Un hombre de 44 años charlaba con su esposa e hijo en un vuelo de Singapur a China a principios de este año cuando bajó la guardia y dejó que la mascarilla se le resbalara por debajo de la nariz.
Ese lapsus parece haber sido el momento en el que se contagió de Covid-19.
El caso, citado en un estudio publicado recientemente sobre un brote entre pasajeros en un vuelo de enero, es uno de los primeros en documentar una probable transmisión en un avión y está impulsando los llamamientos a normas gubernamentales para exigir el uso máscaras. La preocupación por la seguridad de los viajes en avión plantea interrogantes sobre si los pasajeros regresarán en número suficiente para evitar que las compañías aéreas colapsen.
Políticos y sindicatos de aerolíneas han pedido estándares más rigurosos durante meses a medida que aumentan las infecciones en todo el país y se conocen informaciones de pasajeros que eluden las normas existentes. Ahora dicen que el estudio suma más peso a sus demandas.
“Este informe parece confirmar las trágicas consecuencias del abyecto fracaso de la Administración Trump para proteger a los pasajeros con el requerimiento de máscaras”, dijo el senador demócrata Richard Blumenthal, de Connecticut. “El uso de máscaras, como el uso de cinturones de seguridad o la prohibición de fumar, es absolutamente fundamental para proteger a los pasajeros y la tripulación durante estos tiempos sin precedentes”.
Un sindicato que representa a la tripulación de cabina, los trabajadores más expuestos a los pasajeros y a los que se les pide que hagan cumplir las directivas sobre mascarillas de aerolíneas, calificó la falta de medida de “inexcusable”.
“Este nuevo estudio subraya la necesidad urgente de una política nacional única que obligue al uso de máscaras, y al uso correcto, en todos los vuelos comerciales”, dijo Julie Hedrick, presidenta de la Asociación de Asistentes de Vuelo Profesionales de American Airlines Group.
Cubrirse el rostro con mascarillas durante todo el vuelo
Todas las principales aerolíneas estadounidenses ahora requieren que los pasajeros se cubran el rostro, pero los defensores de un requisito federal para el uso de máscaras dicen que facilitaría el cumplimiento, al hacer que las violaciones sean un delito. También establecería un estándar más uniforme, dicen.
A principios de este mes, el Departamento de Transporte de EE.UU. publicó una serie de pautas de 44 páginas para aerolíneas y aeropuertos que instan al uso de máscaras, pero los funcionarios han dicho reiteradamente que no están a favor de imposiciones legales.
La industria de las aerolíneas se enfrenta a una crisis a medida que la cifra de pasajeros, que se desplomó a aproximadamente un 5% de los niveles previos a la pandemia en abril, comenzó a repuntar, pero se estancó en las últimas semanas en aproximadamente un 25%, según datos de la Administración de Seguridad de Transporte de EE.UU. Las empresas han advertido sobre decenas de miles de despidos posibles una vez que las restricciones vinculadas a la ayuda federal inicial expiren el 30 de septiembre.
El presidente Donald Trump rara vez ha usado una máscara y algunos de sus aliados se oponen enérgicamente a una obligatoriedad, aunque declaró su apoyo a los protectores faciales en la sesión informativa la semana pasada.
“El Departamento de Transporte y la FAA han dejado en claro que los pasajeros deben usar protectores faciales mientras viajan por aire, para su propia protección y la protección de quienes los rodean”, dijo la Administración Federal de Aviación (FAA, sigla en inglés) en un comunicado.
El grupo comercial para grandes aerolíneas, Airlines for America, dijo: “Las aerolíneas estadounidenses continúan tomando medidas extraordinarias como parte de un enfoque de múltiples frentes para ayudar a proteger la salud y el bienestar del público y los empleados que viajan”.
Los viajes aéreos presentan riesgos particulares de contagio del virus por las condiciones de alto número de personas en un espacio reducido. La investigación ha demostrado que enfermedades transmitidas por aire como el Covid-19 se pueden propagar en aviones, pero los riesgos no están bien definidos.