Más de 250 personas esperaban expectantes a través de Zoom la clase magistral que daba inicio al Máster Internacional en Educación Emocional y Neurociencias Aplicadas de la Fundación Liderazgo Chile el sábado 1 de mayo recién pasado.
Los encargados de aquella clase magistral eran Humberto Maturana y Ximena Dávila. Ambos co-fundadores de Matríztica (2000), centro en el que realizaban diversos proyectos de investigación y transformación cultural, fueron quienes condujeron el “buen convivir”, en el contexto de la clase titulada “Educación: Transformación a través de la convivencia y el mundo emocional”.
Fue la última actividad del biólogo Humberto Maturana. Una segunda clase magistral del científico estaba organizada para el segundo sementres de este año en el mismo Máster de Fundación Liderazgo Chile.
El científico de 92 años se mantuvo vigente y cercano hasta sus últimos días. En diciembre de 2013 después del primer Festival Internacional de Innovación Social, Maturana tuvo un importante encuentro el encuentro con el Dalai Lama “marcado por la reflexión y el pensamiento”, recuerda Julián Ugarte, Co-fundador de fiiS, Festival Internacional de Innovación Social.
“Nos bajamos de un fiiS, y el profe Humberto Maturana me dijo ‘vamos a tener una reunión con el Dalai Lama’. Desde que dijo eso entre Matriztica y fiiS, empezamos a movernos para concretar ese encuentro. Sé que ellos dos se adoraban y eran viejos conocidos, en donde había mucho respeto y energía”, destaca Ugarte.
Uno de sus últimos reconocimientos internacionales fue la distinción “Norbert Wiener Memorial Gold Medal” entregada por la Organización Mundial de Sistemas y Cibernética el año 2015.
Científico reflexivo, cercano y vigente
Arnaldo Canales, presidente de la Fundación Liderazgo Chile recuerda cómo Maturana mantuvo a los asistentes cautivos por cerca de dos horas con “una gran fluidez, claridad, muy concreto y reflexivo”.
Su capacidad de hablar de aspectos científicos, “pero con un lenguaje simple y desde el mundo de la biología hablar del buen convivir”, resalta Canales de la clase magistral dada por el destacando el Premio Nacional de Ciencias en 1994.
“Maturana planteó cómo, en especial en estos tiempos de mucha polaridad, deberíamos estar dispuestos a cambiar de opinión. Porque si reflexionamos y que aquello sobre lo que pensamos todo el tiempo no es realmente cierto, tal como el planteaba, nos invita a cambiar las miradas”, comenta sobre ese encuentro Canales.
Si las personas no están dispuestas a cambiar de opinión al establecer un diálogo, no hay posibilidad de conversación, señalaron en esa oportunidad Dávila y Maturana. “Estar dispuesto a cambiar de opinión, qué interesante, o sea estar dispuesto a que yo piense distinto después que conversemos”, indicó Maturana.
Ese cambio se produce, añadió el científico, por la reflexión que permite el diálogo: “Porque si tengo que reflexionar sobre lo que yo estoy pensando, quiere decir que lo que yo estoy pensando no se puede tratar como una verdad absoluta. Tengo que estar dispuesto a tratarlo como algo que tiene validez bajo ciertas circunstancias y lo que necesito saber es cuáles son las circunstancias en que ese algo tiene validez”.
En diversas oportunidades el científico nacional resaltó que “la reflexión es lo único que nos saca de cualquier trampa”. La reflexión, dijo en la clase “Educación: Transformación a través de la convivencia y el mundo emocional” en el encuentro de la Fundación Liderazgo Chile, “es un acto en que uno suelta sus certidumbres, amplia más la mirada y ve algo que antes no podía haber visto”. Esa posibilidad de mirar bajo otra perspectiva es lo que nos permite ver dónde estamos y escoger.
Las actividades de Humberto Maturana eran permanentes. El pasado mes de abril realizó junto a Ximena Dávila el lanzamiento del libro La Revolución Reflexiva.