Tiene 80 años y su caso fue detectado después que comenzará a actuar inusualmente. El jubilado creía que su lector de libros electrónicos no funcionaba correctamente y le daba el mismo material de lectura una y otra vez. Por ello, se puso en contacto con el fabricante del aparato para reportar el aparente problema, pero los técnicos comprobaron que el dispositivo funcionaba correctamente.
No fue lo único. También llevó su televisor al servicio técnico señalando que este mostraba las mismas noticias una y otra vez, pero una vez más, los técnicos intentaron convencerlo que el aparato funcionaba con normalidad.
Su familia, imposibilitada de convencerlo de su errático comportamiento, decidió llevarlo al médico, donde su diagnóstico se volvió un caso de estudio para la ciencia, después de comprobar que sufría una especie de grave déjà Vécu, una sensación de que los nuevos encuentros y situaciones son, de hecho, repeticiones de experiencias anteriores.
El paciente creía estar viviendo una situación similar a las películas El Día de la Marmota o Como si Fuera la Primera Vez, película protagonizada por Adam Sandler y Drew Barrymore.
“Cada día es una repetición del día anterior… Cada sesión (de televisión) es idéntica”, dijo el hombre a los médicos, como se describe en el artículo de The British Medical Journal (BMJ). “Los mismos autos detrás de mí con las mismas personas en ellos… la misma persona sale de los autos con la misma ropa, cargando las mismas bolsas, diciendo las mismas cosas… nada es nuevo”, añadió el hombre según reporta el BMJ.
Según describe al artículo científico, a los dos años del inicio de los síntomas, el hombre ya presentaba un deterioro de la memoria verbal y disfunción ejecutiva en la evaluación neuropsicológica.
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Los médicos evaluaron al paciente y descubrieron que tenía dificultades con la memoria, la memoria verbal y tenía una tendencia a fusionar dos historias en una sola. Usando pruebas cognitivas y escaneos de su cerebro, el equipo encontró signos de la enfermedad de Alzheimer.
De acuerdo a los científicos, este desorden se conoce como “déjà vécu con confabulación recordativa” (DVRC, su sigla en inglés), un raro fenómeno asociado al alzhéimer y a otros trastornos neurodegenerativos.
Los investigadores estiman, como han propuesto otros estudios, que la condición de origina por fallas en los lóbulos temporal y frontal, lo que genera sus déficits en la memoria de reconocimiento y la metacognición.
Aunque es poco común, “déjà vécu con confabulación recordativa” es un fenómeno fascinante que puede proporcionar una visión única de la memoria y los procesos delirantes en la demencia”, señalaron los científicos.
Condición rara pero no única
La condición, aunque rara, se ha descrito numerosas veces en la literatura médica. El equipo señala que uno de los primeros informes de casos, que lo denominó una “forma patológica de déjà vu”, se publicó en 1896.
Sin embargo, aclararon que esta condición no siempre se asocia con la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia y, por lo general, dificulta la vida de los pacientes que desafortunados la experimentan. En uno de los primeros casos, un soldado con malaria cerebral se convenció de que había vivido toda su vida antes, creyendo que los periódicos estaban publicando noticias viejas y que la ceremonia de boda de su hermano era una repetición escenificada.
“Sin embargo, al contrario del Día de la Marmota, el déjà vécu no suele tener un final feliz”, explicó otro informe de un caso sobre un paciente que sufrió síntomas similares.
“La condición se complica típicamente por el desarrollo de la confabulación recordativa, es decir, la tendencia a inventar historias para proporcionar la situación de uno (es decir, la convicción delirante de que uno realmente ha vivido su vida antes) con explicaciones aparentemente lógicas. Los conflictos resultantes con el entorno social de uno y el incumplimiento de las demandas profesionales, sociales y domésticas puede dar lugar a una patología secundaria, como un trastorno depresivo o una psicosis”, señaló dicho informe.
Los médicos intentaron tratar al paciente reciente con una prueba de inmunoterapia, pero lamentablemente no mostró signos de mejoría. Continuó viviendo solo y sin apoyo, y cuatro años después del inicio de sus síntomas, continuó mostrando signos de enfermedad de Alzheimer progresiva, mientras que sus síntomas delirantes seguían siendo “generalizados y molestos”.