¿Deberían liberarse las patentes de las vacunas Covid-19?


Hay un encendido debate acerca de la liberalización de las patentes de las vacunas Covid-19 para que los países más pobres puedan producirlas por si mismos. Hasta julio de este año, el 15% de la población mundial había recibido dos dosis de alguna vacuna. Sin embargo, solo el 1,1% de la población de los países pobres recibió dos dosis. ¿Deberían liberalizarse las patentes? Mi opinión: Es poco probable que la libre utilización de las formulas patentadas conduzca, en el corto plazo, a un crecimiento en la producción de vacunas.

La Economía de las Patentes. Una patente es un derecho de propiedad temporal que se concede a compañías que crean nuevos bienes y tecnologías. La necesidad de patentes se fundamenta en la creencia de que la innovación es costosa, mientras que la imitación es barata. Sin patentes, los imitadores disiparían las rentas de los innovadores, desalentándose así los gastos en I+D. ¿Conclusión? La eliminación de las patentes es una mala idea. En el futuro, las farmacéuticas restringirían sus gastos en I+D ante el temor de ser nuevamente “expropiadas.”

¿Correcto? Equivocado. La creación de las vacunas fue financiada en buena medida por gobiernos e instituciones sin fines de lucro. Por ejemplo, un estudio reciente calcula que el 90% del financiamiento de la vacuna Oxford/AstraZeneca es de origen público. Las vacunas de ARN mensajero no hubieran existido sin los fondos que el NIH y la agencia DARPA de EE.UU. destinaron tempranamente a la investigación en esta área. Resumen: La eliminación de las patentes se puede justificar en este caso. ¡Eureka! ¡Problema resuelto! ¿Problema resuelto?

Foto: Reuters

Licencias. El dueño de una patente y sus potenciales demandantes pueden firmar contratos de licencias que permiten a estos últimos el uso de las fórmulas patentadas. Si el factor limitante fuera la existencia de patentes, la proliferación de este tipo de acuerdos hubiera expandido la oferta de vacunas rápidamente. ¿Cuan extendida ha sido esta práctica? De acuerdo a Tabarros (2021), AstraZeneca negoció licencias con empresas en India, Brasil, Argentina, México, etc. J&J llegó a acuerdos con empresas de EE.UU., España y Francia. Sputnik puede producirse en India, China, Corea del Sur, Brasil y Argentina. Egipto y Bangladesh pueden producir Sinopharm mientras que Japón e India pueden hacer lo mismo con Novavax. Resumen: No existen episodios de innovación durante los cuales los acuerdos de licencias hayan sido tan ampliamente usados. Y, sin embargo, la oferta de vacunas continúa siendo muy limitada.

Conocimiento y Capacidad Instalada. El corazón del problema reside en que, en el corto plazo, la oferta esta limitada por la escasez de los factores productivos que se emplean en la elaboración, producción y distribución de las vacunas. Contrariamente a la sabiduría popular, implementar estas tecnologías ha resultado ser un proceso lento, costoso y con altos requerimientos de capital humano especializado.

Veamos algunos ejemplos. En el primer trimestre de este año, AstraZeneca entregó a la Unión Europea un 60% menos de las dosis comprometidas. ¿La causa? La poca experiencia de la empresa en el desarrollo de vacunas contra virus. En abril de este año, un “error humano” en la planta de Baltimore causó la pérdida de millones de vacunas J&J destinadas a la población de EE.UU. La producción de la Sputnik ha sufrido retrasos permanentemente. En los países pobres, no existe directamente capacidad instalada adecuada para ampliar la oferta de vacunas.

El caso de las vacunas de ARN mensajero es el ejemplo paradigmático de mi argumento. La empresa Moderna decidió dejar sin efecto sus patentes mientras dure la pandemia. ¿Por qué entonces no abundan estas vacunas? El CEO de Moderna lo explica simplemente: “No existe en la actualidad capacidad instalada a nivel mundial para producir vacunas de ARN mensajero. Es imposible contratar personal calificado para manipular la tecnología. Este tipo de personas simplemente no existe”.

¿Deberían liberalizarse las patentes? ¡Da exactamente lo mismo! Los recursos se deben dirigir a ampliar la capacidad instalada e incrementar el stock de capital humano calificado. Un ejemplo concreto a imitar es el caso del Instituto Serum en India, que se ha transformado en el recipiente de tecnología por parte de empresas como J&J, AstraZeneca y Novavax.

*Académico Facultad de Economía y Negocios U. Alberto Hurtado

PhD en economía, Universidad de California, Los Ángeles.

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