus y contagiar a los demás, aunque él mismo o ella misma no enfermen. Es necesario investigar más para determinar si una persona puede seguir contagiando después de recibir la vacuna.
“Debido a estos factores, las personas ya vacunadas todavía pueden poner en riesgo la salud de otros familiares y amigos no vacunados si los visitan en persona. Las personas mayores son las que más riesgo tienen de enfermar gravemente de Covid-19. Asimismo, los residentes de asilos para ancianos y convalecientes corren alto riesgo, porque conjuntamente a la edad avanzada, también suelen tener varios problemas de salud subyacentes”, señaló DeSimone.
Incluso después de la vacuna, es necesario seguir con las precauciones de seguridad y considerar abstenerse de visitar en persona a amigos y familiares hasta que se sepa más acerca de la inmunidad que brindan las vacunas. En caso de querer hacer una visita en persona, hay que recordar mantenerse a distancia de los demás (2 metros), usar mascarilla, hacer que dentro de lo posible la visita sea al aire libre o abrir ventanas y puertas para que el espacio esté bien ventilado, además de lavarse las manos con frecuencia, señalaron los expertos.
En la medida en que más población esté vacunada, existe menos circulación del virus y por lo mismo, menos posibilidad de contagio. “Recién se está demostrando que las personas vacunas eliminan menos virus si se contagian, pero faltan estudios”, agregó Endeiza.
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