La esperanza de vida y el envejecimiento saludable de los ratones podrían estar determinados por una proteína presente en algunas células del sistema inmune, según un artículo publicado en la revista Cell Reports. Cuando esta proteína, conocida como inmunoreceptor CD300f, no está, los modelos animales tienen una esperanza de vida más corta y sufren patologías asociadas al deterioro cognitivo y el envejecimiento prematuro, especialmente las hembras.
“Nuestro estudio pone en evidencia que alteraciones en células del sistema inmune, por ejemplo en los macrófagos y la microglía, pueden determinar el grado de envejecimiento saludable en ratones”, destaca Hugo Peluffo, líder del trabajo y miembro de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud y del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Barcelona (UBneuro).
Comprender cómo el inmunoreceptor CD300f —y también células mieloides del sistema inmune— puede determinar por sí solo el ritmo de aparición de patologías asociadas al envejecimiento “ayudará a entender mejor este proceso y contribuirá al diseño de estrategias para regular su acción, por ejemplo usando el inmunoreceptor CD300f como diana en Captación”, apunta el experto, que también es miembro del Instituto Pasteur de Montevideo y de la Universidad de la República (Udelar), del Uruguay.
“Además, nuestro grupo ha demostrado previamente que algunas variantes del inmunoreceptor CD300f podrían ser de utilidad como biomarcadores en pacientes”, añade. En el artículo, que tiene como primera autora a la experta Frances Evans (Instituto Pasteur y Udelar), también han participado equipos del Centro Uruguayo de Imagenería Molecular (CUDIM), entre otras instituciones.
¿Qué función tiene este receptor en el envejecimiento?
El receptor CD300f es una proteína expresada por células del sistema inmune que modula la inflamación y el metabolismo celular. Este estudio revela las primeras evidencias de su papel en los procesos relacionados con el envejecimiento y la senescencia.
“En particular, hemos descubierto que en los ratones que no tenían el inmunoreceptor CD300f surgieron de manera prematura algunas patologías asociadas al envejecimiento. Tales como los déficits cognitivos, descoordinación motora, tumores, e incluso afectaciones en diferentes órganos como el cerebro, el hígado o los pulmones.
Además, también se evidenció un efecto importante más destacado en las hembras, que fueron las más afectadas”, apunta Hugo Peluffo.
El estudio se basa en un seguimiento detallado de varias cohortes de animales durante treinta meses, una innovación metodológica que ha permitido reflejar el proceso de envejecimiento real en estos animales sin emplear modelos de envejecimiento acelerados, los cuales no representan fielmente un proceso que implica necesariamente la acumulación gradual de cambios con la edad.
Inmunoreceptores y enfermedad de Alzheimer
Tal y como indica el investigador, “el objetivo es continuar investigando las consecuencias de la disfunción del inmunoreceptor CD300f sobre el envejecimiento cerebral, en particular sobre la microglía”.
En esta línea, un proyecto liderado por el profesor Hugo Peluffo para estudiar la relación entre el envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer acaba de ganar una de las becas de investigación en Alzheimer de la Fundación Pasqual Maragall.
Concretamente, se explorará cómo las células inmunitarias del sistema nervioso, conocidas como micróglia, influyen en el proceso de envejecimiento y en la aparición tardía del Alzheimer. “En este proyecto financiado por la Fundación Pasqual Maragall estudiaremos el posible papel de este inmunoreceptor en la enfermedad de Alzheimer”, cierra el investigador.