Durante los últimos años, varias iniciativas han intentado mejorar la conectividad digital del país de norte a sur, con tecnología de punta, permitiendo así mejoras estas carreteras informáticas.
Una de estas iniciativas es la Red Nacional de Investigación y Educación de Chile (Reuna), que busca desplegar una carretera óptica de alcance nacional de 3.000 kilómetros, con capacidades de 100 Gbps y un potencial de crecimiento acorde a las necesidades de la comunidad de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI).
Esta red acaba de marcar un nuevo hito, pues este martes inaugurará dos tramos: Arica-La Serena y Santiago-Valparaíso.
Esto permitirá aumentar diez veces la capacidad de conectividad académica en los segmentos mencionados, habilitando una infraestructura más potente para la investigación, la teleeducación y el uso de datos abiertos.
El puntapié inicial de la iniciativa lo dará Andrés Couve, ministro de Ciencia, el embajador de la Unión Europea en Chile, León de la Torre y los rectores de las universidades socias de Reuna de Arica, Iquique, Antofagasta y Valparaíso, como la Universidad Técnica Federico Santa María, la Universidad de Valparaíso (UV), Universidad de Antofagasta, la Universidad Católica del Norte, la Universidad Arturo Prat y la Universidad de Tarapacá.
La red privada ampliará hasta 2.863 kilómetros de ruta digital, con capacidades de 100 Gbps en su core central, alcanzando un total de 360 mil usuarios de 19 universidades, además de centros astronómicos y de investigación, en el territorio comprendido entre Arica y Temuco.
Los nuevos tramos de la red de alta velocidad, forman parte del trazado Pacífico del proyecto BELLA (Building the Europe Link with Latin America), que unirá las instituciones de investigación y educación de Latinoamérica y Europa, gracias a la capacidad dedicada sobre el primer cable submarino tendido directamente entre ambos continentes.
El financiamiento del proyecto BELLA, por un total de 39.5 millones de euros, proviene de la Unión Europea (67%) y de Redes Académicas de América Latina (33%).
Paola Arellano, directora ejecutiva de Reuna, señala que “este significativo salto en conectividad e infraestructura digital, se convierte en un motor crítico en este segundo año de pandemia, tiempos en los que hemos sido testigos de la importancia de las plataformas de innovación abierta al servicio de la educación, la innovación y la conexión colaborativa de comunidades científicas. Asimismo, éste es un gran estímulo para el desarrollo de la investigación descentralizada, el uso de datos abiertos y a la sofisticación de las industrias locales”.
Esta nueva red busca desplegar una carretera óptica de alcance nacional de 3.000 kilómetros, con capacidades de 100 Gbps y un potencial de crecimiento acorde a las necesidades de la comunidad de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI).
Proximamente Temuco-Puerto Montt
Para fines de 2021, se espera habilitar un nuevo tramo que unirá Temuco y Puerto Montt, punto donde se conectará el proyecto Patagonia, una nueva red para CTCI de la Macrozona Austral impulsada por el Ministerio de Ciencia sobre la Fibra Óptica Austral. A largo plazo, la iniciativa busca conectar la Antártica, un polo de desarrollo científico de alcance global.
Esta carretera digital contribuye a conectar los territorios, impulsando iniciativas con identidad regional y al servicio del motor económico, productivo y social. En este sentido, las universidades cumplen un rol determinante en la generación de soluciones alineadas con las necesidades de cada región, como puede ser la gestión de desastres, el monitoreo de marea roja, la sequía, el manejo del agua, y salud; campos en que los datos permiten contribuir con un gran volumen de información útil para la investigación y la innovación.
La ruta digital de alta capacidad habilita la transferencia de estos datos de forma eficiente, oportuna y segura.
Alberto Martínez, rector de la Universidad Arturo Prat y vicepresidente del Directorio de Reuna, Alberto Martínez, explica que es sumamente importante la puesta en marcha de la Nueva Red Óptica de alta velocidad para Ciencia y Educación, por cuanto llegar a estas velocidades de comunicación es un anhelo esperado por años.
El embajador de la Unión Europea en Chile, León de la Torre, establece que “BELLA es la nueva autopista digital que impulsará la colaboración científica entre Europa y América Latina, al proporcionar acceso a grandes instalaciones de investigación en ambos continentes, como los Observatorios Astronómicos en Chile, el Gran Colisionador de Hadrones en Suiza, y las instalaciones de investigación de fusión nuclear del ITER en Europa”.
Brindará la oportunidad de materializar colaboraciones muy esperadas entre ambas regiones, “en campos como Computación de Alto Rendimiento, la Observación de la Tierra a través de los servicios Copernicus, Inteligencia Artificial, Internet de las cosas y 5G. Adicionalmente, BELLA tendrá un gran impacto en la reducción de la brecha digital, impulsando el desarrollo y la competitividad, y mejorando los intercambios comerciales”, explica de la Torre.
Estamos convencidos que el trabajo colaborativo interinstitucional en red es muy beneficioso para las universidades, “sus investigadoras/es, funcionarias/os, sus estudiantes y, por lo tanto, para las regiones”, añade Martínez.