El 6 de septiembre es el Día Mundial del Daltonismo, afección que impide a quienes la padecen ver los colores de manera normal. El doctor Kenneth Johnson, oftalmólogo de la Clínica Pasteur, entrega cinco tips acerca de un mal que afecta a uno de cada 12 hombres y a una de cada 200 mujeres en el mundo.
¿Qué es el daltonismo?
Conocida también como “ceguera del color” o “deficiencia de la visión cromática”, es una afección visual que hace que quienes la padecen no puedan ver los colores de manera normal, es decir, no logran distinguir correctamente entre ciertos colores.
Es común que las personas daltónicas no distingan los tonos rojos de los verdes y, en ocasiones, los azules.
¿Por qué se produce el daltonismo?
En la retina, que es la capa de tejido sensible a la luz ubicada en la zona posterior del globo ocular, hay dos tipos de células: bastones y conos. Los primeros permiten la visión en oscuridad y el movimiento en la periferia. Los segundos - los conos - son los encargados de la visión de alta resolución y los colores.
Los conos están además especializados por color y hay de tres tipos: sensibles al rojo, al verde y al azul. Es el cerebro el que recibe la información de estos distintos tipos y lo traduce a visión de colores. El daltonismo se produce por la ausencia o disfunción de uno o más de estos conos sensibles al color y traducirse en una condición de severidad variable.
¿El daltonismo se hereda o adquiere?
Generalmente las personas daltónicas - como en general conocemos esta condición - nacen con esta situación y se trata mayoritariamente de una afección congénita.
Sin embargo, ciertas situaciones patológicas que afectan ya sea a nivel del sistema nervioso, el nervio óptico o la retina pueden manifestarse como una alteración en la percepción de los colores en una persona previamente capaz de distinguir toda la gama cromática.
¿Quiénes son más propensos a sufrir de daltonismo?
Si lo diferenciamos por sexo, los hombres corren mucho mayor riesgo de nacer con daltonismo que las mujeres. Se calcula que uno de cada 10 ó 12 hombres sufre de alguna deficiencia de color, mientras que en el caso de las mujeres la incidencia se reduce a una de cada 200, y esto es principalmente por la forma de herencia del daltonismo, en que las mujeres tienden a ser más portadores y los hombres más proclives a expresar la mutación genética.
¿Cómo se diagnostica y qué tratamientos existen para el daltonismo?
Se aplica un test relativamente sencillo, que consiste en exhibirle al paciente una serie de placas formadas por puntos de diferentes colores, con números incrustados, también hechos por puntos o círculos de colores. Si la persona no logra ver los números, lo más probable es que sea daltónico.
Si bien no hay tratamientos para el daltonismo congénito -que por lo general no implica una discapacidad de consideración-, existen lentes especiales que ayudan a los pacientes a cambiar la percepción de los colores que perciben y a algunos eso les significa una nueva experiencia sensorial.
En el caso de alteraciones adquiridas en la visión de colores, algunas son factibles de tratar, como por ejemplo la baja saturación que puede provocar la presencia de cataratas.