¿Cómo eran los habitantes de la Patagonia antes del hielo?

Un hallazgo científico muestra cómo era la vida en la región hace 75 millones de años, con una fauna que sorprende por su diversidad. El investigador UNAB Silvio Casadio participó de esta sorprendente investigación.
Hace 75 millones de años, en el epílogo del Cretácico Tardío, muchas especies extintas poblaban una Patagonia irreconocible a como la conocemos hoy. Entre esta exótica fauna habían moluscos, extraños peces, tortugas gigantes y por supuesto, muchas especies de que para entonces reinaban en el planeta: dinosaurios.
Ahora, un grupo de científicos financiado por National Geographic, reunió a instituciones como el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, la Universidad Maimónides, la Universidad Andrés Bello y otras entidades de Argentina, Chile y Uruguay para ayudar a desenterrar este pasado prehistórico.
¿Cómo eran los habitantes de la Patagonia antes del hielo?
Este nuevo equipo de investigadores descubrió una nueva localidad fosilífera en el norte de la Patagonia argentina, con restos de entre 75 y 78 millones de años de antigüedad. El hallazgo reveló una fauna diversa que incluye dinosaurios, tortugas, cocodrilos, peces y moluscos.
Entre las especies que encontraron destacan dinosaurios titanosaurios pequeños y gráciles, como Chadititan calvoi, una nueva especie herbívora de cuello largo que no superaba los 10 metros de longitud. Los ejemplares jóvenes descubiertos medían menos de 3 metros. Además, se hallaron restos de un abelisaurio, un dinosaurio carnívoro de unos 6 metros de longitud, que probablemente era el depredador tope del ecosistema.

Si bien este saurópodo titanosaurio no alcanza el tamaño de sus imponentes primos como el Argentinosaurus, pero con sus 10 metros de longitud en la adultez y apenas 3 metros en sus formas juveniles, ofrece una valiosa ventana a la diversidad de los titanes prehistóricos de la región.
En la investigación participó el geólogo Silvio Casadio, investigador y académico de la Universidad Andrés Bello en Concepción. El científico formó parte del equipo y explicó que su trabajo se centró en el análisis geológico del contexto en el que encontraron los fósiles. “Mi rol en esta investigación fue principalmente en el área de geología, ayudando a entender el contexto en el que se encontraron los fósiles”, explica.
Este trabajo incluyó el análisis de las rocas y sedimentos para determinar cómo se formaron y qué nos dicen sobre el ambiente en el que vivían estas especies. “Mi expertise en geología contribuyó a interpretar cómo era el paisaje en ese momento, identificando los ambientes de dunas y lagos”, agrega.

El descubrimiento abre una “ventana al pasado” que permite comprender cómo era la vida en la Patagonia durante el período Cretácico, antes de que se convirtiera en el paisaje árido que conocemos hoy. Hace 75 millones de años, la región albergaba un gran sistema de ríos y pequeñas lagunas, rodeados de dunas y médanos, donde habitaba una gran variedad de animales acuáticos y plantas de aspecto tropical. “La presencia de dunas en los sedimentos sugiere que también había áreas desérticas, lo que indica una diversidad de ambientes en la misma región”, explica Casadio.
Las tortugas fueron uno de los hallazgos más abundantes, representando más del 90% de los restos recuperados. Entre ellas, se encontraron caparazones de Yaminuechelys, una especie de gran tamaño que alcanzaba los 80 centímetros de largo. También se descubrieron numerosos restos de peces, incluyendo pejelagartos (Lepisosteidae) y peces pulmonados (Metaceratodus kaopen), grupos que no suelen encontrarse en la zona actualmente.

El hallazgo de especies de agua dulce, como peces y moluscos, en una región que hoy es árida, sugiere que hace 75 millones de años esta zona era muy diferente. “Había ríos, lagos y humedales, lo que contrasta fuertemente con el clima seco actual”, agregó Casadio. Además, se registraron seis especies de moluscos, incluyendo una nueva aún sin nombre, cuyo pariente más cercano, Aperostoma inca, habita actualmente en las selvas nubladas del norte argentino, a más de 2000 kilómetros de distancia.
Para determinar la antigüedad de los fósiles, utilizaron técnicas de datación de rocas, como el análisis de circones detríticos. “Estos métodos nos permitieron establecer que los fósiles tienen alrededor de 75 millones de años, correspondientes al período Campaniano, dentro del Cretácico Superior”, detalló.
Uno de los principales desafíos que enfrentaron fue la dificultad para encontrar fósiles completos, ya que muchos estaban fragmentados. Además, el trabajo en zonas áridas y remotas presentó obstáculos logísticos. Sin embargo, superaron estos desafíos gracias al trabajo en equipo y al uso de técnicas avanzadas de análisis.
Este hallazgo tiene un impacto significativo en la paleontología y la geología de América del Sur, ya que ayuda a entender mejor la evolución de los ecosistemas durante el Cretácico. “Además, tiene implicaciones para Chile, ya que en esa época la Patagonia argentina y chilena estaban conectadas, y es probable que hubiera faunas similares en ambos lados de los Andes”, concluye el académico UNAB.
Este descubrimiento, además, abre la puerta a futuras investigaciones en Chile para comparar los ecosistemas de ambos países durante el Cretácico.
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