China da un decisivo paso y patenta su primera vacuna contra el coronavirus

Es, junto a la de la U. de Oxford, la de los laboratorios Pfizer y Moderna, y la también china Sinovac (la que será probada en Chile), una de las vacunas más avanzadas del mundo. Y hoy lunes, la vacuna que desarrollada el Instituto de Biotecnología de Beijing y la compañía biofarmacéutica CanSino Biologics, fue registrada en la Oficina Estatal de la Propiedad Intelectual de China (SIPO, por sus siglas en inglés), la primera vacuna contra la Covid-19 de ese país en ser patentada.

Según la prensa local, el trámite implica que el fármaco podría ser comenzado a producirse masivamente en un breve plazo.

La patente de la SIPO significa que el prototipo ha mostrado una “buena respuesta inmunológica en ratones y roedores y puede inducir al cuerpo a producir una fuerte respuesta inmune celular y humoral en poco tiempo”, según informó el periódico chino Southern Metropolis.

En el registro se asegura que la vacuna “puede ser producida en masa en un corto periodo de tiempo” y que es “rápida y fácil de preparar”.

La vacuna comenzará ahora sus ensayos en fase 3, una prueba masiva de seguridad y efectividad, que se realizará en Rusia de la mano de la compañía Petrovax y en Arabia Saudí, el que podría ampliarse a otros países, pues CanSino se encuentra en negociaciones con otros gobiernos.

La vacuna funciona inntroduciendo genes del virus Sars-CoV-2 en un virus vector que es un adenovirus atenuado, que infecta, pero que expresa la proteína S o Spike que es la proteína que está en la superficie del coronavirus y por lo tanto, se crean anticuerpos contra ese virus, que es la misma estrategia que sigue la vacuna de la Universidad de Oxford y el laboratorio Aztrazeca.

Expertos citados por el periódico local Global Times explicaron que la concesión de la patente demuestra la “originalidad y creatividad” de la vacuna, y que “es probable que CanSino solicite también una patente junto con autoridades extranjeras para proteger sus derechos de propiedad intelectual durante la cooperación internacional”.

Se ha estimado que el período para que una vacuna finalmente pueda estar disponible para su uso a nivel masivo oscila entre 12 y 18 meses, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque China ha acelerado los procesos debido a la urgencia sanitaria mundial.