COP26: negociaciones climáticas entran en semana clave
En medio de críticas por falta de acceso a las salas de negociaciones debidos a los aforos por la pandemia, la COP avanza al detalle de las negociaciones esperando acuerdos claves en los puntos pendientes de los años anteriores.
“No es un secreto que la COP26 es un fracaso. Debería ser obvio que no podemos resolver una crisis con los mismos métodos que nos llevaron a ella en primer lugar”, dijo el sábado Greta Thunberg ante los miles de participantes que llegaron hasta el centro de Glasgow, Escocia, donde se desarrolla, al mismo tiempo, la cumbre climática conocida como COP26.
El pesimismo de la joven sueca, adelantando la conclusión de la conferencia a la que le restan sus días claves, contrasta con el optimismo con el que comenzó la COP: líderes mundiales con un anuncio tras otro que coparon coparon las portadas los primeros días semana.
Fue un inicio intenso en el Scottish Event Campus (SEC), que ha albergado a las más de 30 mil personas que transitan día a día por la Conferencia. Cerca de 130 jefes de Estado dieron el vamos a la semana con sus discursos, mientras el aforo limitado por la pandemia restringía el acceso a observadores y prensa y causaba filas de hasta dos horas para entrar al recinto.
Los discursos presidenciales, comúnmente, se realizaban la segunda semana de la COP. Pero por decisión del Reino Unido, fueron el puntapié inicial de la Cumbre, con una batería de acuerdos globales sobre el metano, bosques, carbón y desinversión pública a combustibles fósiles.
Todos los compromisos anunciados no fueron en el marco del Acuerdo de París ni de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático. Eso significa que no existe un mecanismo de gobernanza que obligue a los países a cumplir su palabra.
Y cumplir la palabra es uno de los trasfondos que marca la conferencia. “Tenemos un historial de compromisos incumplidos y promesas sin sustento”, dijo el representante de Bolivia en el plenario realizado el lunes por la mañana, en referencia al fallido compromiso de países desarrollados de entregar un financiamiento de 100 mil millones de dólares anuales para 2020 para enfrentar el cambio climático, que recién sería realidad en 2023, tres años después de lo prometido.
Con el paso de los días, se supo que algunos de los firmantes desconocían los nuevos acuerdos. Fue el caso de Indonesia, que después de sumarse a la alianza global para acabar con la deforestación en 2030, su ministro de Medio Ambiente aseguró que forzarlos a “deforestación cero en 2030 es obviamente inapropiado e injusto”.
Lo mismo pasó con Polonia y el acuerdo de más de 190 países y organizaciones (incluido Chile) de acabar con la explotación de carbón para 2040, el principal combustible fósil responsable de emisiones de gases de efecto invernadero. El país europeo renegó del compromiso a los días, asegurando que para ellos el fin del carbón será solo en 2049.
Nota aparte para el mexicano Andrés Manuel López Obrador, que tras ser uno de los últimos países en firmar el compromiso de deforestación, emitió la falsa declaración de que la iniciativa nació de ellos.
Más lejos de la atención global, los aplausos de la semana se los llevaron Narendra Modi, primer ministro de India, quien anunció sus nuevos compromisos de reducción de emisiones, que incluyen la promesa de emisiones netas cero para 2070; Escocia, primer país desarrollado en comprometer financiamiento para las “pérdidas y daños” hacia las víctimas de desastres climáticos, uno de las principales llamados de países pequeños; y el anuncio de Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos de aportar 8 mil millones de dólares para que Sudáfrica deje atrás el carbón, que hoy representa el 85% de la matriz energética del país.
Para Fernanda Carvalho, encargada de políticas globales de WWF, la primera semana significó “progresos, pero fuera del marco formal de las negociaciones. Los anuncios hechos por presidentes y otros actores no nos entregarán por sí solos el cambio que necesitamos para enfrentar la crisis climática”.
Consultada por La Tercera sobre qué se necesita para tener un resultado satisfactorio de la COP26, la presidenta de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan recordó que el objetivo del Acuerdo de París es limitar el calentamiento global a 1,5°C “y no hemos visto nada de eso acá. Por nadie, excepto por pequeñas islas, y eso es vergonzoso”.
Confianza del proceso en juego
Tal como se esperaba en la previa, terminada la primera semana, el financiamiento y el cierre del libro de reglas del Acuerdo de París siguen siendo los principales temas de negociación entre los países.
El propio Alok Sharma, presidente de la COP26, apuntó al libro de reglas como el principal punto a cerrar en estas negociaciones: “Los temas del reglamento llevan pendientes seis años, lo que pretendemos resolver en esta COP no ha sido resuelto en seis años. Estoy seguro que enfrentaremos desafíos, y tendremos que lidiar con ello. A cada colega negociador, les recuerdo lo que dijeron sus líderes: trabajar juntos y construir consensos”, afirmó el viernes pasado en una conferencia de prensa.
“Una de las áreas que queremos cerrar es transparencia, que para muchos determina el Acuerdo de París. Esto es lo que nos permitirá monitorear si los compromisos de los países, en términos de sus NDC, realmente se están cumpliendo. Y es por eso que resolver el libro de reglas, y el tema de transparencia en particular, en esta COP, será central”, agregó.
El llamado “marco de transparencia” del Acuerdo de París se refiere a la forma en que los países reportan sus emisiones de gases de efecto invernadero y el cumplimiento de sus compromisos de mitigación.
En lo específico, las negociaciones incluyen tablas de inventarios, seguimientos de las NDC, reportes y apoyo financiero y capacitación para lo mismo. Si bien es de los temas más técnicos, está en el corazón del Acuerdo de París, pues si se cierran criterios compartidos para todos los países, se permitirá hacer análisis y seguimiento preciso, en función del objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5°C.
Como presidencias de las COP25 y 26, Chile y Reino Unido han liderado la promoción de transparencia como un tema clave para esta conferencia, entendiendo que este tema puede a fin de cuentas, darle credibilidad a un proceso cuestionado desde los movimientos sociales que demandan acción climática en las calles..
En conversación con La Tercera, Laurence Tubiana, ex diplomática francesa y una de las arquitectas detrás del Acuerdo de París, aseguró que cuando se negoció el tratado en la COP21, se evidenció la complejidad de transversalizar criterios debido a las diferencias de capacidades.
Aún así, asegura que “los países no deben tener miedo a ser transparentes porque necesitamos credibilidad en este proceso. No podemos, por ejemplo, tener un sistema de intercambio si no sabemos exactamente qué pasa en los países. La transparencia es lo que traerá inversiones. Si no lo tenemos, podríamos entrar en un intercambio con conflictos”.
Sus dichos reflejan la importancia y complejidad del tema, ya que si bien se negocia por sí solo, está interconectado con otros pendientes, como lo son los mercados de carbono.
Durante los últimos días, Alok Sharma ha instado a los países a cerrar las negociaciones para el viernes 12 de noviembre y evitar la extensión de la conferencia.
Si bien hubo avances en algunos puntos, los principales temas de negociación continuarán la presente semana: los mercados de carbono (artículo 6 del Acuerdo de París), transparencia, un nuevo compromiso de financiamiento climático y la operacionalización de la “Red de Santiago” sobre pérdidas y daños.
Durante la mañana del lunes 8, en el plenario (reunión de los 193 países) se dieron cuenta de los avances al momento, el representante de Guinea, en nombre del grupo G77+China, uno de los más potentes en la conferencia, aseguró estar decepcionado por los escasos avances en materia de financiamiento al momento. “Una COP sin un resultado concreto en financiamiento no podrá ser exitosa”, afirmó.
Por otro lado, la Conferencia continúa con numerosas críticas de ser la COP más “excluyente”, debido a las limitaciones de aforo dispuestos por la pandemia. Reclamos de la sociedad civil e incluso de países cuyas delegaciones no han podido acceder a las salas marcaron la semana.
Para acceder al recinto, cada participante debe realizarse un test de antígeno y declarar un resultado negativo. La presidencia del Reino Unido ha decidido no comunicar cuántos casos positivos de Covid-19 han existido hasta el momento, argumentando que no es un número significativo.
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