El virus Sars-CoV-2, causante de la enfermedad denominada Covid-19, ha remecido casi todos los ámbitos de nuestra sociedad. Desde diciembre de 2019 hasta ahora se ha esparcido rápidamente por todo el mundo, y en las últimas semanas los nuevos contagios se han concentrado principalmente en el continente americano.

En los niños luego del año de vida, afortunadamente esta infección se presenta mayoritariamente con un compromiso leve a moderado, o incluso, sin ningún síntoma. A diferencia de los adultos, rara vez presentan neumonía u otro compromiso respiratorio que requiera hospitalización. Si bien es información preliminar, incluso en niños con condiciones previas o enfermedades crónicas no ha tenido un curso tan agresivo como el visto en población adulta.

¿Por qué en niños hay menos casos graves que en adultos?

Hay muchos aspectos aún por conocer del virus y uno de ellos es comprender por qué este comportamiento distinto entre niños y adultos.

Algunas hipótesis que pudieran explicar este comportamiento es el menor número e inmadurez de los receptores ACE2 en niños, que son las puertas por donde ingresa el virus al organismo.

Los niños además presentan una cobertura interna de vasos sanguíneos, llamada endotelio, más sana que los adultos. El endotelio es el que se daña en enfermedades como hipertensión, obesidad y diabetes y que pudiera explicar por que los adultos con estas condiciones de riesgo tienen presentaciones más graves.

Finalmente, el sistema inmune en desarrollo y la exposición recurrente a otros virus, incluyendo por vacunas, pueden estar influyendo en una respuesta más leve en niños.

Sin embargo, desde hace aproximadamente un mes, distintas sociedades de pediatría de países que han alcanzado un número significativo de enfermos, como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, España e Italia, han alertado sobre una nueva manifestación asociada al Covid-19.

Se trata de una manifestación muy infrecuente, pero potencialmente grave que se caracteriza por un exceso de respuesta inflamatoria que pudiera afectar a múltiples órganos, en particular el corazón.

A pesar de lo reciente de esta alerta, este nuevo síndrome ha recibido múltiples nombres como enfermedad tipo Kawasaki, síndrome inflamatorio multisistémico en niños, shock tóxico, entre otros, pero todavía no hay claridad si cada una de ellas es una nueva entidad o un espectro de una enfermedad ya descrita que tiene asociación temporal con el Covid-19.

Como muchos otros ejemplos en medicina, cuando una nueva enfermedad aparece, intentamos buscar similitudes a un enemigo ya conocido, y en este caso, los niños reportados comparten muchas manifestaciones de la enfermedad de Kawasaki.

La enfermedad de Kawasaki “tradicional” es una vasculitis o inflamación de los vasos sanguíneos que presenta varios días de fiebre alta y compromiso de mucosas de los ojos y boca, exantema en la piel, entre otros, y que habitualmente se presenta en menores de 6 años. Su principal problema es que puede afectar el corazón y las arterias coronarias, que le entregan la sangre al mismo corazón para que pueda ejercer bien su función.

Si bien en Chile aún no tenemos suficiente información local de esta nueva manifestación, en un reporte inicial en la provincia de Bérgamo, Italia, una de las más azotadas por la epidemia, se describe que 10 niños presentaron durante mitad de febrero a abril un compromiso similar a la enfermedad de Kawasaki atípico, cuando habitualmente sólo ven un niño cada 3-4 meses con esta enfermedad.

Funcionarios funerarios en el cementerio de Bérgamo, Italia, en marzo, en el peak de la enfermedad en ese país. Foto: AP

Sigue siendo un número bajo, comparado con el alto número de adultos comprometidos en esta provincia, pero sin duda es una alerta que merece nuestra atención y tomar las medidas del caso. En los países que la han reportado, generalmente se empiezan a observar estos casos con un desfase de 2-4 semanas al aumento o máximo de casos, por lo que no sería de extrañar si empezamos a ver casos desde junio en Chile.

Manifestaciones clínicas. Similitudes y diferencias con la Enfermedad de Kawasaki

La mayoría de estos pacientes han presentado o se han expuesto semanas antes al Covid-19, y luego comienzan con la fiebre, decaimiento y las manifestaciones en piel y mucosas similares al de la enfermedad de Kawasaki, pero llamativamente, rara vez tienen compromiso respiratorio propio del Covid-19.

Se pueden presentar además con diarrea, vómitos y/o dolor abdominal y de cabeza, y afecta generalmente a niños entre 3-16 años.

Sin embargo, quizás la más importante diferencia es que la mayoría presenta algún grado de compromiso en el músculo del corazón, llamado miocarditis, y que se manifiesta como mala función del corazón, aumento de la frecuencia cardiaca y baja de presión, por lo que estos pacientes necesitan de una UCI para medicamentos y otras medidas de apoyo.

No está del todo claro porqué este compromiso al corazón, o si el músculo está aturdido o inflamado, pero a pesar de este compromiso grave, una vez reconocida y comenzada la terapia de soporte, logran estabilizarse, con bajísima mortalidad y recuperación completa o casi completa luego de un par de semanas.

A qué debemos estar atentos

Como gran parte de lo relacionado a este nuevo coronavirus, aún queda mucho por descubrir e investigar con respecto a esta nueva manifestación, sin embargo, en la comunidad científica y médica se ha esparcido la voz y la mayoría de los pediatras estamos atentos para que no se pasen casos similares y podamos actuar oportunamente.

Los elementos centrales que los padres deben estar atentos es que, en caso de fiebre alta en niños con compromiso de ojos o boca, lesiones de piel y decaimiento, es fundamental consultar precozmente al servicio de urgencia. El llamado es nuevamente, a no paralizarse ante este virus y reforzar que esta nueva manifestación es rara, pero requiere del esfuerzo de todos para prevenirla y manejarla.

*Cardiólogo Pediatra, Profesor asistente del Departamento de Cardiología y Enfermedades respiratorias del Niño e investigador del Núcleo Milenio en Resonancia Nuclear Magnética Cardiaca