En Chile, la cantidad de adultos mayores se ha incrementado notoriamente en los últimos años. Si en 2002 representaban el 11% de la población, para 2014 ya eran el 15%, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Incluso, según el último Censo, para 2031, la proporción de personas mayores superaría la proporción de los menores de 15 años y para 2050 la población mayor de 64 años será el 25% de la población total.

Es por esto que la empresa Activa Research junto a WIN (Worldwide Independent Network of Market Research) realizaron un estudio de opinión a nivel global, en el cual entrevistaron a más de 30 mil ciudadanos de 40 países, incluido Chile, para saber la percepción que tienen del envejecimiento de la población.

Los resultados indicaron que, en promedio, los chilenos consideran que las personas dejan de sentirse jóvenes a partir de los 46 años, número que está por sobre el promedio global de 43,7 años. Y quienes más tienen esta percepción son aquellas personas que tienen entre 31 y 40 años.

Catalina Carreño, gerente de Activa Research y encargada del estudio en Chile, afirma que la idea de la vejez varía de acuerdo a los distintos grupos etarios. "Al profundizar en la opinión de quienes tienen entre 18 y 29, estos creen que a los 35 años será el momento en que dejarán de percibirse como 'jóvenes', mientras que en los mayores de 50 años, esto ocurrirá al cumplir los 59 años. Por lo tanto, pensamos que seguiremos siendo jóvenes por mucho tiempo y vamos cambiando nuestra percepción a medida que vamos cumpliendo años".

Los primeros achaques

Sin embargo, Agnieszka Bozanic, psicogerontóloga de la U. de Barcelona y fundadora de GeroActivismo, dice que la cifra incluso puede quedarse corta. "Me sorprende que se mencione los 46 como tope de la juventud", dice . "Hubiera esperado que la respuesta fuera a los 55 años, cuando se está más cerca de la jubilación. Sin embargo, pienso que los 40 y tantos están asociados a la mayor presencia de arrugas, canas y calvicie, que son los primeros signos físicos de envejecimiento".

Agrega que también puede ser por la aparición de los primeros "achaques de viejo" que están ligados a hábitos poco saludables muy arraigados en las nuevas generaciones de chilenos como tabaquismo, sedentarismo y mala alimentación, explica.

En 2018, una encuesta realizada por Chilescopio reveló que el 34% de las personas se ha sentido discriminada por su edad. Por esta razón, Bozanic piensa que no es extraño que a los 46 se piense que se deja de ser joven. "Esto nace de estereotipos y prejuicios asociados a la edad que son perpetuados por los medios de comunicación a través de campañas anti arrugas, anti canas, anti envejecimiento. Entonces la sociedad termina interiorizando la gerontofobia o miedo envejecer".

¿Y a qué edad se sienten viejos?

Si bien los chilenos dejan de sentirse jóvenes a esta edad, recién empiezan a sentirse viejos a partir de los 56 años. Carreño explica que esto correspondería a una etapa de transición y que es posible observarla en los otros países encuestados. En Chile, ese periodo es de 15 años aproximadamente, mientras que a nivel global, es de 20 años.

"Teniendo en cuenta que los chilenos asociamos la vejez con algo negativo, el considerarse viejo a partir de los 56 años me parece nefasto, ya que el 'edadismo' afecta directamente la salud. De hecho, un estudio observó que las personas que presentan una percepción negativa de su propio envejecimiento vivían en promedio 7,5 años menos que las personas que tenían una actitud positiva", explica Bozanic.

Ser o sentirse viejo es algo difícil de definir, ya que entran en juego más aspectos que la sola cantidad de años vividos. Uno de estos aspectos corresponde a la edad psicológica, que es la edad que la persona siente que tiene.

A partir de esto, la experta de la U. de Barcelona recalca: "Lo importante es no renegar de la edad cronológica, proporcionándole una visión positiva y vivir según la edad psicológica, despojándose de las limitaciones impuestas, y muchas veces autoimpuestas".

Despreocupación por lo adultos mayores

Otro de los resultados más preocupantes del estudio, según indica Carreño, es que el 92% de los chilenos piensa que la sociedad no se preocupa suficiente de los adultos mayores. "Esto es preocupante, debido a que el envejecimiento de la población es uno de los mayores desafíos que se tiene en el siglo XXI".

Los resultados muestran que en el continente americano, un 85% de los encuestados cree que la sociedad no se preocupa de los adultos mayores. Mientras que en Europa y África, esta cifra es menor con un 78% y 72% respectivamente. "Lo que hay detrás de estos datos finalmente refleja si la vejez es una prioridad para los países y si existen las políticas y mecanismos que protejan a este segmento de la población", dice Carreño.

Respecto a estas cifras, Bozanic afirma que "en una sociedad capitalista como la chilena, donde se valora la productividad y utilidad de las personas en vez de su experiencia, se ha relegado a los adultos mayores a un rol pasivo, vistos como una carga más que como un aporte".

Añade que el Estado no ha tomado el protagonismo en la protección de las personas mayores. Es más, las maltrata estructuralmente día a día con largas colas para acceder a la salud, pensiones paupérrimas, falta de espacios y participación civil, entre otras cosas. Seremos el país más envejecido del Cono Sur para el 2050 y aún veo una tremenda desprotección y exclusión hacia los adultos mayores. Es hora de mejorar las condiciones de vida de este grupo.