La emergencia que existe en el país por el coronavirus obligó a instaurar teletrabajo y educación a distancia, además de un gran número de personas cosumiendo banda ancha en sus hogares.

En ese preludio se detectó un aumento del 30% en el uso de internet desde los hogares, obligando a la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) a oficiar a las empresas para que informen sobre el comportamiento de sus redes y planes de trabajo.

El regulador les solicitó a las operadoras entregar un reporte del estado de las redes de telecomunicaciones, comportamiento de tráficos a la fecha y comparativo con fechas asimilables de los últimos 120 días; proyecciones de tráfico en el escenario de aumento excepcional de demanda como el esperable en la presente emergencia; plan de contingencia ante el aumento de tráfico esperable; detallar los planes de continuidad operacional en oficinas, call centers, e indicar la cantidad de personal en terreno para solución de fallas técnicas y visitas a domicilios que presenten indisponibilidad.

Pedro Huichalaf, exsubsecretario de Telecomunicaciones y docente del Centro de Investigación en Ciberseguridad de la U. Mayor, dice que revisados los antecedentes de empresas de TIC, en estos últimos dos días ha aumentado 30% el tráfico de datos en comparación a la última semana.

“Mi hipótesis inicial es que podemos aumentar el consumo a un 60 o 70%, capaz que lo dupliquemos, y aun así la infraestructura debiera aguantar. No va a ser perfecto, pero en ese sentido está mucho mejor que la red telefónica, y soporta aumentos de carga”, dice José Miguel Piquer, académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.

Las curvas de uso, según Huichalaf, dan cuenta de que también ha existido una variación en los horarios de uso, que pasó desde tráficos intensivos y focalizados en las mañanas o tardes, a un horario homogéneo las 24 horas.

En Chile existe un crecimiento de uso de servicios de telecomunicaciones, el que también ha variado, en promedio, desde los 2,5 a tres servicios por persona, es decir, banda ancha, teléfono y cable. Sin embargo, en cuanto a dispositivos, también existen promedios de cuatro a cinco dispositivos en casas conectados simultáneamente a internet.

“Uno puede ver si se está generando un tema de congestión o velocidad. Teóricamente, si todos se conectan simultáneamente podría suceder que haya redes que podrían tener problemas”, precisa Huichalaf.

Para Piquer, a diferencia de lo que ocurre en las casas, donde hay pocas personas consumiendo la banda ancha, en la empresa e instituciones la gente está, simultáneamente, haciendo lo mismo. “La red corporativa es mucho mejor que la de tu casa”, dice, aunque reconoce que muchas veces la red del hogar funciona igual de bien, “porque son muy pocos los usuarios, por lo tanto, la carga es poca”.

Explica que la red se estructura con menor calidad y capacidad para las casas.

Antonio Bueno, director de Tecnología de Movistar Chile, reconoce el aumento de tráfico. “A modo de ejemplo, si consideramos solo el uso de las plataformas de video, estas aumentaron en más de 25%. Solo en el mundo fijo, el incremento del tráfico se ha distribuido en aquellos horarios en las que habitualmente las familias no se encuentran en sus domicilios”, dice. Agrega que el tráfico de banda ancha hogar en las horas de mayor demanda ha crecido en orden del 25%, mientras que en el caso exclusivo del video esta cifra se ha elevado en 32%, lo que equivale a la reproducción adicional de 23 mil películas HD de forma simultánea.

Por ello, reconoce que de existir mayores incrementos en corto plazo, se podrían percibir lentitud de navegación en ciertos horarios.

Pero Huichalaf no está de acuerdo. “Cuando uno se desplaza en el trabajo uno utiliza más la red móvil, pero cuando uno está en casa uno ocupa la red fija, la que está más diseñada para tráficos más altos. Desde tu smarthphone las operaciones son más limitadas que si estuvieras en tu casa, donde tienes cables, fibras, coaxial u otros servicios”, dice.

La duda para el experto radica en que ahora la Subtel es quien verifica que haya continuidad en el servicio, de manera que las empresas deban garantizar cierta calidad en el servicio. “La Subtel justo había ingresado a Contraloría un reglamento de calidad, entonces las empresas de telecomunicaciones no tienen ninguna obligación real, definida por el regulador, de dar ese servicio, entonces habría algunas que podrían argumentar que tienen mala calidad por un problema técnico, porque hay más consumo”.