Es un hecho que, pese a los esfuerzos realizados en Chile en los últimos años por abordar la obesidad desde la prevención, los resultados no son los esperados. La prevalencia de obesidad ha aumentado significativamente en el país y hoy en Chile 1 de cada 3 adultos vive con obesidad. Por ello urge diagnosticar y tratar a estas personas, que a su vez se exponen a más de 236 patologías relacionadas, entre ellas un mayor riesgo cardiovascular y de padecer algunos de los 13 tipos de cánceres asociados.
De ahí la urgencia de la Presentación del Primer Programa Piloto para el Tratamiento Integral de la Obesidad, cuyo objetivo apunta a: diagnosticar, estratificar el riesgo asociado a la obesidad, demostrar beneficio de la pérdida de peso con la intervención en población vida real, mejora de calidad de vida de los pacientes con obesidad, los trastornos asociados en salud mental, control de las co-morbilidades e impacto en el uso de tratamientos de éstas.
Para ello la propuesta aborda a un grupo de personas mayores de 18 años quienes acuden a un CESFAM, a los cuales se busca tratar con medicamentos aprobados por el Instituto de Salud Pública (ISP) y atendidos por un equipo multidisciplinario. Esto, con un seguimiento acucioso de 12 meses de evaluación en consultas sucesivas presenciales o vía telemática.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) es un referente indiscutido, lo fue en el Covid-19 y lo es también en el nuevo Marco de prestación de servicios sanitarios para la prevención y el tratamiento de la obesidad. Por ello confiamos que las autoridades ejecutivas y legislativas le tomen el peso a esta coyuntura, que de seguir en la inercia según data del Ministerio de Salud Chile del 4 de marzo de 2021 seguirá muriendo cada una hora un chileno (a), como don Fabian Ñancupel, paciente quien falleció en la posta rural de Melinka, en la Región de Aysén, a la espera de su traslado aéreo al Hospital de Coyhaique, y cuyos familiares acusaron a la empresa a cargo del viaje, que se negaron a llevarlo por sobrepeso.
No somos quienes para juzgar. Sí solidarizamos con ellos en esta dolorosa e irreparable pérdida, como con el 36% de los adultos y el 17% de los adolescentes en Chile que según sentencia la OMS vivirán con obesidad en Chile para el 2030.
A nombre del Equipo Obesidad en Chile, como los millones de personas que viven con obesidad en Chile, lamentamos que por razones de fuerza mayor, no nos pudiera recibir Andrea Albagli, subsecretaria de Salud, en las dos reuniones acordadas con anticipación. Ello agrava el poder avanzar en el abordaje de la obesidad como enfermedad crónica, acorde con los lineamientos de la OMS.
El desafío es complejo, sin embargo, se puede lograr con el apoyo de los poderes del Estado como lo hizo el legislativo al pasar de la “declaración a la acción” en el acuerdo de la Comisión de Salud del Senado: “el tema va a continuar en la agenda, porque hay iniciativa de ley sobre el tema”.
Así lo logró el Dr. Fernando Monckeberg en una época en que la mortalidad infantil en Chile superaba el 70% y esto a nadie parecía llamarle la atención pues “siempre había sido así”. Se sintió llamado a enmendar esa injusta realidad y durante treinta años luchó por erradicar la desnutrición como cambiar la cultura del país.
*Médico internista y nutriólogo. Director del “Equipo Obesidad en Chile: Prevenir, Diagnosticar y Tratar”.