El cáncer de próstata es una enfermedad que representa la segunda causa de muerte por cáncer en hombres en Chile, luego del cáncer de estómago, con una incidencia de 50-60 casos diagnosticados al año por cada 100.000 habitantes.

De acuerdo a la Escuela de Medicina UC, este tumor afecta a alrededor de 25 mil pacientes al año en cualquiera de sus etapas y el 90% de los casos se diagnostica en hombres mayores de 65 años.

Científicos descubren que sustancia presente en varias verduras retrasa avance del cáncer de próstata

Realizar chequeos regulares es fundamental para un diagnóstico temprano, pues el cáncer de próstata debe detectarse en sus primeras etapas. El problema es que es muy posible que una persona no se dé cuenta inicialmente que tiene cáncer de próstata debido a que la enfermedad es en gran medida asintomática.

De hecho, las estimaciones médicas señalan que puede pasar hasta una década o más antes de que un tumor de próstata comience a producir síntomas. Si no se realizan exámenes de detección de rutina, esto puede aumentar el riesgo de progresión de la enfermedad.

De acuerdo a la evidencia científica, se recomienda iniciar el control preventivo desde los 45 años, incluyendo el antígeno prostático específico y la palpación rectal.

Como consecuencia del diagnóstico precoz y los avances en los tratamientos, la sobrevida ha aumentado significativamente en todas las etapas de la enfermedad. Entre las personas a las que se le detectó la enfermedad tempranamente, el 99% está viva a los 5 años de hecho el diagnóstico; el 93% a los 10 años y el 79% a los 15 años.

En la mayoría de los hombres, es tratable. Sin embargo, en algunos casos, resiste todas las terapias conocidas y se vuelve extremadamente mortal. Ahora, un nuevo descubrimiento realizado el Laboratorio Cold Spring Harbor (CSHL), un centro de investigación de Nueva York, apunta a una solución potencialmente innovadora.

El laboratorio del profesor Lloyd Trotman del CSHL ha descubierto que el suplemento prooxidante menadiona ralentiza la progresión del cáncer de próstata en ratones. El suplemento es un precursor de la vitamina K, que se encuentra comúnmente en las verduras de hoja verde. La historia comienza hace más de dos décadas.

En 2001, el ensayo SELECT del Instituto Nacional del Cáncer intentó determinar si un suplemento de vitamina E antioxidante podía tratar o prevenir con éxito el cáncer de próstata. El ensayo, en el que participaron 35.000 hombres, estaba previsto que durara hasta 12 años. Sin embargo, después de sólo tres años, los investigadores les pidieron a los participantes del ensayo que dejaran de tomar sus suplementos. Los científicos se dieron cuenta que la vitamina E no sólo no había logrado frenar o prevenir el cáncer de próstata, sino que más hombres que tomaban el suplemento empezaron a padecer la enfermedad. Al ver estos resultados, Trotman pensó: “Si un antioxidante falla, tal vez un prooxidante sí lo haría”.

Así, inició una nueva investigación en ratones, que precisamente confirmó su premisa.

De acuerdo a su investigación, cuando se administra menadiona a ratones con cáncer de próstata, se altera el proceso de supervivencia del cáncer. El equipo de Trotman ha descubierto que la menadiona mata las células del cáncer de próstata al agotar un lípido llamado PI(3)P, que funciona como una etiqueta de identificación. Sin él, las células dejan de reciclar los materiales que llegan y finalmente explotan.

“Es como un centro de transporte, como el aeropuerto JFK. Si todo lo que entra se desidentifica inmediatamente, nadie sabe a dónde deben ir los aviones a continuación. Siguen llegando cosas nuevas y el centro comienza a hincharse. Esto, en última instancia, hace que la célula explote”, explicó Trotman en un comunicado.

Esto hace que la progresión del cáncer se ralentice significativamente en los ratones. Trotman espera ahora que el experimento se traduzca en estudios piloto en pacientes humanos con cáncer de próstata.

“Nuestro grupo objetivo serían los hombres a los que se les realiza una biopsia y se les diagnostica una forma temprana de la enfermedad. Nos preguntamos si, si comienzan a tomar el suplemento, podremos frenar la enfermedad”, agregó.

Sorprendentemente, la investigación de Trotman sugiere que la menadiona también puede resultar eficaz contra la miopatía miotubular, una enfermedad poco común que impide el crecimiento muscular en los bebés varones. Los diagnosticados rara vez viven más allá de la primera infancia. El laboratorio de Trotman ha descubierto que la eliminación de PI(3)P con menadiona puede duplicar la esperanza de vida de los ratones con esta enfermedad.

Si los resultados se confirman en humanos, significaría que los hombres con cáncer de próstata podrían disfrutar de una mejor calidad de vida y más tiempo con sus familias. También podría significar más tiempo valioso para los niños que nacen con una enfermedad incurable.

Los primeros síntomas que pueden indicar que tienes cáncer de próstata sin darse cuenta

Las tasas de supervivencia del cáncer de próstata disminuyen si se descubre que el cáncer está en etapas más avanzadas al momento de la detección.

El cáncer de próstata tiende a pasar desapercibido porque la enfermedad se desarrolla lentamente. Sin embargo, en algunos casos, las personas con próstata pueden comenzar a experimentar síntomas en etapa temprana.

Estos pueden incluir:

1. Nicturia (trastorno urinario caracterizado por la necesidad frecuente de orinar durante la noche)

2. Disfunción eréctil

3. Flujo de orina débil

4. Sangre en la orina o el semen

5. Dolor o sensación de ardor que se presenta al orinar o durante la eyaculación.

Si bien esto se aplica a una gran cantidad de afecciones de salud (como prostatitis o agrandamiento de próstata), es mejor consultar con su médico si presenta algún síntoma urinario inusual.

En los casos de cáncer de próstata avanzado o metastásico, las personas pueden experimentar síntomas más graves:

1. Hinchazón de las piernas

2. Dificultad para respirar

3. Tos persistente o

4. Dolor en la espalda

5. Dolor en las caderas.

Estos síntomas depende en gran medida de las áreas del cuerpo en las que se haya infiltrado el cáncer.

Además, si el cáncer de próstata que se ha propagado a los intestinos, que a menudo se extiende al recto, la vejiga y los huesos, puede provocar síntomas de dolor abdominal, estreñimiento o incontinencia fecal.

Estos son los mejores alimentos para prevenir el cáncer de próstata

El estilo de vida es fundamental para prevenir enfermedades y la alimentación es un pilar tan importante como el ejercicio. Una investigación de 2023 descubrió que los hombres que consumen alimentos ricos en ciertos micronutrientes de manera regular, tienen menos probabilidad de ser diagnosticados con cáncer de próstata. La dieta mediterránea o la asiática son muy importantes, ya que contienen este tipo de comidas.

El coautor del estudio, Permal Deo, indicó que lo mejor es seguir es una dieta mediterránea. ¿En qué consiste? Pues, como su nombre lo indica, se trata de un plan de alimentación que se originó en regiones que bordean el mar Mediterráneo, como Grecia e Italia, y se trata de una dieta basada en plantas y otros productos de origen animal.

Es considerada una de las formas más saludables de comer, ya que puede prevenir distintas afecciones, como los ataques cardiacos, accidentes cardiovasculares, retrasar el Parkinson, reducir el riesgo de diabetes, la hipercolesterolemia, la demencia y el deterioro cognitivo y los riesgos en el embarazo. Ahora, a la lista se agregar la prevención del cáncer de páncreas y la rapidez de su recuperación para aquellos hombres que se someten a radioterapia.

Entre los alimentos esenciales que constituyen esta dieta se encuentran las frutas, verduras, cereales integrales, semillas y legumbres, con un énfasis en el uso del aceite de oliva extra virgen. La proteína de origen animal preferida, por su parte, son los pescados y mariscos.

Además, la investigación descubrió que los pacientes con el cáncer tenían niveles bajos de sustancias como el licopeno, utenína, selenio y alfacaroteno, por lo que las frutas y verduras “de colores” serían las protagonistas del hallazgo.

Para suplir este déficit, estos son los alimentos altos en licopeno:

-Tomates

-Papayas

-Uvas

-Melones

-Sandías

-Pomelos

-Arándanos.

Mientras que los ricos en selenio son:

-Pescado

-Carnes rojas

-Carnes blancas

-Mariscos

-Huevos

-Nueces.