El 2019 marcó el fin de una década de grandes turbulencias, conflictos y cismas en diferentes puntos del planeta, fenómeno que plantea grandes interrogantes y desafíos sobre nuestro futuro. Este panorama fue retratado por la prestigiosa revista Nature en el artículo "Despachos de un mundo en crisis", publicación en la que científicos de distintos países donde han ocurrido disturbios civiles en el último año (Chile, Hong Kong, Siria, Ecuador, Cataluña, Sudán, Irán, Venezuela, Líbano y Bolivia) plantearon sus perspectivas sobre los desafíos y esperanzas de la ciencia en "tiempos oscuros".

La presidenta de la Academia Chilena de Ciencias, Premio Nacional de Ciencias Naturales y profesora de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Cecilia Hidalgo, fue la representante chilena que analizó la situación local en este trabajo. Bajo el título "Want social justice? Spend on science" (¿Quieren justicia social? Gasten en ciencias) la académica sostuvo que "una mayor inversión en investigación ayudará a comprender y corregir las injusticias sociales y acelerará el desarrollo a largo plazo del país".

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Miles de personas llegan a Plaza Italia para manifestarse por el descontento social.

FOTO: Agencia Uno[/caption]

En este sentido, afirmó que la crisis puede significar una oportunidad para alcanzar una sociedad más equitativa a partir de la generación de conocimiento en todas las áreas de la ciencia, las artes y las humanidades. Detalló que algunos de los problemas que deben ser abordados mediante soluciones basadas en la ciencia son la "escasez de agua derivada de la desertificación provocada por el cambio climático en gran parte del país; la epidemia de obesidad infantil; los desafíos de tratar con una población que está envejeciendo a tasas del mundo desarrollado, pero con un sistema de salud del mundo en vías de desarrollo; y los factores que alimentan el actual malestar social".

Esta propuesta, sentencia en la nota, implica "incrementar notablemente el financiamiento a la ciencia, la tecnología y la innovación de Chile desde su escaso nivel actual de 0,36 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)".

Una muestra de esta realidad es la evolución de los proyectos Fondecyt Regular entre 2010 y 2019, añade la profesora, cuyos fondos han subido prácticamente nada, mientras el número de postulaciones se ha duplicado. "Me gustaría que de aquí a cuatro o cinco años estuviéramos llegando al 1 por ciento, eso es lo que han prometido distintos Presidentes, y seguimos estancados. A lo mejor que hemos llegado es 0,38 por ciento", concluyó.

Desperdicio de talentos y proyectos

La falta de presupuesto en ciencia está significando que muchos jóvenes queden fuera del sistema. "Sólo algunos lo logran, y hay grupos establecidos de prestigio que se están quedando sin financiamiento, dejando investigaciones que podrían ser un aporte al país sin realizar. Lo que estamos haciendo como país al desperdiciar estos talentos es algo desastroso. Tenemos un séptimo de las entidades promedio de la OCDE. Hay países que tienen 13 veces más científicos por millón de habitantes que Chile, como Finlandia", planteó la académica.

Por otra parte, relevó que los científicos han "cumplido con creces al país, porque pese a las restricciones que enfrentamos hemos logrado posicionar a Chile como uno de los líderes dentro de América Latina en investigación de calidad. Pero tenemos problemas graves. Uno de ellos es que somos muy pocos los científicos, necesitamos más para poblar el sistema, que desarrollen desde investigación básica hasta conocimiento más aplicado, e innovación basada en conocimiento científico. Pero como somos tan pocos no damos abasto".

La profesora Hidalgo calificó como criminal además la fuga de talentos que se da por esta situación y refutó el argumento de que es positivo contar con investigadores afuera del país, "porque los científicos somos una comunidad conectada internacionalmente y no necesitamos un chileno en otros países para poder hacer proyectos".