Viento, rayos y granizos: lluvias de este viernes podrían romper nuevo récord en Santiago

¿Cuándo lloverá nuevamente en Santiago? Es una pregunta que en los últimas años, y sobre todo en la última década, no estábamos acostumbrados a hacernos. Sin embargo, este 2023 trajo consigo cifras récord de precipitaciones en Santiago y la zona central, más aún en meses en los que habitualmente hace calor de manera permanente, como noviembre.

Justamente, cuando el undécimo mes del año se acerca a la mitad, y quedan seis semanas para el inicio del verano, éste registraría un extraño y atípico evento de precipitaciones a partir de este viernes. Más extraño aún, si consideramos que este jueves, los termómetros bordearían los 30°C.

Las precipitaciones en la capital comenzarían de manera débil durante esta madrugada, y tomarían mayor fuerza durante el transcurso del día del viernes. El sistema frontal no solo registraría lluvia, también vendría acompañado de viento, tormentas eléctricas y granizos.

Según el registro de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), noviembre de 2022 registró 4,3 mm de agua caída, mientras que en los primeros nueve días de este año anota 3 mm. En 2021, 2020, 2019, 2018, 2017 y 2016 no llovió.

Es decir, si efectivamente mañana se presenta el sistema frontal proyectado por distintos sistemas meteorológicos, se podrían romper varios récords. Solo bastará que este viernes llueva 1,5 mm, para convertir a noviembre de 2023 en el “noviembre” más lluvioso de los últimos ocho años.

Viajando más lejos en el tiempo, en 2014 y 2015 no se registraron más de 5 mm, por lo que si mañana caen solo 2 mm de agua, la estadística indicaría que el presente noviembre sería el con más agua caída desde 2010, año que anotó 37 mm, cifra que parece difícil o casi imposible de superar. Estaríamos hablando del noviembre con más precipitaciones en los últimos 13 años.

Raúl Cordero, meteorólogo de la Universidad de Santiago, explica que este fenómeno presente en noviembre, “se trata de una vaguada en altura que muy probablemente traerá precipitaciones a la zona central, y en particular a Santiago. Los modelos meteorológicos pronostican precipitaciones que harán que superemos holgadamente el promedio mensual de lluvias en la capital. En Santiago típicamente en noviembre caen en apenas 5 mm”.

Debido a los 3 mm registrados a la fecha, “lo más probable es que este noviembre se convierta en el más lluvioso al menos desde noviembre del 2010, cuando cayeron en Santiago 37 mm”, ratifica Cordero.

“Depende de cuánto caiga en el próximos dos días para saber si las precipitaciones de este mes de noviembre superarán las registradas en 2010. El récord histórico absoluto de precipitaciones para noviembre es de 1978 con 82 mm, seguido por 2004 con 59 mm”, manifiesta el climatólogo.

La propia DMC señala que lloverá el viernes durante la mañana y la tarde principalmente, acompañado de cielos cubiertos por nubosidad. Meteored indica precipitaciones exclusivamente para el viernes, totalizando 18 mm de agua caída.

The Weather Channel establece que las primeras gotas caerían esta noche, y mañana durante el transcurso de la jornada, se presentaría la mayor cantidad de lluvia. AccuWeather señala que llovería solo el viernes, asignándole un 97% de probabilidades de que efectivamente ocurra. La temperatura mínima rondaría los 10°C, mientras que la máxima llegaría a 20°C.

Cordero señala que las precipitaciones este año han estado muy probablemente favorecidas por el fenómeno de El Niño. “Este calentamiento anómalo en la temperatura superficial del pacífico tropical oriental, ayuda la presencia de lluvias en Chile. Las precipitaciones registradas en Santiago este año son muy similares a las que se evidenciaron en la capital en 2017, cuando se registró por última vez El Niño intenso en la zona 1+2 (la que afecta a Chile). Este 2023 ya es el año más lluvioso desde que comenzó la larga sequía que afecta a la zona central desde 2008″.

“El Niño es un calentamiento anómalo del mar, frente a las costas de Ecuador y Perú. Aunque ELl Niño ocurra a miles de kilómetros, sus efectos se sienten en Chile y en todo el mundo”, aclara.

Ha sido un año extraño en materia climatológica y meteorológica, de eso no hay dudas. A lo descrito durante noviembre, se suma lo sucedido recientemente en octubre, que también se comportó de manera poco habitual, con jornadas de precipitaciones y días fríos.

Justamente, octubre finalizó como uno de los “octubres” más fríos de los últimos años. La temperatura máxima promedio en Santiago fue de 21,8°C, es decir, medio grado bajo la máxima típica para el décimo mes del año, que es 22,3°C, lo que lo posicionó como el más frío desde 2015 (hace ocho años), aunque aún lejos del récord absoluto de octubre de 1953, de 18,1°C.

Cordero explica que no es una coincidencia que octubre haya sido en la zona central relativamente frío. “En la última década los tres meses de octubre más fríos registrados en la capital fueron todos años del fenómeno de El Niño: 2015, 2017, y 2023. Aunque, a pesar de la baja en la temperatura registrada en la zona central en los últimos dos meses, este 2023 se mantiene en el podio de años más cálidos jamás registrados en la capital (entre el 1 de enero y el 30 de octubre), solo por detrás de 2020 y 2016″.

Aunque de todas formas, octubre cerró en la capital con precipitaciones por debajo de valores típicos. “Durante octubre de 2023, las lluvias en Santiago no superan los 5 mm, lejos de los 12 mm considerados típicos. Además, Santiago completó seis años consecutivos con precipitaciones bajo valores típicos en este mes, la última vez que tuvimos un octubre considerado lluvioso en la capital fue en 2017″, añade Cordero.

“De cualquier manera, las precipitaciones de los últimos días del décimo mes del año, fueron suficientes para mantener las lluvias acumuladas hasta la fecha en lo que va corrido del año, muy cerca de valores típicos. Es la primera vez desde que comenzó la larga e intensa sequía que afecta la zona central en 2008, que Santiago llega al último bimestre del año sin déficit de precipitaciones”, sostiene el climatólogo.

La isoterma cero es generalmente baja en invierno y alta en verano, pero en primavera es más variable, y puede ser alta o baja. “Si la isoterma cero es baja (por ejemplo a 2.000 metros), cae nieve en la cordillera a partir de los 2.000 metros hacia arriba. “Si la isoterma cero es alta (por ejemplo a 3.500 metros), cae lluvia en la cordillera a partir de los 3.500 metros hacia abajo, y toda esa agua fluye montaña abajo disparando el riesgo de aluviones”, establece el académico de la Usach.

Esta realidad climática que afecta Santiago y la zona central, coinciden plenamente con el pronóstico estacional emitido por la Dirección Meteorológica de Chile, que preveía una primavera con precipitaciones sobre valores típicos.

En su anterior informe trimestral planteaba que se harían presentes más lluvias de las normales, y temperaturas máximas más cálidas de las habituales. Este escenario se ve condicionado por la presencia del fenómeno de El Niño.

Puntualmente, indicaba que las ciudades de Valparaíso, Santiago, Talca y Concepción serían las que presenten lluvias “sobre lo normal”, situación que a la fecha se ha cumplido, mientras que de Temuco al sur, “normal o sobre lo normal”. En el norte, como es habitual en esta fecha, no se visualizan precipitaciones.

“El comienzo del último trimestre del año muestra algo bastante interesante, ya que podemos apreciar que octubre-noviembre-diciembre se presenta prometedor en cuanto a la variable de precipitación, mostrando condiciones entre normal a sobre lo normal en el centro – sur del país”, señalaba el documento.