Cuando las mujeres llegan a la tercera edad, los problemas de salud comienzan a hacerse cada vez más frecuentes. Y una que agrupa a un porcentaje importante de ellas en todo el mundo, es la disfunción del piso pélvico, que agrupa el prolapso genital, la vejiga hiperactiva, incontinencia fecal y dolor pélvico crónico.
En Chile se estima que hay cerca de 8 millones de mujeres por lo que, si las cifras mundiales se replican en nuestro país, la población de riesgo podría incluso llegar a 2,4 millones.
Y pese a que las estadísticas apuntan a que estas patologías son más comunes de lo que se cree, muchas de las afectadas suelen guardar silencio en torno a esta materia. ¿Por qué ocurre este fenómeno? La evidencia apunta a la vergüenza que producen las patologías asociadas al piso pélvico, el miedo a consultar y el no saber con quién consultar sobre estas patologías.
En Chile se proyecta que alrededor de un 11% de las mujeres, en algún momento de su vida, tendrá que someterse a una operación de prolapso genital. Es más, alrededor del 50% de los casos de pacientes con prolapso genital, también se acompañan de incontinencia urinaria.
En el ámbito del dolor pélvico crónico, hay cerca de un 2% de la población mundial femenina que padece de síndrome doloroso vesical, y que, por no ser diagnosticada y manejada en forma adecuada y a tiempo, puede generar un gran impacto en la salud y el bienestar de la paciente y su núcleo familiar.
Una adecuada evaluación deriva en un tratamiento correcto y oportuno que efectivamente permite una mejoría en la calidad de vida de las pacientes. Y para eso se requiere de una atención integral con equipo de múltiples especialistas como ginecólogos, kinesiólogos, urólogos, coloproctólogos, fisiatras, geriatras y especialistas en salud mental.
Es importante que las mujeres que sufren este tipo de problema rompan el silencio, sobre todo considerando el impacto que tendrán a futuro este tipo de patologías, frente a una población adulto mayor que va progresivamente en aumento en Chile.
Hay que recordar que actualmente hay cerca de 3 millones de personas mayores de 60 años y que la expectativa de vida se empina por los 80 años, versus los 76 años que se proyectaban en el 2000.
El grupo de las mujeres de la tercera edad está creciendo en forma acelerada en nuestro país. Vivir más significa enfrentar esta etapa de la vida de manera saludable y con una mejor calidad de vida. Cada una de las patologías de piso pélvico tiene la oportunidad de ser manejada para recuperar o aliviar los síntomas que impactan a la paciente.
*Ginecólogo de la nueva Unidad de Piso Pélvico Femenino de la Clínica RedSalud Vitacura.