Desde que surgió a fines de 2021, la cepa Ómicron altamente transmisible del SARS-CoV-2 se ha fragmentado en una deslumbrante variedad de subvariantes que ahora están generando nuevas oleadas de casos de Covid-19 en todo el mundo.
La proliferación de tal diversidad de variantes no tiene precedentes y enfrenta numerosas iteraciones hipermutadas entre sí en una carrera por el dominio global. Eso es Covid turboalimentado, lo que lo convierte en una de las enfermedades de propagación más rápida conocidas por la humanidad, y desafía aún más los esfuerzos de mitigación de la pandemia en una población mundial que ya está cansada de las frecuentes vacunas de refuerzo, las pruebas y el uso de mascarillas.
1. ¿Cómo está evolucionando Ómicron?
Ómicron se identificó por primera vez en el sur de África a fines del año pasado, cuando superó a la variante Delta. La iteración inicial de Ómicron, B.1.1.529, se caracteriza por unas 30 mutaciones en el gen de la proteína espiga, que le da al coronavirus su apariencia de corona y le permite invadir las células. Los cambios allí pueden hacer que el patógeno sea menos reconocible para los anticuerpos que produce el sistema inmunitario en respuesta a la vacunación o a un caso de Covid, lo que aumenta el riesgo de infección en tales casos.
2. ¿Qué pasa con estas subvariantes?
La evolución continua de Ómicron desde entonces ha llevado a la aparición rápida y simultánea de una multitud de subvariantes “más aptas” y de propagación más rápida. Cada uno comprende una constelación diferente de mutaciones genéticas que afectan la evasión de anticuerpos, la infectividad y posiblemente la virulencia.
Algunas cepas mutadas han adquirido una sorprendente capacidad para evadir los anticuerpos, incluidos los desarrollados para tratar el Covid, y una mayor capacidad para infectar las células respiratorias humanas, lo que las hace más aptas para propagarse de persona a persona. Los científicos han dado apodos a variantes particulares, como “basilisco” y “grifo”, para distinguirlos entre lo que se ha convertido en una enrevesada designación de letras y números usando la nomenclatura científica estándar.
3. ¿Qué cepas son las más preocupantes?
Las subvariantes conocidas como BQ.1.1, BQ.1, BQ.1.3, BA.2.3.20 y XBB se encuentran entre los linajes principales de Ómicron de más rápida expansión. Según datos del Reino Unido, las variantes BQ, así como BA.2.75.2 y BF.7 son las más preocupantes debido a su ventaja de crecimiento y evasión inmune, dijo la agencia de seguridad sanitaria del país el 7 de octubre.
BF.7 también ha ha estado ganando terreno en EE.UU., donde representó el 4,6% de los casos de Covid en la semana que finalizó el 8 de octubre, frente al 3,3% de la semana anterior, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés). La agencia con sede en Atlanta señaló que BA4.6 fue el más frecuente después de BA.5 y representó el 13,6% de los casos en la primera semana de octubre, frente al 12,7% de la semana anterior. En Bangladesh y Singapur, la cepa XBB se ha relacionado con un pequeño aumento de casos.
Según Alexis Kalergis, académico de la U. Católica y director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), señala que a partir de la primera detección de la variante Ómicron, se ha seguido detectando nuevas variantes del coronavirus que siguen preocupando a los cientificos y la población.
“Unas de las más variantes recientes corresponden a la subvariante XBB, la cual fue detectada en Singapur y Bangladesh. Se ha descrito en ensayos in-vitro que tendrían cierta capacidad de evadir la acción de anticuerpos y se estima que podría ser una combinación de múltiples sub-variantes de ómicron y otras variantes del virus”, señala el inmunólogo.
Agrega las variantes BF.7 y BA.5.1.7 fueron detectadas por primera vez en China y han contribuido en el alza de contagios de ese país, acelerando la dispersión del virus gracias a su alta transmisibilidad. “Las tres sub-variantes anteriormente mencionadas han mejorado su mecanismo de tranmisibilidad por medio de la modificación de su Receptor Binding Domain (RBD), sitio que juega un rol clave en la unión entre la proteína S del virus y las células humanas y es el más susceptible a modificarse”, añade.
Sin embargo, dice que “es necesario seguir evaluando los datos epidemiológicos en el tiempo, para evaluar si comienza a predocminar sobre las otras variantes, así como la capacidad de la inmunidad generada por la vacunación e infección natural de reconocer elementos de esta nueva variante. Por eso debemos mantener una alta tasa de vacunación y combinado con las medidas de autocuidado, ya que la pandemia no ha terminado”.
4. ¿Qué tan efectivas son las vacunas actuales?
En términos generales, las variantes de Ómicron reducen la eficacia de la inmunidad generada por una serie de vacunación primaria. Las dosis de refuerzo, especialmente usando una inyección de ARNm de Moderna o Pfizer y BioNTech, mejoran sustancialmente la protección contra enfermedades e infecciones sintomáticas, aunque el beneficio disminuye con el tiempo.
Los estudios han encontrado efectividad contra enfermedades graves después de que una serie de inmunización primaria se mantenga típicamente durante los siguientes seis meses. Se necesitan más estudios para evaluar la duración de la eficacia de las dosis de refuerzo más allá de los seis meses, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque algunas de las variantes más nuevas de Ómicron han causado picos locales en los casos de covid, las hospitalizaciones no aumentan al mismo ritmo que durante las oleadas anteriores.
Esto sugiere que la inmunidad generada por infecciones previas y vacunas protege contra enfermedades graves en algunas personas. Aún así, incluso las infecciones leves en personas vacunadas pueden conducir a una covid prolongada en algunos casos, lo que significa que la vacunación por sí sola puede no ser suficiente para reducir las consecuencias de salud a largo plazo de la pandemia.
5. ¿Qué otras subvariantes preocupan?
Según el Dr. Carlos Pérez, infectólogo Clínica Universidad de los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Universidad San Sebastián, recientemente se reportaron en China, nuevas subvariantes de Ómicron, (BF.7 y DBA5.1, 5.7) que sigue circulando en el mundo y en China, y aparentemente serían más transmisibles y podrían evadir la respuesta inmune que produce las vacunas que se están actualmente utilizando.
Sin embargo, dice que naturalmente las nuevas vacunas que se van a comenzar a administrar en nuestro país, bivalentes, que contienen la variante Ómicron podrían conferir una mejor protección, especialmente contra enfermedades graves y muerte. “Pero esta es una información bastante preliminar, sabemos que aparentemente serían más transmisibles, no necesariamente que producen enfermedades más graves y necesitamos mayor información futura acerca de la protección que confieren las vacunas que hemos recibido contra estas subvariantes, pero seguramente la vacuna bivalente va a conferir una mejor protección, pero es una noticia aún es desarrollo”, dice el infectólogo.
6. ¿Podrían venir variantes más peligrosas qué Ómicron, o ya todas las futuras variantes serán menos “peligrosas”?
El doctor Pérez dice que es poco probable a esta altura que aparezcan nuevas variantes de preocupación como es Ómicron y que den origen a nuevas olas de esta infección, pero ello no se puede descartar, pero a esta altura ya debiese haber aparecido una variante de preocupación nueva, lo mismo que ocurrió con las anteriores