¿Cuándo lloverá? El Niño sacude el tiempo en Santiago y el viernes habría otro inédito récord climático

El comienzo de 2023 ha estado marcado por varios récords de temperaturas, todos asociados a calor. Febrero y marzo fueron los “febrero” y “marzo” más calurosos en Santiago y la zona central desde que hay registros, y el inicio de abril también estuvo regido por varios récords. Las altas temperaturas se han prolongado por tantas semanas, que literalmente el verano se ha extendido por casi cinco meses.

Y mayo parece no dar tregua. Tras un comienzo con días gélidos, el quinto mes del año poco a poco ha elevado sus temperaturas en la capital. Y este miércoles anotó una nueva ola de calor, la que afecta Santiago, con temperaturas superiores a 25°C.

Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, explica que se trata de la séptima ola de calor en lo que va corrido del año de acuerdo a la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), es decir, temperaturas sobre los 25°C para la fecha. “En 2015 y 2020 se habían registrado seis olas de calor, por lo que los 25°C de hoy, rompen el récord de olas de calor para el período 1 de enero - 10 de mayo. El lunes el termómetro marcó 27°C y el martes 29°C (tres días consecutivos)”.

“Esta nueva ola de calor en Santiago está asociada a condiciones meteorológicas particulares que favorecieron vientos desde la cordillera hacia los valles. Al bajar la ladera, el aire suele comprimirse y calentarse. Este viento cálido del este recibe distintos nombres dependiendo de la región, como puelche o raco, y es responsable de las altas temperaturas de los últimos días”, explica Cordero.

Y eso no es todo, añade Cordero, ya que 2023 también es el año más caluroso en términos de temperatura máxima en Santiago hasta la fecha desde que existe registro.

Este es el registro de temperaturas máximas entre el 1 de enero y el 10 de mayo:

2023 - 29,16°C

2020 - 29,1°C

2015 - 29,07°C

2017 - 28,63 °C

2009 - 28,58°C.

Adiciona otro récord. La temperatura máxima promedio a la fecha en Santiago debería ser cercana a 20°C, “por lo que la temperatura registrada ayer en la capital (29°C), está en el top cinco de temperaturas más altas jamás registrada en Santiago para un mes de mayo”, establece el climatólogo.

De hecho, desde que hay registros fiables, solo en cuatro oportunidades el termómetro ha superado los 30°C en un mes de mayo, y algunas proyecciones climáticas establecen que este viernes, la temperatura máxima en la capital podría superar ese umbral, apenas por quinta vez en poco más de un siglo de registros.

Días en que mayo superó los 30°C en Santiago:

1997 - 30,4°C

2002 - 30,8°C

2015 - 31,6°C

2020 - 30,7°C

Cordero señala que las altas temperaturas registradas hasta la fecha en Santiago también están influenciadas por el fenómeno de El Niño. “Este calentamiento en el Pacífico tropical favorece en Chile central y en el norte del país a las altas temperaturas”, explica el climatólogo.

Pero El Niño, añade, también tiene un efecto en las precipitaciones. “En el pasado solía asociarse a años lluviosos en la zona central, y si bien, esta influencia parece haberse debilitado en las últimas dos décadas, aún esperamos que 2023 no sea tan seco como los cuatro años anteriores”, argumenta.

Considerando este escenario atípico de altas temperaturas en mayo, el que se extenderá durante algunos días, la Dirección Meteorológica de Chile no pronostica lluvia durante esta semana en Santiago y la zona central. Aunque podrían registrarse precipitaciones el fin de semana en la zona sur del país, desde Valdivia a Punta Arenas.

El último evento de agua caída en la capital, ocurrido a fines de abril, acumuló un total de 8,6 mm. El viernes 28 se registraron 1,0 mm, el sábado 7,5 mm, mientras que el domingo apenas 0,1 mm. Incluso se extendió a varias regiones de la zona centro-sur.

Raúl Valenzuela, académico de la Universidad de O’Higgins, señaló en una nota a Qué Pasa que este último evento meteorológico llegó de la mano de un río atmosférico, “un flujo horizontal de vapor de agua concentrado en largos filamentos, que son controladores de la precipitación en la zona central de Chile”, dice.

Valenzuela indicó que en 2019 se generó una escala de intensidad de río atmosférico que se compone de dos dimensiones: una es la duración de este y otra es la magnitud del flujo de vapor de agua que trae. “En esas dos dimensiones hay una combinación. Hay ríos atmosféricos que son de corta duración, pero con mucho flujo, y pueden ser equivalentes -en cuanto a impacto- a ríos que son de menor flujo, pero duran mucho más tiempo”, puntualizó.

Esta escala va de categoría 1, que son ríos atmosféricos de corta duración o de bajo flujo, y categoría 5, que pueden ser ríos atmosféricos de flujo muy intenso en poco tiempo o flujo moderado en un largo período, considera. “Dadas las magnitudes que trae el flujo se considera entre una categoría 3 y 4″, añadió.

“Los ríos atmosféricos categoría 3 tienen algunos beneficios porque traen consigo precipitaciones en zonas de clima mediterráneo, donde no llueve permanentemente, lo que es una precipitación benéfica. Pero sobre categoría 3, ya se comienzan a observar algunos efectos adversos. Si bien es bienvenida el agua, la intensidad de la lluvia puede implicar deslizamiento de tierra, inundaciones o rebalses de ríos”, estableció el académico de la Universidad de O’Higgins.