¿En qué consiste la vasectomía?
La vasectomía es un procedimiento quirúrgico con una tasa de efectividad cercana al 100% y que consiste en la oclusión y/o la pérdida de la continuidad del conducto que lleva los espermatozoides desde el testículo hasta la uretra, llamado conducto deferente.
La técnica tradicional se realiza a través de una incisión en la raíz del escroto, a través de la cual se diseca el cordón espermático, aislando y exteriorizando posteriormente el conducto deferente. El método de vasectomía sin bisturí es una cirugía que permite acceder al conducto deferente a través de una pequeña punción en la piel, realizada mediante un instrumental quirúrgico especializado: pinzas y fórceps.
Estas herramientas, permiten aislar de manera exclusiva el conducto deferente, lo que genera un menor traumatismo a los tejidos, produciendo menos dolor, una recuperación más rápida y menos complicaciones comparado con la técnica tradicional. Todo esto, manteniendo las mismas tasas de éxito
Una vez aislado el conducto, el cirujano puede optar por alguna de las diversas técnicas de oclusión que existen dentro de las cuales destacan la ligadura del deferente, oclusión mediante clips metálicos, resección de un segmento, cauterización de la luz del conducto y/o interposición de tejido entre los cabos.
Para el postoperatorio se recomienda evitar la actividad intensa por una semana. Los pacientes pueden retornar al trabajo luego de 1 a 2 días y la mayoría se siente normal a los 10 o 14 días.
A pesar de su alta tasa de efectividad, en los primeros meses posteriores a la cirugía, se debe mantener algún otro método anticonceptivo, ya que inicialmente persisten espermatozoides vitales en el segmento del conducto deferente que queda comunicado con la próstata, los que se irán eliminando con las sucesivas eyaculaciones que presente el paciente posterior al procedimiento.
Para declarar el éxito de la vasectomía, debe demostrarse la ausencia completa de espermatozoides a través de un análisis de semen o espermiograma que se realiza alrededor del 2do a 3er mes postoperatorio.
Gran parte de los pacientes no presenta ningún cambio perceptible luego de la vasectomía, ya que no afecta la masculinidad, los niveles de la hormona masculina testosterona, el deseo sexual, ni la capacidad de erección y orgasmo.
Se puede revertir a través de una microcirugía llamada vasovasostomía, que busca conectar nuevamente los cabos del conducto deferente seccionados en la vasectomía, de manera que los pacientes logren tener hijos por medios naturales.
Pablo Pizzi, urólogo de Clínica Santa María.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.