Contar para salvar: la iniciativa científica que rescata a los pingüinos de la Antártica

Algunos datos básicos. ¿Existe un Día Mundial del Pingüino? Sí, y se conmemora cada 25 de abril.

¿Vuelan? No. Son aves marinas, con una excelente hidrodinámica al nadar.

¿Viven solo en el hemisferio sur? Casi, porque también se distribuyen en las Islas Galápagos. Sin embargo, la mayoría de sus especies y poblaciones se concentran en la Antártica, donde están en grave peligro producto del calentamiento global, que derrite los hielos y los obliga a cambiar de hábitat.

¿Cuántas especies se conocen de estas aves albinegras y de andar torpe? Hasta ahora, 18.

Justamente una de ellas, y motivo de este reportaje, es el pingüino Emperador (Aptenodytes forsteri). En particular, cómo poder contarlos.

Según un estudio de 2019 de la British Antarctic Survey, la colonia más grande del mundo de pingüinos Emperador ha sufrido problemas reproductivos y exhibe un bajo número de crías durante los últimos tres años. Incluso podrían desaparecer para el 2100.

De allí que a las preguntas iniciales haya que agregarle una central: ¿Cuántos son?

La respuesta es difícil. Hay varios métodos, manuales -como contar ovejas- y digitales, pero, con el objetivo de protegerlos y conservarlos, existe unanimidad científica en la necesidad de mejorar los censos. Hacerlos más precisos.

Un proyecto reciente se valió de una solución de inteligencia artificial para enumeración de multitudes, de la firma de datos Gramener, que mejora el conteo manual que se realiza con cámaras trampa. Este último siempre es complejo por la ubicación de las aves y el ángulo de la cámara.

Para el estudio de una población de pingüinos Emperador se tomaron imágenes de más de 40 lugares de colonias de la iniciativa Penguin Watch, y se analizaron con procesadores Intel Xeon Scalable e Intel Optimization for PyTorch.

Yerko Vilina, biólogo de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás, quien con el apoyo del expedicionario chileno “Alejo” Contreras ha trabajado en la colonia de pingüinos emperadores de Dawson-Lambton Glacier, de la Antártica, aclara que el censo manual no se elimina.

“Estos métodos son complementarios y muy buenos, porque disminuyen el margen de error. Lo genial sería estar en junio, cuando están las hembras y los machos en pleno período de reproducción, pero en esa época hay -48°C, está oscuro y están a 200 o 250 kilómetros de la costa en mar congelado. ¿Qué humano puede llegar ahí?”, explica.

El estudio fue efectuado en la Bahía Halley, donde existe una de las colonias más grandes del continente. Además de diferenciar los pingüinos de otros elementos de la imagen, como rocas, el sistema de Gramener permite contar individuos de espalda o cuando uno está frente a otro.

Según Naveen Gattu, director de Operaciones y cofundador de Gramener, “es importante entender el impacto que tenemos actualmente en las poblaciones de pingüinos en la Antártica. Confiamos en que la inteligencia artificial puede ayudar a identificar lo que está causando su disminución”.

El Pingüino Emperador es una especie circumpolar que puede ser registrada excepcionalmente también en territorio antártico chileno, en lugares como la isla Greenwich y en la Base Naval Capitán Arturo Prat.

Viven exclusivamente en la Antártica e incluso están ligados a la fallida expedición del capitán Robert Scott (1910-1913): en su carpa se encontraron tres huevos de esta especie que se esperaba ofrecieran pruebas de la teoría de la evolución de Darwin.