¿Serán los niños vacunados y podrán retornar con seguridad a los colegios? La respuesta corta es sí. Muchos estudios han demostrado que Covid-19 no es tan severo en los niños, particularmente en los niños más pequeños, pero eso no significa que los niños no estén en riesgo de infectarse y potencialmente propagar el virus.

1. ¿Por qué los niños se enferman menos?

Los niños menores de 12 años que contraen Covid-19 tienden a tener enfermedades leves o ningún síntoma, mientras que los adolescentes parecen tener respuestas en algún lugar entre lo que los adultos y los niños más pequeños han experimentado. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés) encontraron que los adolescentes tenían aproximadamente el doble de probabilidades de ser diagnosticados con Covid-19 que los niños de 5 a 11 años.

Los investigadores todavía están tratando de comprender por qué vemos estas diferencias entre niños mayores y menores. El comportamiento probablemente juega un papel. Es más probable que los adolescentes participen en actividades sociales o grupales, y pueden no llevar mascarillas. Las diferencias inmunitarias y los factores biológicos también pueden influir. Los coronavirus distintos del Sars-CoV-2 son comunes en los niños y, a menudo, provocan una infección de las vías respiratorias superiores. ¿Su exposición frecuente a otros coronavirus ayuda a protegerlos del Covid-19 grave? Esa es una hipótesis. Sabemos que las respuestas inmunitarias de los niños más pequeños en general son diferentes a las de los adultos y probablemente desempeñen un papel en la protección.

2. ¿Cómo minimizar el riesgo de contagio en los niños?

Es importante recordar que, si bien la mayoría de los niños solo presentan síntomas leves, aún enfrentan riesgos. Al menos 226 niños estadounidenses con Covid-19 han muerto y miles han sido hospitalizados.

La clave para minimizar el riesgo es asegurarse de que los niños eventualmente se vacunen, sigan las recomendaciones de distanciamiento social y usen mascarillas.

En un entorno como un colegio donde se imponen el uso de mascarillas y el distanciamiento social, los niños pequeños parecen no propagar mucho el virus cuando siguen las reglas y pautas. Una revisión de los CDC encontró poca diferencia en los casos comunitarios en las ciudades con escuelas primarias abiertas y aquellos con aprendizaje remoto.

Si no se toman precauciones, los niños infectados con el coronavirus podrían contagiarlo a los adultos. Lo que aún no está claro es cuán grande es ese riesgo.

3. ¿Qué falta para tener lista una vacuna para los niños?

Para mantener los colegios lo más seguros posible, será importante continuar con las políticas escolares de mascarillas y distanciamiento social. Con los adolescentes en particular, las reglas de las mascarillas no pueden depender de si la persona ha sido vacunada o no. Hasta que la inmunidad colectiva dentro de toda la comunidad esté en un buen nivel, el distanciamiento social y el enmascaramiento seguirá siendo la recomendación.

En este momento, la vacuna Pfizer es la única en EE. UU. autorizada para adolescentes de 16 años. Antes de que los niños menores de 16 años puedan vacunarse, es necesario completar ensayos clínicos en miles de voluntarios jóvenes para evaluar la seguridad y eficacia de las vacunas.

Los fabricantes de vacunas Moderna y Pfizer tienen ensayos en marcha con adolescentes y esperan tener datos a mitad de año. Si se demuestra que sus vacunas son seguras y efectivas, los niños de 12 años en adelante podrían vacunarse antes de que comiencen las clases en el otoño.

4. ¿Cuándo podría comenzar la vacunación de los niños?

Siendo realistas, los niños pequeños probablemente no serán elegibles para la vacuna hasta fin de año o inicio del próximo siendo optimistas. Moderna acaba de anunciar el 16 de marzo que ha comenzado a probar la vacuna en niños de 6 meses a 11 años. Pfizer aún no ha llegado a esa etapa y estas pruebas llevan tiempo.

La composición de las vacunas Covid-19 para niños es la misma que se usa en adultos; la diferencia es que los niños pueden requerir una dosis diferente.

El primer paso en los ensayos de vacunas es determinar la dosis correcta. Las empresas quieren encontrar la dosis más baja posible que sea segura y produzca un nivel objetivo de anticuerpos. Por ejemplo, Moderna usa una dosis de 100 microgramos en adultos. Está probando tres dosis diferentes para niños menores de 2 años (25, 50 y 100 microgramos) y dos dosis para niños mayores de 2 años, a 50 y 100 microgramos.

Una vez que la empresa determine la dosis óptima, lanzará un ensayo controlado con placebo para probar su eficacia, en el que algunos niños recibirán un placebo y otros recibirán la vacuna.

Un sistema riguroso para los ensayos de vacunas pediátricas está bien establecido en EE.UU. Estos ensayos son clave para evaluar la seguridad y eficacia de las vacunas en niños, que pueden diferir de las de los adultos.

Soy optimista de que se dispondrá de una vacuna segura y eficaz para los niños. Hasta ahora, no ha habido señales de seguridad de los estudios de adultos o adolescentes que me hayan preocupado como pediatra, pero los estudios aún deben realizarse en niños.

Cuando hablo con los padres, les explico que es una cuestión de riesgo versus beneficio. Cada familia tiene una tolerancia diferente.

5. A falta de una vacuna, ¿qué cuidados riesgos corren los niños?

Desde un punto de vista médico, la salud mental de los niños y hacer que jueguen con otros niños es una parte importante de la infancia.

Yo diría que no es una buena idea que niños no vacunados juegen sin mascarilla en lugares cerrados. El riesgo es demasiado alto en este momento. A medida que el clima lo permita, animo a los niños a que jueguen al aire libre. Ande en bicicleta, jueguen y socialice, simplemente hágalo de manera segura.

Foto: Reuters

Todos padecemos fatiga pandémica, incluidos los profesionales médicos. Creo que todos quieren volver a la normalidad. Lo peor que podemos hacer, justo cuando comenzamos a ver una luz al final, es volver a caer hacia atrás, porque eso lo haría mucho más largo para todos.

*Profesor asistente de pediatría clínica, Facultad de medicina de la Universidad de Indiana