Leonardo da Vinci: ¿tenía déficit atencional?
Un estudio británico indagó en la razones de por qué el genio renacentista casi nunca terminaba sus obras y trabajos.
La gran cantidad de trabajos exquisitos pero sin terminar de Leonardo da Vinci muestran que probablemente tenía un trastorno de atención común en la sociedad moderna.
Esa es la opinión del profesor de psiquiatría Marco Catani, quien cree que el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) explica tanto la dilación crónica del genio del Renacimiento como su impulso creativo en las artes y las ciencias.
"Confío en que el TDAH es la hipótesis más convincente y científicamente plausible para explicar la dificultad de Leonardo para terminar sus trabajos", sostuvo Catani, del King's College de Londres, en un artículo científico publicado el viernes.
Incluso el trabajo más famoso del italiano, el retrato de Mona Lisa, no está completamente terminado.
Cada vez más adultos con déficit
El TDAH, es una condición usualmente reconocida en niños, pero que ahora se diagnostica cada vez más en adultos. Los síntomas incluyen una incapacidad para completar tareas e inquietud mental y física.
Al exponer su hipótesis en la revista científica BRAIN, Catani dijo que los registros históricos muestran que los problemas de Da Vinci para cumplir con las tareas fueron una constante desde la infancia.
Los relatos de biógrafos y contemporáneos muestran que estaba constantemente en movimiento, dijo Catani, a menudo saltando de tarea en tarea. Y como muchas personas con TDAH, Da Vinci dormía muy poco y, a menudo, trabajaba día y noche.
Catani dijo que su análisis encontró que Da Vinci pasaba "un tiempo excesivo en la planificación de proyectos" pero que carecía de perseverancia. "El TDAH podría explicar aspectos del temperamento de Leonardo", destacó.
Los relatos históricos, agregó Catani, también muestran que Leonardo era zurdo y probablemente tenía otras dos características de las personas con trastorno por déficit de atención: dislexia y un dominio lingüístico en el lado derecho de su cerebro.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.