Columna de Alejandro Pantoja y Christian González-Billault: “Envejecimiento y nueva Constitución”
El próximo 4 de septiembre el país vivirá un hito histórico, ya que por primera vez tendrá la oportunidad de decidir, a través de un proceso democrático y participativo, la hoja de ruta que nos guiará como sociedad para los años venideros. Por cierto, los desafíos son múltiples en un mundo convulsionado que ha hecho de la incertidumbre algo permanente.
Si bien no podemos anticipar el resultado del plebiscito creemos importante resaltar algunos contenidos del texto propuesto, que apuntan a generar un avance para la inclusión y el reconocimiento de las personas mayores del país, mujeres y hombres que son invisibilizados por los estándares de las sociedades contemporáneas.
Por ejemplo en el artículo 136 sobre Derechos de las personas mayores en la propuesta de nueva Constitución, indica que: “Especialmente, las personas mayores tienen derecho a obtener prestaciones de seguridad social suficientes para una vida digna; a la accesibilidad al entorno físico, social, económico, cultural y digital; a la participación política y social; a una vida libre de maltrato por motivos de edad; a la autonomía e independencia y al pleno ejercicio de su capacidad jurídica con los apoyos y salvaguardias que correspondan”.
De concretarse, sería un paso importante para ir dejando atrás una percepción edadista -donde la edad se transforma en un ejemplo más de discriminación-, que olvida que envejecer en un país como Chile tiene matices y experiencias heterogéneas, donde la precariedad y la pérdida de derechos se reproducen como una enfermedad. Se hace necesario que los aspectos considerados en el borrador de la nueva constitución puedan transformarse prontamente en leyes que materialicen el anhelo de una gran parte de nuestra sociedad; y que la discusión presupuestaria genere las condiciones de financiamiento permanente que será requerida para esta transformación mayor.
Un país que aspira al desarrollo no puede sino regirse por los más altos estándares en la materia, por lo que reconocer y asegurar el cumplimiento de tratados internacionales puede ser un buen augurio para este grupo de la población.
Pero, ¿qué hacemos mientras? Desde la Universidad de Chile estamos articulando diferentes iniciativas que buscan aportar con ciencia, tecnología e innovación, incluyendo las más diversas disciplinas del conocimiento para que esta última etapa del ciclo vital no esté llena de carencias y necesidades.
Recientemente, la sexta Encuesta Nacional de Inclusión y Exclusión Social de las Personas Mayores, liderada por el Senama y la Casa de Bello, nos ha colocado en alerta; al señalar que un 63% de las personas en Chile cree que las personas de 60 años y más no son capaces de valerse por sí mismas, cuando antecedentes provenientes de la CASEN 2017 y 2020, nos señalan todo lo contrario: el 85% de ellos son autovalentes.
La vejez como fenómeno demográfico no puede seguir siendo un espacio para acentuar la desigualdad y la discriminación hacia un grupo de nuestra sociedad. Por ello, enfocamos nuestros esfuerzos en trazar nuevas miradas que complejicen y aporten oportunidades.
En este sentido, nuestro compromiso con las personas mayores es absoluto. A través de la Red Transdisciplinaria sobre el Envejecimiento, el Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO) y Open Beauchef de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y su proyecto Open Seniors, estaremos aportando para relevar el rol de las personas mayores en la sociedad chilena, dotándolos de un nuevo sentido, donde ellas y ellos no solo sigan siendo reconocidos como sujetos de derecho sino como actores fundamentales de un país que avanza al siglo XXI de manera sostenible e inclusiva.
*Director de OpenBeauchef FCFM-UChile
**Director Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO) e integrante de la Red Transdisciplinaria sobre Envejecimiento de la U. de Chile
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