Desde que se confirmó que Chile sería sede de la versión número 25 de la Conferencia de las Partes (COP25), el órgano de decisión supremo de la Convención Marco de Naciones Unidas (CMNUCC) contra el cambio climático, tres fueron los ministerios encargados con tareas específicas. Uno de ellos, es el de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Según el ministro, Andrés Couve, así como el eclipse de julio representa una gran oportunidad para elevar el tema de la astronomía en el país, esta reunión que se realizará en diciembre de este año y a la que se espera asistan más de 20 mil personas, es una oportunidad para la ciencia nacional.

-¿Cuál es el rol específico que tendrá el Ministerio en la COP25?

Es otra gran oportunidad que ocurre este año. El Presidente Sebastián Piñera nos pidió como Ministerio organizar a la comunidad científica para que podamos transformar esta reunión en una cumbre de cambio climático donde la ciencia, la evidencia, aporte información para poder fijar metas asumir compromisos, tomar decisiones. Una cumbre que esté basada en evidencia científica que es lo que se necesita ahora que vamos a empezar a aplicar medidas tanto para la mitigación como para la adaptación y no solo en Chile si no a nivel global. Los tres ministerios, Ciencia junto a Medio Ambiente y Relaciones Exteriores tienen roles distintos. El nuestro, es ser coordinadores de la comunidad científica.

Para cumplir con esta tarea se creó un grupo de trabajo coordinado por Maisa Rojas, la actual directora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 y académica del Departamento de Geofísica de la U. de Chile y que ahora es también parte del Comité Presidencial para esta COP25. Además, los más de 80 científicos están trabajando en siete mesas enfocadas en distintas áreas.

"Definimos siete temáticas que están a cargo de siete personas, tanto temáticas que están definidas por la cumbre como algunas que se definieron a nivel de Gobierno como relevantes para el país. La comunidad científica está muy dispuesta a participar", dice el ministro de Ciencia.

-¿Cómo se organizará el trabajo?

Vamos a empezar a trabajar en dos frentes: uno es cómo podemos proveer información que sirva para las negociaciones propiamente tal, cómo aportamos a esa evidencia, cómo aclaramos conceptos, cómo vemos cuáles son las metas y compromisos factibles de adquirir y por otro lado, cómo ponemos temas que sean relevantes para la ciudadanía en términos de cambio climático para que no solo sea algo que baje desde la COP a las personas.

Esta tiene que ser una oportunidad para poner temas de un desafío que es urgente en la ciudadanía e invitarlos a reflexionar sobre esto, a participar y siempre desde el punto de vista de la evidencia como un elemento central en la toma de decisiones de cambio climático; tanto en mitigación, es decir, cómo nos vamos a hacer cargo de que disminuyan los gases de efecto invernadero, como de la adaptación, cómo nos vamos a hacer cargo de la adaptación que ocurre más a nivel local, comenta.

Los cargos y el trabajo de los científicos son todos ad honorem. Existen recursos involucrados pero como apoyo administrativo. La comunidad científica está muy entusiasmada y comprometida. Hoy estamos viendo hoy cómo esa comunidad científica se va a articular con la organización de la COP y podamos tener una participación activa en la cumbre y en la ciudadanía.