Con inédita tecnología por primera vez usada en Chile, encuentran dos naufragios en Chiloé
Investigación fue desarrollada por el Núcleo Milenio Océano, Patrimonio y Cultura (OHC), que ha estado trabajando en la zona con drones y magnetómetros. Ahora van por un icónico barco en el golfo de Penas.
Desde 2022, el Núcleo Milenio Océano, Patrimonio y Cultura (OHC), ha estado trabajando en la zona del canal del Chacao con el fin de pesquisar posibles sitios de naufragio de embarcaciones principalmente del siglo XIX. Para estos fines ha implementado una tecnología inédita en Sudamérica para la investigación subacuática, con drones y magnetómetros.
Estos avances, han permitido encontrar suficientes cantidades de hierro en el lecho marino para notar la presencia del resto de alguna nave. Además, trabajan con comunidades de pescadores locales, quienes han entregado coordenadas adicionales de la zona a explorar.
Esto ha permitido localizar ya dos naufragios, los cuales muy probablemente pertenezcan a naves del siglo XIX. Los investigadores ahora cotejan los restos con los registros históricos disponibles, para así establecer la identidad definitiva de las naves.
Renato Simonetti, investigador del Núcleo Océano, Patrimonio y Cultura (OHC), señala que la aplicación de magnetometría aérea con dron para la identificación de sitios arqueológicos sumergidos es la primera vez que se emplea en Chile, y con alta probabilidad, en Sudamérica. “Esta metodología la estamos aplicando sobre pecios (resto de una nave que ha naufragado) o sitios arqueológicos de naufragios conocidos para establecer parámetros de búsqueda e identificación. El desarrollo de pruebas acotadas en el canal de Chacao permitió la identificación de los restos de una embarcación no identificada aún con casco de madera hundida a baja profundidad en las proximidades de Carelmapu”.
Existiendo muy poca información respecto a la utilización aereomagnetometría con drones aplicada a la detección de sitios arqueológicos, una colaboración del Núcleo Milenio OHC, con la empresa chilena GEOCOM, y con la asesoría de Sensys Magnetometer, empresa alemana desarrolladora de este tipo de tecnología, “se trabajaron en una primera instancia pruebas sobre sitios conocidos en la bahía Valparaíso, para luego desarrollar trabajos de prospección en el sector de Carelmapu - Punta Lenquí”, explica Simonetti.
Esta innovación tecnológica permite buscar restos de naves, que de otra forma, serían de muy difícil acceso en consideración de lo complejas e imprevisibles que son las aguas patagónicas.
¿A qué corresponderían los hallazgos? “Posiblemente corresponda a un velero trasladando un cargamento aún no determinado donde destacan grandes piezas de hierro que permitieron su relocalización por generar una anomalía magnética. Por las características de la construcción naval de la embarcación, con casco de madera y revestimiento de planchas antifouling de aleación de cobre, se puede asignar tentativamente al siglo XIX, pero en algunos contextos se continuaron empleando hasta más tarde”, revela Simonetti.
Naufragios en la costa de Chile
En paralelo al proyecto descrito, durante este año se planea realizar una expedición hacia la zona de naufragio del Wager, embarcación inglesa naufragada en el golfo de Penas a mediados del siglo XVIII. “Y también, se empleará para investigar un posible naufragio no documentado, sugerido por el hallazgo de un conjunto de artillería inglesa del período Tudor (fines siglo XVI)”, establece.
“Debido a la capacidad de diseñar prospecciones automatizadas y sobrevuelos a baja altura, se logran cubrir grandes extensiones de manera eficiente. Su aplicación se extiende a los ámbitos de la geofísica y la geología, militar (detección UXO), industrial (detección de infraestructura sedimentada: tuberías y cables) y arqueología, entre otros”, explica.
Simonetti revela que los trabajos de aereomagnetometría mediante el uso de drones permiten desarrollar vuelos rasantes, y la detección objetos discretos enterrados o bajo la superficie del mar. “La magnetometría como técnica consiste en la identificación de desviaciones del campo magnético presente en un lugar producidas por la presencia de minerales o elementos con altas concentraciones de hierro en su composición”, agrega.
El potencial es enorme considerando que es una técnica que permite sistematizar grandes superficies, dice Simonetti, “pero es particularmente útil para prospectar en zonas donde la navegación resulta compleja y riesgosa, como sectores de arrecifes y bajos, con rompientes. De esta manera, las operaciones de buceo arqueológico se limitan al mínimo, no exponiendo innecesariamente a los investigadores”, añade.
“Considerando la cantidad de eventos de naufragio documentados para la costa de Chile, y los esfuerzos de investigación que se han consolidado exitosamente a la fecha, las expectativas son altas. Se ha logrado una integración de diferentes fuentes históricas y de información, aplicaciones tecnológicas, trabajos arqueológicos, sumado con un aporte significativo de las comunidades costeras con su experiencia y tradición oral, lo que está reportando muy buenos resultados. En este sentido, es importante destacar que desde nuestra experiencia ninguna técnica o fuente de información es suficiente por si sola, es la mirada interdisciplinaria la que nos está permitiendo tener éxito”, explica el investigador del Núcleo Milenio.
Se ha empleado el canal de Chacao porque es una zona con un importante potencial sobre naufragios, pero también en otro tipo de sitios como restos de asentamientos defensivos hispanos de la Colonia. “La puesta a punto de esta metodología es justamente para poder aplicarla luego en otras áreas de estudio más complejas por su aislamiento geográfico extremo como el golfo de Penas, en donde el Núcleo OHC está retomando la investigación sobre los restos de la fragata británica HMS Wager (1741)”, señala.
En línea con lo anterior, adiciona, “tenemos un horizonte muy claro, el marco de esta etapa en la que estamos financiada por la iniciativa milenio, lograr consolidar nuestros esfuerzos en las Zonas Geográficas Propuestas, para que sirvan de modelo para ampliar esta iniciativa a nivel nacional en una próxima etapa de proyecto. Para poder cumplir con este objetivo el desafío es grande, y nos obliga a innovar en busca de mejores soluciones y que sean más eficientes y seguras, la aeromagnetometría con dron a resultado a la fecha en un gran aporte y un paso en la dirección correcta. En el corto plazo, estamos planificando trabajos de prospección con esta técnica en el Golfo de Penas para intentar relocalizar los restos de la fragata HMS Wager, además de continuar con los trabajos que se están desarrollando en el canal del Chacao, Golfo de Ancud y Valparaíso”, finaliza.
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