El primer ascensor del que se tenga registro, se remonta al año 236 a.C. Actualmente este sistema se masificó en todo el mundo, la gran mayoría de los edificios tienen al menos uno, y su uso y tecnología es cada vez mayor. Considerado un medio de transporte por algunos, muchos chilenos pasan horas y días anualmente en el interior de un ascensor.
Según el Estudio de Satisfacción de la Dirección de Transporte Público Metropolitano, junto a otras investigaciones de mercado, las personas pasan en promedio 15 horas al año movilizándose en un ascensor, esto quiere decir, más de una hora y media al mes. Esto debido a los diferentes traslados que deben realizar y también porque el país cuenta con los edificios más altos de América Latina, que alcanzan hasta 60 pisos, como es el caso del Costanera Center, independiente de que su velocidad vaya en incremento.
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Los ascensores son ocupados decenas de veces a diario.[/caption]
Los usuarios mientras esperen que el ascensor llegue a destino, deben recurrir a su celular, conversar entre las personas que se encuentren al interior del ascensor o recurrir a nuevas tecnologías, como pantallas con circuitos cerrados de televisión, como ya ocurrió en el Metro de Santiago, el que tiene su propio contenido. Onemi y Unicef ya se unieron a la causa. Por ejemplo, la primera entrega recomendaciones de seguridad y prevención a la comunidad a través de las pantallas.
Alberto Horn, gerente general InMedia - Soluciones Digitales, agrega que "el dato estadístico señala que una persona que trabaja en un edificio, pasa en promedio 75 segundos dentro de la cabina, y eso se repite al menos unas cuatro veces al día".
En Brasil, el 85% de los ascensores ya cuenta con este nuevo formato, en Chile recién el 11%, llegando a 2 mil personas diarias a través de 200 pantallas en más de 40 edificios.
