El inglés se está convirtiendo en una habilidad esencial para la empleabilidad y el desarrollo personal en Chile, según revela un estudio internacional. A medida que el país se integra más en el contexto global, tanto estudiantes como padres están reconociendo la importancia de aprender este idioma.
El estudio “Global English Language Report” destaca que solo el 18% de los chilenos se considera hablante avanzado de inglés. Otro impresionante 85% está aprendiendo o tiene la intención de aprenderlo, el porcentaje más alto entre los países analizados.
Las principales motivaciones para aprender inglés en Chile son el desarrollo personal y el aumento de ingresos, ambos con un 58%, seguidos por el deseo de mejorar la experiencia de viajar. Sin embargo, el alto costo, la falta de tiempo y la falta de confianza siguen siendo las principales barreras.
Felipe Opazo, coordinador de Formación General e Idiomas en la U. de la Frontera (UFRO), subraya que aprender inglés ha sido beneficioso para un 41% de los chilenos, quienes han visto un aumento promedio del 25% en sus ingresos. “El aprendizaje del inglés será aún más importante en el futuro”, señala Opazo, destacando que el 88% de los chilenos considera crucial dominar el idioma en los próximos años, lo que posiciona al país como uno de los más conscientes de esta necesidad en la región. Pero, ¿cuánto inglés saben en realidad los chilenos?
¿Cuánto inglés saben los chilenos?
El Informe de Resultados del Estudio Nacional de Inglés III medio 2017, de la Agencia de Calidad de la Educación, reveló una preocupante realidad sobre el dominio del inglés entre los estudiantes chilenos. Un abrumador 68% de los jóvenes se encuentra en el nivel principiante (A1), lo que indica que la mayoría no ha alcanzado un nivel básico de competencia en el idioma. Solo el 32% logró ubicarse en los niveles básico e intermedio (A2 y B1), lo que evidencia la necesidad de mejorar las habilidades lingüísticas en inglés en el país.
El estudio, enmarcado en el Marco Común Europeo para el Aprendizaje de Idiomas, evaluó las habilidades de comprensión lectora y auditiva de los estudiantes, y reveló que aunque algunos pueden comprender textos simples, la mayoría enfrenta dificultades para interactuar en inglés. Esto subraya la necesidad de revisar y fortalecer los métodos de enseñanza del idioma en las aulas chilenas, una preocupación también compartida por académicos.
Malba Barahona, profesora asociada de la Facultad de Educación UC, enfatiza que “los bajos resultados en los exámenes de inglés, como los del estudio nacional, se deben a una combinación de factores, incluyendo la falta de profesores calificados, textos escolares inapropiados y métodos de enseñanza tradicionales”.
Según Barahona, la desigualdad socioeconómica también juega un papel crucial en estos resultados, afectando el acceso a recursos educativos y perpetuando las brechas en el aprendizaje del inglés.
El informe también destaca la importancia del inglés como una herramienta esencial para el desarrollo personal y profesional de los jóvenes en un mundo cada vez más globalizado. A pesar de que el Currículum Nacional enfatiza la enseñanza del inglés, los resultados muestran que los estudiantes no están alcanzando los niveles de competencia esperados, sugiriendo que las políticas educativas actuales podrían no estar preparándolos adecuadamente para los desafíos del siglo XXI.
Una de las barreras señaladas en el estudio es la falta de profesores calificados, especialmente en educación básica, y el uso de métodos de enseñanza tradicionales. “Sería útil adaptar los textos escolares y vincular el inglés con la realidad local”, sugiere Barahona, destacando la necesidad de un enfoque más contextualizado en la enseñanza del idioma.
Rose Mery Arce, profesora de inglés (@ingles.enchile), refuerza esta visión al observar que muchos de sus estudiantes, profesionales adultos, poseen un nivel de inglés muy básico, según lo que recuerdan de lo aprendido en el colegio o la universidad. “Lo que dominan es un poco de vocabulario, pero hablan muy poco o casi nada”, señala, subrayando las deficiencias en la formación lingüística desde temprana edad.
El informe de la Agencia de Calidad de la Educación, concluye que para mejorar el nivel de inglés de los estudiantes chilenos es esencial adoptar un enfoque integral en la enseñanza. Esto incluye la capacitación continua de los docentes, la actualización de materiales educativos y la creación de un entorno de aprendizaje que promueva la práctica constante del idioma.
Simce de inglés se implementará por primera vez en 2026
Para medir con más exactitud el real nivel de inglés de los chilenos, en 2026 se llevará a cabo una evaluación muestral del idioma que abarcará a una muestra representativa de estudiantes de 8° básico en Chile. Esta evaluación es parte de las modificaciones al Plan de Evaluaciones Nacionales e Internacionales 2021-2026, formalizadas por el Ministerio de Educación en abril de este año. Los ajustes, que fueron aprobados por el Consejo Nacional de Educación, reducen el número de evaluaciones censales anuales y establecen un enfoque más estratégico en la medición de competencias clave como el inglés.
Gino Cortez, secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, destaca la importancia de esta nueva evaluación. “El aprendizaje del inglés es fundamental en una sociedad multicultural y conectada globalmente”. La evaluación, que se aplicará a aproximadamente 30 mil estudiantes de 8° básico, tiene como objetivo proporcionar información relevante y oportuna para promover la mejora educativa en el país.
Anteriormente, se había medido el inglés en Simce pero en pequeñas muestras de la población. Pruebas que han medido competencias de Listening (Escucha) y Reading (Redacción), pero la Agencia considera incluir en la prueba de 2026 Speaking (Hablar) y Writing (Escritura) para ofrecer una visión más completa del dominio del inglés entre los estudiantes.
La decisión de aplicar esta evaluación en 8° básico responde a la necesidad de obtener información temprana en la trayectoria educativa de los estudiantes, según explica Cortez. Anteriormente, las pruebas se realizaban en tercero medio, pero con este cambio, se espera tener una perspectiva más clara del progreso en inglés a lo largo de la educación básica.
El coordinador de UFRO, sugiere un enfoque comunicativo como una excelente estrategia para mejorar el nivel de inglés en los estudiantes. “Es fundamental enseñar inglés utilizando los intereses y motivaciones de cada estudiante”, comenta, destacando la importancia de métodos que vayan más allá del libro de texto tradicional. Opazo también revela que, según un diagnóstico realizado en 2024 en su universidad, un 39% de los estudiantes ingresó con un nivel A2, B1 o superior, lo que sugiere una mejora respecto a estudios anteriores.
La profesora de @ingles.enchile recomienda a los estudiantes que comienzan a aprender el idioma exponerse al inglés de manera cotidiana, incluso en un país donde no es el idioma materno. “Ver una serie en inglés con subtítulos en español es una excelente forma de empezar”, sugiere, añadiendo que elegir contenido conocido permite enfocarse en el idioma en lugar de la trama. Arce también señala la importancia de escuchar música en inglés y leer las letras para integrar nuevo vocabulario.
Además de la exposición diaria al idioma, Arce destaca el valor de las clases particulares o grupales. “Post pandemia, muchos han optado por clases virtuales, lo que permite flexibilidad”, por lo que estas clases son esenciales para practicar todos los aspectos del idioma, desde la comprensión auditiva hasta la expresión oral y avanzar efectivamente desde un nivel básico de inglés.
¿Qué pasará si no mejoran los niveles de inglés?
El dominio del inglés en Chile sigue siendo mayormente básico, con una clara ventaja para estudiantes de familias de altos ingresos que asisten a colegios privados. Esta brecha educativa podría tener consecuencias significativas si no se toman medidas para mejorar los niveles de inglés en la población general.
Viviana David, profesora asistente en la Facultad de Educación de la UC, advierte que la falta de competencia en inglés podría afectar la autoestima y la confianza de los estudiantes en sus habilidades comunicativas e interculturales, además de limitar su acceso a empleos en un entorno global.
Para abordar esta situación, es crucial introducir el aprendizaje del inglés desde edades tempranas mediante actividades lúdicas y multisensoriales. Según expertos, este enfoque no solo facilita un aprendizaje más natural, sino que también fomenta una actitud positiva hacia otras lenguas. Barahona, enfatiza la importancia de un aprendizaje lúdico y exploratorio en los primeros años, ya que crea una base sólida y promueve una actitud positiva hacia el idioma.
El fortalecimiento del currículo de inglés en la educación básica y su continuidad en la enseñanza media es otro punto clave. Integrar la literatura infantil y juvenil en la enseñanza del inglés puede desarrollar la conciencia intercultural entre los estudiantes, permitiéndoles aplicar de manera flexible y consciente las concepciones culturales en la comunicación. Este enfoque también contribuye a una comprensión más profunda del papel que desempeñan las formas y prácticas culturales en la comunicación intercultural.
Priorizar un enfoque comunicativo en la enseñanza del inglés es fundamental para que los estudiantes se familiaricen con el idioma en contextos reales y variados. Viviana David sugiere que las actividades se centren en un uso práctico del idioma, utilizando contenidos significativos y materiales auténticos. La incorporación de métodos como el aprendizaje basado en tareas puede ofrecer a los estudiantes una experiencia más rica y contextualizada en el uso del inglés.
La tecnología también juega un papel crucial en el aprendizaje del inglés, permitiendo que los estudiantes practiquen de manera interactiva y a su propio ritmo. Sin embargo, David destaca que los programas de formación de profesores de inglés en Chile enfrentan desafíos significativos. Es necesario que los futuros docentes no solo dominen el idioma, sino que también estén capacitados en pedagogía contextualizada para enseñar el inglés de manera efectiva.
Finalmente, si el nivel de inglés en Chile no mejora, las consecuencias podrían exacerbar la desigualdad social. Los profesionales con mayor acceso a recursos lingüísticos superarían a aquellos con menores habilidades, aumentando la brecha social y limitando las oportunidades de las futuras generaciones para participar activamente en áreas como la ciencia y la tecnología, donde el inglés es predominante.