Esta tarde, y luego de casi dos años de tramitación en el Congreso, la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados aprobó y despachó a sala el proyecto de ley que prohíbe los plásticos de un solo uso. Con esto, la iniciativa que será votada el martes próximo, podría convertirse próximamente en ley.

Lo que hace el proyecto -ingresado en mayo de 2019- es regular todos los productos plásticos que tienen solo una vida útil. En esto se incluyen los que se entregan en restaurantes, casinos, clubes sociales, cafeterías, cocinerías, fuentes de soda, bares, y otros locales similares que comercializan comida preparada. Además, se regula la entrega de vasos, tazas, tazones, cubiertos, palillos, bombillas, pocillos, bandejas, platos, cajas, envases, sachets y tapas que no sean de botellas, en tanto no sean reutilizables.

En concreto, lo que señala la iniciativa es que si una persona consume un producto al interior de un establecimiento, quien venda no podrá entregar productos que puedan ser utilizados solo una vez -cualquiera sea el material por el que esté compuesto- y solo se podrán facilitar recipientes reutilizables.

Para los deliverys, en tanto, el proyecto prohíbe que los alimentos sean entregados en plásticos a menos que se trate de plásticos compostables certificados. Asimismo, se establece la obligación de que las botellas plásticas sean hechas en base a plástico recolectado y reciclado en Chile.

Esta ley obligará también a los supermercados, tiendas de conveniencia y almacenes a ofrecer siempre opciones de bebidas retornables y estarán obligados a recibir el envase del consumidor. Además, respecto a las botellas desechables, se exigirá que incluyan porcentajes de plásticos recolectados y reciclados dentro de Chile.

La ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, explicó que “con esta ley, a los seis meses de su publicación, queda prohibida la entrega de cubiertos plásticos, revolvedores, bombillas, plumavit, en todos los locales de comida del país. Este proyecto se suma a la ley que eliminó las bolsas plásticas del comercio y nos permite dar otro paso fundamental en el cambio cultural que necesitamos para un Chile más limpio y sustentable”.

La directora de la campaña de contaminación marina de Oceana, Javiera Calisto, sostuvo, igualmente, que “se ha dado un paso muy importante para frenar la contaminación de plásticos y desechables en los océanos. La Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó este proyecto de ley el cual fue impulsado desde un inicio por la sociedad civil y hoy cuenta con el apoyo transversal del Congreso y del Ministerio del Medio Ambiente”.

“Se trata de una ley muy ambiciosa, que situaría a Chile en la vanguardia en esta materia al hacerse cargo de los desechos que más se encuentran en las playas y océanos y que terminan por dañar por cientos de años la vida marina. Esperamos que la Cámara apruebe con celeridad el proyecto y así se transforme en ley lo antes posible”, agregó.