Columna de opinión: “Salud y cambio climático: Urge voluntad política para evitar efectos negativos”


El cambio climático, que tanto nos afecta, ha sido referenciado como el impacto de las actividades humanas en el balance químico y físico del planeta, lo cual favorecería el calentamiento global por una anormal acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera y, en consecuencia, en el cambio de las condiciones climáticas del planeta.

Según la Organización Mundial de la Salud, el cambio climático es un megadesafío que afecta la salud y el bienestar humano. Según la evidencia, los efectos directos del cambio climático han sido las sequías, las inundaciones, las tormentas y las olas de calor. Estas han derivado en efectos indirectos que han impactado en la salud de la población como la alteración de la calidad del agua, del aire, de la calidad de los suelos y cambios ecológicos, lo que ha producido un aumento de las enfermedades respiratorias y alergias, de las enfermedades cardiovasculares e infecciosas. Así mismo, ha aumentado la mal nutrición, las enfermedades mentales, los traumas y lesiones e intoxicaciones.

En lo específico se ha descrito que el riesgo de morbilidad por Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica aumenta significativamente con la elevación de la temperatura estival en mayores de 74 años; las alergias aumentan por incremento de la producción del polen y aumento de la humedad que favorece el asma, en conjunto por la contaminación ambiental por altas temperaturas.

Así mismo, se hace referencia a que el aumento en la mortalidad cardiovascular se debe fundamentalmente a un incremento en el número de infartos, insuficiencia cardíaca y accidentes vasculares cerebrales.

Estudios han ejemplificado algunos efectos en la salud por el cambio climático: Es así, como se señala que, en la ola de calor de Londres en 1976, la mortalidad por trombosis coronaria y cerebral se duplicó, así mismo, en Montreal, la mortalidad por insuficiencia cardíaca aumentó en forma importante con temperaturas sobre 25°C.

Se ha determinado que los factores de riesgo de hospitalización y muerte son: las edades extremas, enfermedades cardíacas o respiratorias previas, aislamiento social, pobreza, realizar trabajos que requieran un mayor esfuerzo físico, carecer de aire acondicionado y para las mujeres, estar embarazadas.

Los investigadores han planteado que es indispensable que la gobernanza de los países del mundo y sus líderes, implementen estrategias concretas y efectivas para controlar las emisiones de gases con efecto invernadero. La ciencia y la tecnología están disponibles, pero es necesaria y apremiadamente la voluntad política para lograrlo. Si no se toman estas medidas drásticas ahora, será más difícil y costoso enfrentar los efectos en la salud de la población y contrarrestar sus efectos en el futuro.

*Académica Doctorado en Ciencia de Enfermería Universidad Andrés Bello

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