En los últimos días, con olas de calor y niveles de radiación ultravioleta al extremo, se ha generado preocupación en médicos y especialistas del cuidado de la piel. Esto, porque la aparición de melanomas y cáncer en la piel ha tenido un crecimiento sostenido durante la última década. No solo afecta a personas mayores, no solo afecta en verano o en jornadas con altas temperaturas. La radiación UV, como enemigo invisible, podría estar mutando en este minuto las incontables células de la piel ¿Cómo prevenir esto?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año aparecen 3 millones de casos nuevos de cáncer a la piel en el mundo. A ello se suma que en Chile la mortalidad por cáncer de piel aumentó entre un 50% y un 100% en la última década. Siendo en los hombres la mortalidad por melanoma de 1.3 y en las mujeres de 1.1 por cada 100 mil habitantes.
Los periodos de radiación UV aumentan con los días de verano y de altas temperaturas, como las que pasa la zona central durante las últimas semanas. Pero también existe radiación en invierno, en días nublados, incluso detrás de las ventanas. “El cáncer se tiende ver en personas mayores, porque son quienes han acumulado más radiación. Sin embargo, hoy vemos cáncer de piel en personas de 20, 25 años”, afirma el dermato-oncólogo de la Fundación Arturo López Pérez, Leonardo Peruilh.
Esto se explica, según cuenta, por los factores sociales de la gente. “Hubo una cultura de mucha exposición solar, que poco a poco se ha ido generando conciencia, pero que todavía persiste”. A esto también se le suman otros factores, como un aumento en la prolongación de vida, que contribuye a la acumulación de radiación en las células de la piel; y también a un mayor número de herramientas para detectar casos de melanomas y cáncer a la piel. “También ha ido aumentando la mortalidad. En cáncer de piel no melanoma ha aumentado cerca de un 100% y la mortalidad en melanoma ha aumentado en un 50% en los últimos años”, adiciona.
“Las tasas de cáncer de piel serán más altas. De ahí el llamado a lo vital de la notificación obligatoria porque puede dar una data epidemiológica nacional y así contribuir a crear políticas públicas de diagnóstico y tratamiento oportuno en beneficio de todo el país”, argumenta la presidenta de la Sociedad Chilena de Dermatología, Dra. Consuelo Cárdenas. De hecho, datos de la Skin Care Foundation afirman que más del 50% del daño solar de una persona ocurre antes de los 18 años.
¿Cómo se clasifican estos cáncer a la piel? Según detalla Peruilh, hay dos tipos principales de cáncer a la piel: melanoma y no melanoma. El melanoma representa alrededor de un 2% de los casos, mientras que los carcinomas basocelulares y espinocelulares están presentes en un 78% y el 20% respectivamente. “Los melanomas son los menos frecuentes, pero al mismo tiempo son los que tienen un mayor compromiso vital y emocional mucho más grande. Esto, porque es el más agresivo de estos cáncer de piel”, complementa el especialista.
El médico detalla además que los cáncer de piel se pueden presentar “como una herida, o una pequeña espinilla que no sana después de tres o cuatro meses”. Los melanomas, en cambio, se presentan frecuentemente como un lunar oscuro, café o negruzco. El dermato-oncólogo detalla que “hay melanomas que crecen rápido y otros que crecen un poco más lento. Lo importante es ver cuánto han crecido en el tiempo. Una vez que se sacan, se puede ver qué profundidad tiene. Mientras más profundo, mayor el compromiso sistémico a través de metástasis”.
Asimismo, el oncólogo de la Red UC-Christus, Sebastián Mondaca, agrega que es frecuente que las personas le dan más énfasis a este tema a una edad más avanzada, o cuando comienza a aparecer un envejecimiento de la piel. “Lamentablemente, el desarrollo de tumores de la piel, sobre todo melanomas, es más importante el desarrollo de exposición solar durante la juventud”, añade el especialista. Muchas veces se asocia la exposición al sol como un factor antidepresivo y una fuente de vitamina D. Entonces, ¿Se puede aprovechar de los beneficios del sol sin exponerse a la radiación y a la aparición de cáncer a la piel?
Vitamina D
Si bien, existen estudios que hablan de una “deficiencia severa” de vitamina D en niños de Punta Arenas, el responsable de esto no necesariamente es la baja exposición al sol. La gente suele asociar la exposición a las luz solar con efectos positivos, y en algunos casos es cierto. Según complementa Peruilh, el astro “tiene un factor antidepresivo súper importante en las personas. Tiene también un efecto regulador de los ciclos circadianos, y también tiene un efecto en el procesamiento de la vitamina D”.
Sin embargo, no es que el sol aporte esta vitamina específica al organismo, sino que cuando se ingiere en la alimentación existe una fase metabólica donde participa la piel. “Primero tiene que haber una ingesta de esta vitamina en la alimentación, luego tiene que absorberse bien y también tiene que procesarse en el hígado y en el riñón”, detalla el dermato-oncólogo. De hecho, el estudio mencionado anteriormente señala que la deficiencia de esta vitamina en niños y niñas de Punta Arenas se debía principalmente al tipo de dieta que llevaban, y no a la falta de exposición al sol.
Peruilh también añade que existen antecedentes de países con gran exposición solar, como Australia, donde aun así existe déficit de vitamina D en algunas zonas. Entonces, esta idea de asociar la absorción de radiación del sol con factores positivos ha generado un mayor riesgo de contraer melanomas y cáncer a la piel. “Cuando se le muestra a la gente que la radiación del sol genera cáncer a la piel, esto no generaba tanto impacto que cuando se les mostraba que el sol también produce envejecimiento cutáneo. Estéticamente, una persona que tomó sol tendrá su piel mucho más envejecida que una que no”, manifiesta el especialista de FALP. A esto, el Dr. Mondaca advierte que, “lamentablemente, el desarrollo de tumores de la piel, sobre todo melanomas, es más importante el desarrollo de exposición solar durante la juventud”.
De hecho, una campaña lanzada en 2012 por la revista científica New England journal of Medicine reflejó el daño que provoca la exposición al sol. Esto, a través de la imagen del rostro de un camionero con 28 años de tener solo la mitad de su cara expuesta al sol.
Entonces, ante los extremos niveles de radiación y su factor cancerígeno, es necesario poner atención a las recomendaciones que los especialistas comparten tiempos de alta exposición. No salir al sol entre las 11:00 y las 17:00; usar ropa oscura, ojalá manga larga, además de utilizar sombrero y anteojos de sol para no deteriorar la piel del párpado y las retinas. “Como sabemos que el sol es un factor de riesgo muy claro, también nos da la ventaja de que este cáncer se puede prevenir, y eso implica medidas de protección desde el nacimiento en adelante”, enfatiza Peruilh. Además de lo anterior, el médico recomienda utilizar protector solar de factor 30 en adelante y aplicárselo media hora antes de exponerse al sol, y repetir el proceso al menos tres veces al día.
Por otro lado, si cree que tiene un lunar que puede corresponder a un melanoma, el Dr. Mondaca recomienda un autoexamen que podría ayudar a despejar las dudas. Se conoce como el “examen ABCDE”: Asimetría; Bordes; Color; Diámetro y Evolución. Este último “corresponde a si ve que ha tenido cambios repentinos en su volumen, o si pican o sangran”, detalla el oncólogo. Si ve que un lunar puede tener una forma irregular, que ha crecido en su tamaño o que ha cambiado de color, lo mejor descartar la posibilidad de que sea un melanoma con un especialista.
En este contexto la Sochiderm lanzó la Campaña Viste tus Lunares en pro de prevenir el cáncer de piel y el autocuidado. Sobre todo en quienes tienen la piel muy clara, con exposición solar considerable; con pelo rubio o pelirrojo, ojos claros; presencia de muchos lunares, antecedentes de quemaduras solares en la infancia, haber usado camas solares antes de los 35 años; “ya que aumenta en 75% el riesgo de cáncer de piel”, indican desde la institución de dermatología.