Del chihuahua al gran danés: mutación relacionada con el tamaño de los perros existía desde antes de la domesticación
Gen que permitió el surgimiento de los perros pequeños ya era parte del genoma de los lobos hace 53 mil años, 30 mil años antes de la intervención humana.
Como cazadores o compañía. Los perros han estado presentes en la historia junto a los humanos desde que surgieron como especie, pero la crianza selectiva de estos en los últimos 200 años ha dado lugar a distintas razas y cambios abruptos de tamaño, desde pequeños Chihuahuas hasta los Gran Danés.
Una investigación publicada el 17 de enero sobre el cambio corporal canino, muestra que estas diferencias tamaño se remontan años más atrás de la crianza cerrada o, incluso, la domesticación de los perros.
Gen del crecimiento canino
“Los perros domésticos (Canis lupus familiaris) son las especies de mamíferos de tamaño más variable en la Tierra, mostrando una diferencia de tamaño de 40 veces entre razas”, indica al inicio el estudio.
La investigación mostró una mutación genética que regula la hormona del crecimiento de los canes –es decir, el tamaño que tendrán– cerca de un gen llamado la insulina 1 (IGF1),y que esta variación está presente en ellos desde hace más de 50.000 años.
Esta variante tiene dos versiones: el alelo C (asociado con las razas pequeñas) y el alelo T (asociado a tamaños grandes). “Mientras que la mutación derivada predomina tanto en los lobos grises modernos como en las razas domésticas grandes, el alelo ancestral, que predispone al tamaño pequeño, era común en las razas pequeñas y en los cánidos salvajes más pequeños”, explica la publicación.
Cuando los investigadores analizaron un alelo de un lobo siberiano de hace 53.000 años se observó la presencia de un alelo pequeño, demostrando la ancestralidad mencionada anteriormente. Este cambio podría estar relacionado con una adaptación a los cambios climáticos, donde ser más pequeños les permite alimentarse también de presas más pequeñas y fáciles de encontrar.
“Es como si la naturaleza lo hubiera guardado en su bolsillo trasero durante decenas de miles de años hasta que lo necesitaba”, ha explicado la genetista Elaine Ostrander.
Robert Wayne, un biólogo evolutivo de la Universidad de California, dijo a Nature que la opinión de la mayoría de los expertos era que el tamaño pequeño estaba relacionado a cambios genéticos más nuevos, pero esta investigación “le da la vuelta a toda la historia. Eso es lo maravilloso de todo esto”.
Domesticación
Un estudio de 2021 publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences sugirió que la domesticación de los perros se remonta a 23.000 años atrás, en Siberia. “Luego, los perros acompañaron a las primeras personas en las Américas y viajaron con ellos cuando los humanos se dispersaron rápidamente en el continente hace aproximadamente 15,000 años”.
La investigación se basó en el análisis arqueológico del movimiento entre humanos y perros en distintos momentos y lugares, además de la observación de una firma específica de ADN mitocondrial (ADNmt) de los canes.
“Los primeros perros en llegar a Nueva Zelanda lo hicieron con polinesios recién llegados. Las personas y los perros también se dispersaron juntos en el Ártico de América del Norte, donde los perros que portaban una firma específica de ADN mitocondrial (ADNmt) acompañaron a los grupos Paleo-Inuit cuando se trasladaron a la región hace unos 5000 años”, explicó el estudio.
Olaf Thalmann, autor principal una investigación publicada en 2013 sobre el origen de los perros, afirmó a SINC que “hemos demostrado con evidencias genéticas que el centro de domesticación del perro fue, sin duda, Europa hace alrededor de 19.000 y 32.000 años”. Además, Thalmann agregó que “la población de lobos que dio origen a los perros modernos está probablemente extinta”.
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