¿Cuál será el recorte de emisiones de Chile? Gobierno trabaja aceleradamente en su propuesta
La Moneda está en pleno proceso de definición de lo que será su nuevo compromiso de reducción de emisiones gases de efecto invernadero. Tras un proceso de participación ciudadana, todo quedará en manos del Consejo de Ministros, que decidirá el documento final que será presentado en la COP25. Expertos aseguran que si el presidente Piñera quiere ser un verdadero líder climático internacional, debe golpear la mesa con su NDC.
En esta primera NDC, Chile se comprometió a reducir la intensidad de sus emisiones en 30% respecto al año 2007, para el año 2030.
Pero la meta presentada hace ya cuatro años ha sido duramente cuestionada a nivel internacional. La organización Climate Action Tracker, que monitorea los compromisos de todos los países, la calificó de "altamente insuficiente". Si todos los países del mundo se comportaran como lo hace Chile, dice el organismo, el calentamiento global sería superior a los 4°C.
La cifra no es menor, porque el principal objetivo del Acuerdo de París es limitar la temperatura de la Tierra en 2°C, idealmente en 1,5°C. Las diferencias entre ambas metas están ampliamente estudiadas: Quedarse en 1,5°C evitaría una crisis climática mucho más severa e irreversible de lo que ya se vive hoy.
Esta nueva propuesta primero será sometida a consulta pública, y luego se hará una rápida revisión del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad. Y aunque lo que se presentará en la COP25 no será el documento formal, si será el anuncio político de cuánto será la intención de Chile de recortar sus emisiones.
Según una presentación el pasado 9 de septiembre, realizado por Carolina Urmeneta, jefa de la Oficina de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente al Consejo Asesor de la COP25, el documento formal se presentaría antes de marzo de 2020 como fecha tope.
El poco presupuesto que nos queda
Este "libro de reglas" es una especie de bajada práctica de cada uno de los artículos del Acuerdo de París. El Acuerdo dice el 'qué' y el libro dice el 'cómo' Ahí, se establecieron principios mínimos para todas las NDC, pero que se empezarán a aplicar por obligación recién para el siguiente compromiso, en 2025. El documento, eso sí, "recomienda encarecidamente" hacerlo en la actualización que viene ahora.
Las reglas de Katowice establecen un mínimo orden en las NDC, con el fin de permitir el análisis pormenorizado de cada una y hacer una sumatoria de los compromisos globales. Si bien deja un amplio margen de maniobra, obliga a la transparencia: países deben demostrar cómo calcularon su meta, describir sus circunstancias nacionales y argumentar por qué tal reducción de emisiones es justa y ambiciosa.
La meta de reducción de emisiones que está considerando Medio Ambiente es una denominada "acumulada". Esto significa que se traza una proyección de emisiones de hoy a 2030, que considera un año peak de aumento, seguido de una baja constante y progresiva.
La proyección acumulada es una forma de considerar el presupuesto de carbono, pues permite decir que el país no se "pasó" de la cuota que le correspondía.
El detalle técnico, incluyendo el cálculo del año peak de emisiones, ya están listos, pero será decisión del gobierno comunicarlos o no.
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Olga Alcaraz.[/caption]
Adelantar o no el cierre de las termoeléctricas
La ONG WWF Chile entregó hace unas semanas al gobierno un detallado listado de propuestas para la nueva NDC, donde considera, entre otras cosas, una completa transformación energética en seis aspectos, liderar un proceso de transición justa y adelantar el anunciado cierre de termoeléctricas a carbón para 2030. Ricardo Bosshard, director ejecutivo de la organización, explica esto último: "Son solo cuatro empresas, hay grandes posibilidades de energías renovables, ya son casi el 20% de la matriz energética, entonces creemos que es factible y no difícil adelantar el cierre de las termoeléctricas".
La petición de la sociedad civil por adelantar el cierre, sobretodo en las zonas de sacrificio, recibió un respaldo científico la semana pasada, cuando la organización alemana Climate Analytics presentó un estudio donde detalló que si Chile quiere cumplir la meta del 1,5°C, debe cerrar sus termoeléctricas en 2032, no en 2040. El domingo pasado, en una columna en La Tercera, el propio presidente deslizó esa posibilidad, al asegurar que planean la transición de combustibles fósiles a energías limpias para "antes de 2040".
Los modelos que se manejan en el gobierno apuntan a que esa medida será clave en alcanzar la meta de carbono neutralidad, pues las emisiones bajarían radicalmente cuando efectivamente se apaguen las centrales a carbón. Sin embargo, aún no se trabajan en el detalle, pues las emisiones cero suponen una gran masa de bosques que absorban el carbono de la atmósfera. Y el cálculo para eso es un conflicto latente, entre científicos, ONG y la industria forestal.
La semana pasada, el subsecretario de Medio Ambiente, Felipe Riesco, confirmó a La Tercera que la NDC pasará a una consulta ciudadana en octubre. Esta, al no ser obligatoria, será en una versión "exprés", al igual que el paso por el Consejo de Ministros. Si bien desde Hacienda son partidarios a una meta dependiente al PIB, como la anterior, van a pesar dos factores en la discusión interna: La Sofofa y otros actores privados le han dicho al gobierno que prefieren una meta de reducción clara ya que entrega más certeza, y el hecho de que Felipe Larraín presida la Coalición de Ministros de Hacienda por el cambio climático, lo que lo posiciona a él, tal como a Piñera y Schmidt, como líderes en la materia.
Pese a todo, aún no hay certeza absoluta en los plazos. La consulta ciudadana debía partir a principios de septiembre, pero se retrasó. La apuesta del gobierno es llegar con los anuncios a la COP25 y sacar los réditos políticos. La entrega definitiva sería antes de marzo de 2020.
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