Chile se encuentra en la primera línea de la transformación digital en salud en América Latina, lo que se ha evidenciado, a raíz de la crisis de Covid-19, en la expansión de servicios digitales disponibles para los ciudadanos y la logística detrás de su campaña de vacunación. Pero los avances no están limitados solamente a la pandemia, ya que se aprecia de una manera general un uso creciente y novedoso de la tecnología en el sistema de salud chileno, orientado a beneficiar al paciente.
“Al encontrarnos inmersos en el día a día y, aún más, en medio a una crisis, se hace difícil tomarnos el tiempo de reconocer y celebrar los avances que hemos logrado”, dice un documento preparado por Jana Nelson, lead de América Latina del AWS Institute -el think tank de tecnología para política pública de Amazon Web Services-, y Pamela Orbenes, especialista en Salud Digital de AWS basada en Chile. En el texto, identificaron la siguiente lista de las principales tendencias en salud digital en Chile.
Creciente adopción de tecnología en profesionales de la salud
Actualmente, las tecnologías de comunicación básicas –como WhatsApp y otras herramientas comunicacionales– son comúnmente utilizadas por muchos doctores y profesionales de la salud, aunque no sean necesariamente una tecnología diseñada para el medio clínico. Pero existen además otras herramientas específicas para la relación profesional-paciente, como las teleconsultas, que se han convertido en el top-of-mind al pensar en tecnología en la salud y que hoy se ha masificado su uso para la atención al paciente, especialmente en clínicas privadas, evitando aglomeraciones en los establecimientos de salud y permitiendo a las personas visitar al médico desde sus hogares.
Iniciativa “cero papel”
Las tecnologías de administración hospitalarias son muy comunes en el sistema de salud chileno. Las fichas clínicas en formato electrónico existen en la mayoría de los centros públicos y en los privados más grandes. En este sentido, existen oportunidades de desarrollo en la integración o interoperabilidad de aquella información con los laboratorios encargados de tomas de exámenes, o incluso entre los hospitales del sistema público, para tener acceso a toda la información del paciente. Tampoco existe hoy un sistema común de trazabilidad y seguimiento al paciente, para recordarle si se tomó medicamento, por ejemplo.
Pacientes empoderados y ansiosos por la adopción de tecnología
El principal factor para que la transformación digital en materia de salud se mantenga es la demanda del paciente. Desde de la perspectiva del paciente, la teleconsulta, los sistemas de agendamiento electrónico, el acceso online a resultados de laboratorio y otras tecnologías de salud, ayudan a resolver de manera más rápida y eficiente el problema médico que tenga, ahorrándole tiempo. La tendencia detectada implica que los pacientes tendrán preferencia hacia los prestadores que ofrezcan estos tipos de servicios, pidiendo algunos que dichos servicios contemplen mayores funcionalidades. La tecnología ha hecho que los pacientes se empoderen y la valoren como una manera de mejorar la calidad de sus servicios de salud. Su adopción es irreversible.
El uso de la tecnología como parte de la formación académica del profesional de la salud
El uso de la tecnología le simplifica la tarea a los médicos y personal de la salud en general. Existen, por ejemplo, herramientas que, ante un abanico de posibilidades para abordar determinados síntomas, ayudan al médico a determinar el diagnóstico más acabado posible y el tratamiento posterior más efectivo, basados en la evidencia clínica. El avance tecnológico es tal que algunos médicos temen no estar preparados para poder incorporar la tecnología correcta en el momento correcto. Muy pronto, estudiar inteligencia artificial y machine learning deberá formar parte de la formación académica del profesional de salud.
“La nube”: Una solución logística para la investigación científica en salud
Históricamente, América Latina siempre ha contado con buenos investigadores, universidades y centros de investigación, pero la barrera para la producción científica era, hasta ahora, los equipamientos e infraestructura necesaria para desarrollar las investigaciones. Era muy difícil para un científico en Chile, por ejemplo, comprar tecnología avanzada. Los servicios de computación en la nube vienen a remover ese obstáculo. Las pequeñas instituciones científicas se pueden relacionar usando la nube e intercambiar información, sin tener que invertir en infraestructura tecnológica. Hoy, por primera vez, en Chile hay avanzada infraestructura de datos avanzados, acceso a capacidad de cómputo y almacenamiento de datos en escala masiva. Esto abre muchísimas posibilidades.
“Estas cinco tendencias ponen a Chile en la línea de frente de salud digital en América Latina. Un sistema de salud cada vez más digital es un sistema de salud más enfocado en el paciente, menos burocrático y menos costoso para los chilenos. Al destacar los avances y tendencias, celebramos a la vez a los profesionales de salud pública y su esfuerzo de transformar la salud en Chile”, concluye el documento.