Estudio revela que a mayor contaminación en la cocina, más riesgo de infartos
La razón tiene que ver con el combustible de biomasa que se utiliza para cocinar. Los riesgos más altos los presentan los hombres, mayores de 40 años y personas con problemas cardíacos.
Una mayor contaminación de partículas finas aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como ictus o infartos, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal)
hecho en la India, que reveló que las mujeres que pasan más tiempo en la cocina tienen más riesgo.
Por primera vez en una población de renta media o baja, el ISGlobal estudió la relación entre la contaminación atmosférica, tanto en el exterior como el interior de las viviendas, con el grosor
íntima-media carotídeo (GIMc), un marcador de la aterosclerosis.
La investigación, hecha en un área periurbana del sur de la India, muestra que las personas que más se exponen a partículas finas tienen un mayor índice de GIMc, por lo que presentan mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Estudios previos mostraban que el mecanismo más probable que relaciona la exposición a largo plazo a la contaminación atmosférica con enfermedades y mortalidad cardiovascular es la inflamación y la aterosclerosis, que se caracteriza por acumular grasas, colesterol y otras sustancias en las paredes arteriales.
Según el investigador del ISGlobal, Otavio Ranzani, una forma no invasiva de identificar la aterosclerosis es midiendo el grosor de las capas internas de la arteria carótida (GIMc) con ultrasonido:
"Hasta ahora, los estudios a la exposición a la contaminación atmosférica se limitaban a países de ingresos altos o con niveles moderados de contaminación del aire", señaló Ranzani.
Peligro en la cocina
Ahora, este estudio analizó esta relación en la India, un país de renta media-baja y con niveles altos de contaminación.
La investigación, que publica la revista International Journal of Epidemiology, se hizo a partir de 3.372 personas de la zona de Hyderabad (sur de la India), donde midieron el tamaño de GIMc y
estimaron la exposición a contaminación de los participantes, que también informaron del tipo de combustible que usan para cocinar.
Los resultados mostraron que las personas que se exponían a niveles anuales más altos de partículas finas tenían un GIMc más elevado, especialmente los hombres, las personas mayores de 40 años y las que presentaban factores de riesgo cardiometabólico.
El 60% de los participantes usaba combustible de biomasa para cocinar y "las personas que usaban este combustible para cocinar tenían un GIMc más elevado, especialmente las mujeres que cocinaban en espacios sin ventilación", subrayó Ranzani.
Además, en la India "las mujeres tenían un GIMc más alto que los hombres, lo que podría explicarse porque pasaban más tiempo en la cocina respirando aire contaminado de la biomasa", argumentó.
La exposición anual de partículas finas fue muy por encima de los valores máximos recomendados por la OMS.
Según Cathryn Tonne, investigadora de ISGlobal, "este estudio es importante por el contexto de la India, que está experimentado una rápida transición epidemiológica, con una alta prevalencia de
hipertensión, diabetes y obesidad, y altos niveles de contaminación del aire".
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