Los antibióticos son medicamentos indicados para tratar enfermedades de origen bacteriano.

Cada vez que consumimos alguno de ellos, estos hacen contacto con las bacterias y las destruyen o evitan que sigan creciendo. Sin embargo, cuando utilizamos incorrectamente estos fármacos, podemos hacer que las bacterias aprendan a defenderse ocasionando infecciones más complejas, al mismo paciente o a la comunidad cuando se contagia.

Recomendaciones para asegurar el correcto uso de los antibióticos

1. No cambies el antibiótico recetado por el médico

Los antibióticos eliminan diferentes tipos de bacterias y llegan a diferentes lugares de nuestro cuerpo. Estos y otros factores se deben tener en cuenta antes de prescribirlos. Por lo cual si ya habías utilizado el antibiótico recetado antes y experimentaste algún malestar con éste o tienes otro en tu casa y crees que es parecido, coméntaselo al médico antes de salir de la consulta y asegúrate de llevar anotados los nombres de los medicamentos a los que tienes alergia.

2. No utilices antibióticos que te quedaron de un tratamiento anterior, sin consultar al médico

Aunque los síntomas que se presentan se parezcan mucho a los que sentiste con una infección anterior, sólo el médico puede determinar si tu cuadro corresponde a una infección bacteriana y cuál es el antibiótico correcto esta vez.

3. No uses antibióticos para infecciones virales

Esta conducta no curará la infección, no evitará que otros se contagien y no te ayudará a sentirte mejor. Además, si tomas un antibiótico cuando tienes una infección viral, éste atacará las bacterias presentes en tu cuerpo, incluso las beneficiosas o las que no están causando la enfermedad.

4. Usa el antibiótico por el tiempo indicado

Es necesario completar el tratamiento para eliminar las bacterias que provocan la enfermedad. Aunque te sientas mejor, el no seguir las indicaciones del médico cuando tomas un antibiótico recetado, puede hacer que tengas que volver a comenzar el tratamiento más adelante; además, puede aumentar la resistencia a los antibióticos de otras bacterias dañinas.

Finalmente recuerda que todos los medicamentos son herramientas que si no se utilizan correctamente, pueden provocar daños.

*Química farmacéutica del Servicio de Salud Metropolitano Occidente