El informe sobre seguridad vial publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en diciembre de 2018 destaca que el número de muertes anuales vinculadas al tránsito ha llegado a los 1,35 millones a nivel mundial, siendo la principal causa de muerte en niños y jóvenes de 5 a 29 años. Dentro de esa cifra, peatones y ciclistas representan el 26% de todas las muertes.

Chile cuenta con un parque vehicular en circulación de 5.498.895 y con más de 28 millones de celulares, siendo este último un alto factor de riesgo para la conducción. ¿A qué nos referimos por distracción? Al desvío de la atención de todas aquellas actividades que son esenciales para una conducción segura hacia otra actividad diferente como mirar un mensaje, desviar una llamada o mirar el GPS. El uso y manipulación de un dispositivo móvil ocasiona que el conductor desvíe la mirada de la vía, quite las manos del volante y aparte su mente de la carretera y de la situación existente.

Según cifras de Carabineros, en 2018 hubo 24.631 siniestros por conducir no atento a las condiciones del tránsito, ocasionando 13.970 lesionados, versus 6.290 siniestros por manejar en estado de ebriedad. Es precisamente ese tipo de distracción, conocida como distracción cognitiva, la que tiene mayores consecuencias en el comportamiento del conductor. La manipulación del celular es considerada una conducta peligrosa, aún más peligrosa que hablar por el dispositivo.

La probabilidad de un siniestro vial se incrementa en 23,2 veces cuando se chatea, en 5,9 veces cuando se escribe un número telefónico en el celular y 1.04 veces cuando se habla por éste.

En marzo de este año, la Cámara de Diputados aprobó con 122 votos a favor y 2 abstenciones el proyecto refundido que aumenta las sanciones por utilizar y manipular el celular al momento de conducir, considerándolo una conducta gravísima con retiro de licencia de conducir. Hoy este proyecto se encuentra en la Comisión de Transporte del Senado para su discusión, el que debe ser abordado con urgencia.

Estas alarmantes cifras sobre conducir distraído o no atento se pueden reducir si se cuenta con un marco regulatorio sólido y acorde a la realidad, una implementación y fiscalización eficiente, y campañas de sensibilización con enfoque en la prevención y promoción del autocuidado. La manipulación del celular en las esquinas con alta siniestralidad vial de Santiago supera el 40%.

No permitamos "el conducir a ciegas". Los proyectos que buscan salvar vidas deben ser prioridad para todos, así como el buen diseño de las vías de tránsito y la educación vial pueden salvar millones de vidas hoy.