“La exploración robótica y tripulada de la Luna es el próximo objetivo de la exploración del Sistema Solar. La disponibilidad de recursos -in situ- como hielo de agua, óxidos de hierro, helio-3 y elementos de tierras raras, combinada con áreas permanentemente iluminadas por el Sol, brinda la oportunidad para el primer asentamiento, ya sea humano o robótico, en la Luna”.
Esta premisa es parte de la investigación denominada “Sverdrup-Henson crater: a candidate location for the first lunar South Pole settlement” (Cráter Sverdrup-Henson: un lugar candidato para el primer asentamiento lunar en el Polo Sur) publicado en la revista científica iScience.
Geofísico de la U. de Atacama ayudó a la Nasa a definir el sitio ideal para una base en la Luna
El equipo científico que involucra a la Nasa, entre otras universidades y centros de investigación dispersos en América, Europa y Asia Occidental, es liderado por el doctor en Geofísica del Instituto de Investigación en Ciencias Planetarias (INCT) de la Universidad de Atacama (UDA), Giovanni Leone, quien explica a través de su investigación, que “utilizamos varios criterios de selección para identificar un área adecuada para una futura base en el cráter Sverdrup en el polo sur. Debido a la mayor abundancia de hielo de agua, descubrimos que el sitio de Sverdrup es más adecuado para albergar una base que los cráteres cercanos de Gerlache y Shackleton”.
El área estudiada contempla un sitio para el alunizaje, distante -por motivos de seguridad- a unos 30 kilómetros del espacio determinado como el ideal para emplazar el asentamiento.
Respecto a las características de este sitio, el artículo científico detalla que “el suelo del cráter está parcialmente en sombra permanente y exhibe numerosas huellas de hielo de agua. Dado que el hielo de agua es esencial para la producción de combustible para cohetes y la supervivencia humana, su presencia es necesaria para un primer asentamiento.
Sverdrup tiene un piso plano ideal para construir y atravesar con seguridad, es accesible desde las llanuras entre cráteres circundantes y tiene ubicaciones cercanas adecuadas para comunicaciones y producción de energía solar. Por tanto, concluyó la investigación, “el sitio de Sverdrup tiene un gran potencial para futuras misiones. Proponemos una mayor exploración de esta área a través de mediciones in situ para limitar mejor los recursos disponibles”.
La investigación coincide justo a semanas de que la India enviara la misión no tripulada denominada Chandrayaan-3 al polo sur de la Luna, lo que les ha permitido probar su tecnología aeronáutica y de exploración en superficie en búsqueda de agua congelada, sin tener por el momento los antecedentes que se dan a conocer en esta publicación, precisa el investigador. “La disponibilidad de hielo de agua por km2 de superficie de suelo y recursos minerales, al menos 0,2 detecciones de agua por km2, haría que el sitio fuera conveniente”, añadió la investigación.
Respecto al hallazgo científico, Giovanni Leone dijo que al final de tres años hemos logrado encontrar un lugar perfecto para establecer una base. Y posee el recurso más importante: el agua, porque se necesita para toda la operación que se requiere para la sobrevivencia de los astronautas y para producir combustible.
“El cráter Sverdrup tiene una cantidad de agua superior a la de otros cráteres cercanos y es accesible, tiene un lugar para la entrada y la salida. Tiene bastante espacio para que un día la base se pueda también expandir. Hemos encontrado el mejor lugar en el polo sur lunar, lo que es de interés para todas las agencias espaciales del mundo”, señaló el geofísico.
Importancia de la investigación para Chile
“La exploración de la Luna es un tema científico que representa un avance de la tecnología humana y es un tema muy importante también para Chile, porque los recursos mineros un día se agotarán”, dijo Giovanni. “Entonces hay que pensar con buena antelación exactamente como solucionar el problema antes de esperar que este se presente. La idea exactamente de explorar la Luna y aprovechar sus recursos y con eso, claro, va a necesitar una base. Y no es solo eso, también va a dar el salto a recursos más importantes, cuáles podrían ser los asteroides o Marte”.
Señaló que es diferente es lanzar una nave desde la Luna, que tiene una gravedad 1,6 m/s2; en cambio otra cosa es realizar un lanzamiento desde la Tierra, con una gravedad 9,8 m/s2. El gasto en combustible tiene una ventaja increíble en la Luna.
Agregó que también hay que resguardar el medio ambiente, por eso, dado que la Luna no tiene atmósfera, no se va a contaminar nada. “Veo varias ventajas en mover operaciones espaciales y también de minería en la Luna”, enfatizó el académico del INCT de la Universidad de Atacama.
“Imagínense establecer una base en la Luna, que es como construir una pequeña ciudad. Entonces necesita varios tipos de recursos, como hierro, material para construcción. El lugar lo tiene y requiere poca entrega desde la Tierra, por lo menos los recursos iniciales para empezar. Y la ventaja también de este lugar es que tiene bastante luz, porque es importante para alimentar los paneles solares para producir energía. Este lugar está con luz 80% del año lunar y claro, para el 20% restante hay que organizar como un almacenamiento de la energía. Entonces, hay que instalar también un reactor nuclear para producir energía donde no hay luz. Hay que involucrar también al Gobierno para empujar la participación de Chile en las operaciones espaciales y en el futuro”, acotó.
Desafíos de una base lunar en este cráter
Dijo que una futura misión en el sitio tiene como desafío las bajas temperaturas que presenta el remoto paraje selenita porque el agua se encuentra en lugar en la sombra permanente y allí hay una temperatura súper baja. La temperatura del área con luz puede variar entre -50 y diez grados centígrados, pero en la zona la sombra permanente la temperatura ronda los -200 C°. Es un desafío tremendo, porque todo el equipamiento tiene una variación extrema de temperatura. “El frío puede dañar maquinarias y la batería no va a durar mucho. El verdadero desafío es encontrar tecnología para que se pueda alcanzar el agua. Hay varias tecnologías que existen, que se pueden probar”, señaló.
Existe una misión que está planeada por la Nasa en 2024, que al final del próximo año podría alunizar y que involucra un vehículo, un rover que se llamará Viper. “Yo sugiero que se envíe al lugar propuesto. Y ahí sí va a averiguar el agua que fue detectada espectroscópicamente resulta en una cantidad que sea útil para las operaciones en la superficie”.