¿Cómo avanzar hacia una mejor salud en Chile?
Desde el punto de vista de que la salud pública es la salud de las comunidades y sus entornos, que nos mueve como grupo humano y que va más allá de una atención individual, ya que hablamos de una salud de los territorios, de las comunidades y de la interacción que se vive en esos espacios, ¿Podemos decir que en Chile hay buena salud? La respuesta es un tanto desalentadora.
Según la tercera versión del “Monitor Global de Salud”, realizada por la consultora internacional Ipsos, la salud mental es el principal problema de salud que enfrentan las personas actualmente en Chile. Además, ocupamos el segundo lugar entre los países más preocupados por la obesidad, solamente detrás de México (55%), lo que demuestra una especial inquietud de los ciudadanos por este tema.
Y en la práctica este escenario es real, ya que dentro de los principales problemas de salud pública que tenemos actualmente, se encuentra el aumento explosivo de las enfermedades crónicas no transmisibles, como la obesidad, a raíz de distintos factores de riesgo que aportan al desarrollo de estas enfermedades, siendo la inactividad física uno de los principales.
Lamentablemente, las poblaciones más afectadas son las que tienen menores niveles socioeconómicos, no es igual para todos, vivimos una salud que es inequitativa en la población chilena, hay sectores de nuestro país que cuentan con más acceso a la salud, que pueden tener mejor calidad de vida y que, por lo tanto, tienen menos enfermedades y mayor bienestar, y hay otros sectores, la mayoría de nuestro país, que tiene menos acceso a la salud, y que por lo tanto, tiene menos calidad de vida y bienestar, tema que la Universidad de Santiago de Chile (USACH) busca abordar.
Y en este sentido, la USACH asume los desafíos de contribuir a la gestión del conocimiento y la generación de bienes públicos en salud colectiva, necesarios para la construcción de la salud como un derecho universal en una sociedad democrática y equitativa con una convocatoria interdisciplinaria. Con su Programa-Centro de Salud Pública, la Universidad establece el compromiso con la salud como un derecho humano, no solo como un derecho fundamental, y propone una visión universal e integrada que manifieste claramente cómo se entrelazan la salud y el bienestar humano con la democracia, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.
Esta formación permite que sus profesionales aborden la salud desde una perspectiva de no solo de la responsabilidad individual, que tenga que ver con mejorar hábitos de vida, sino que con la responsabilidad colectiva, de cómo grupo de poblaciones mejoramos las condiciones en que vivimos.
Cabe destacar que los desafíos de la salud pública se han ido complejizando, combinándose las inequidades y las situaciones problemáticas complejas del insuficiente desarrollo, en especial para los grupos más vulnerables y excluidos, con el envejecimiento poblacional y su carga de enfermedades crónicas, emergentes y re-emergentes. Resulta interesante en este contexto verificar cómo la Salud Pública ha tenido que reinventarse a lo largo del tiempo, superando visiones y perspectivas positivistas, asociadas a una lógica de ingeniería social, para llegar a tener que enfrentar nuevos paradigmas, nuevos desafíos, nuevas concepciones y estrategias para apoyar el desarrollo humano sustentable.
*Dra. Matilde Maddaleno, directora magíster Salud Pública Facultad de Ciencias Médicas Usach.
**Dr. Tito Pizarro, académico Facultad de Ciencias Médicas Usach.
***Dra, Mónica Suárez, académica Facultad de Ciencias Médicas Usach.
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