Denuncian alza de varamientos de tortugas marinas en Chile: expertos explican las causas del trágico fenómeno

Denuncian alza de varamientos de tortugas marinas en Chile: expertos explican causas del trágico fenómeno
Denuncian alza de varamientos de tortugas marinas en Chile: expertos explican las causas del trágico fenómeno

La contaminación, el cambio climático y la interacción con la actividad pesquera están afectando a estas especies protegidas. ¿Cómo actuar ante un varamiento y qué medidas se pueden tomar para protegerlas?


En Chile habitan cinco especies de tortugas marinas, las que vienen por temporadas a alimentarse, para luego volver a sus lugares de origen en el Pacífico tropical. Su distribución es tan amplia, que llegan incluso hasta la Región de Magallanes, aunque principalmente se quedan entre las regiones de Arica y Antofagasta. Todas están clasificadas en algún grado de peligro de extinción.

Hace unos días, una fue encontrada varada en Ancud deshidratada y con graves heridas, en condiciones moribundas. Los expertos señalan que su estado se debió al estrés y las adversas condiciones ambientales. Pero su caso no es único y resalta la creciente preocupación por la conservación de las tortugas marinas en las costas chilenas.

Denuncian alza de varamientos de tortugas marinas en Chile: expertos explican causas del trágico fenómeno

Y es que, entre 2016 y 2023, los varamientos de fauna marina en Chile se quintuplicaron, pasando de 1.079 casos en 2016 a 4.188 en 2023. Este aumento se atribuye al cambio climático y a la captura incidental en actividades pesqueras.

La pesca incidental representa una de las mayores amenazas para las tortugas marinas, ya que muchas de las técnicas de pesca utilizadas, como la pesca por red de arrastre y el palangre, pueden atraparlas accidentalmente.

La pesca con red de arrastre, que destruye el fondo marino y captura todo lo que encuentra a su paso, provoca la muerte de las tortugas principalmente por asfixia. Por su parte, las redes de esmalle, que flotan a media agua, también atrapan a las tortugas al no ser selectivas, y pueden ocasionarles lesiones o la muerte. Para mitigar estos efectos, se han implementado dispositivos que permiten que las tortugas escapen de las redes, aunque no siempre son efectivos. En el caso del palangre, que utiliza anzuelos para atrapar peces migratorios, las tortugas pueden quedar enganchadas al intentar alimentarse.

Carlos Canales, profesor de ecología de la UNAB, señala que el 9,9% de las tortugas marinas que son encontradas en las playas chilenas se encuentran en malas condiciones, salvo en Rapa Nui, donde usualmente están descansando. El experto explica que, muchas veces, quedan atrapadas en los en los distintos elementos de pescar que se utilizan.

Para mitigar el fenómeno, hoy se están implementando medidas como la capacitación de pescadores para liberar a las tortugas y otras especies no comerciales, y el cierre temporal o espacial de zonas de pesca durante períodos de reproducción, especialmente en Centroamérica. En Chile, aunque se limita el uso de la pesca de arrastre en ciertas zonas, aún persisten desafíos en la protección de las tortugas marinas frente a estas prácticas pesqueras.

Cuando los pescadores encuentran tortugas en sus embarcaciones, suelen liberarlas para evitar multas, pero a menudo están heridas y les cuesta sobrevivir, hasta que llegan a centros especializados con heridas y redes entre sus aletas. Aunque deberían contar con observadores científicos para registrar estos casos, muchas flotas no cumplen con este protocolo, lo que impide conocer el verdadero impacto de la pesca incidental en las tortugas marinas.

Rocío Lagos, médico veterinario y docente en la Universidad de O’Higgins, agrega el impacto que tiene el turismo local en los hábitats de estos seres marinos, hoy reducidos lo que aumenta de manera considerable el estrés.

Los expertos coinciden también en que el cambio climático y la contaminación son grandes amenazas para las tortugas marinas. El plástico y otros desechos pueden causar obstrucciones, infecciones y muerte, mientras que el atrapamiento en bolsas o cuerdas dificulta su alimentación y respiración.

Además, los contaminantes químicos, como los del petróleo, provocan enfermedades como la fibropapilomatosis, un virus que reduce su movilidad. El cambio climático también afecta las temperaturas del océano, alterando las rutas migratorias y reduciendo la reproducción, lo que aumenta su vulnerabilidad.

Tortugas marinas

Los desafíos que enfrentan las visitas: las tortugas marinas en Chile frente al cambio climático

Chile además es una zona de alimentación para las cinco especies que pasan por nuestras costas. Las aguas de Chile, enriquecidas por la corriente de Humboldt, son una fuente abundante de alimento. La mayoría proviene de Centroamérica, especialmente de México, Costa Rica y Ecuador, donde se encuentran sus principales zonas de reproducción y desove.

Sin embargo, algunos ejemplares, como la tortuga laúd (Dermochelys coriacea), han sido registrados viajando desde Australia, cruzando todo el Pacífico.

Canales explica que el cambio climático está modificando la migración y el comportamiento de las tortugas marinas en la costa chilena, principalmente debido a la alteración en la disponibilidad de alimento. La temperatura del mar influye en la ubicación de peces y algas, esenciales para especies como la tortuga verde (Chelonia mydas), mientras que la erosión costera y la pérdida de hábitats, causadas por el aumento del nivel del mar, reducen las zonas donde solían alimentarse.

Además, fenómenos climáticos extremos como El Niño y La Niña intensifican estos cambios, obligando a las tortugas a modificar sus trayectos migratorios. Tradicionalmente, su presencia en Chile se ha concentrado en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, con algunas especies llegando hasta Concepción; sin embargo, el aumento de la temperatura ha permitido que especies como la tortuga verde y la tortuga olivácea (Lepidochelys olivacea) se desplacen más al sur, siguiendo a sus presas.

Además, el calentamiento global también impacta la proporción de sexos en las poblaciones de tortugas, ya que la temperatura del nido determina si las crías serán machos o hembras. A medida que la temperatura aumenta, nacen más hembras, lo que puede generar desequilibrios en las poblaciones y afectar sus dinámicas reproductivas y migratorias a nivel global.

tortuga nadando en ruta migratoria

De igual manera, Rocío Lagos, experta en fauna marina, agrega que la reproducción de esta especie también se ve fuertemente afectada, ya que su desarrollo depende de la temperatura ambiental. En las tortugas, la temperatura de la arena determina el sexo de las crías: temperaturas más altas favorecen el nacimiento de hembras, mientras que temperaturas más bajas producen más machos. “Si el calentamiento global continúa elevando las temperaturas, podría generarse un desequilibrio en la proporción de sexos, poniendo en riesgo la reproducción y la supervivencia de la especie”, enfatiza.

¿Cómo ayudar a una tortuga varada?

No ha que devolverlos al mar, porque si están varadas, es probable que estén dañados y si uno los vuelve a meter al agua, es condenarlo a la muerte”, dice Canales, profesor de zoología.

Ambos especialistas coinciden en que, al encontrar una tortuga varada en Chile, se debe contactar a las autoridades como SERNAPESCA (800-3232) o la Armada (137). Si la tortuga está viva, es esencial evitar molestarla, crear un perímetro para evitar que la manipulen y proporcionar sombra de manera no invasiva para evitar la deshidratación, sin acercarse demasiado.

Una vez contactadas las autoridades, estas se encargan del traslado al centro de rehabilitación especializado. Los centros deben estar preparados para tratar tortugas, ya que no todos lo están. Los protocolos incluyen rescate, rehabilitación y, si la tortuga muere, una necropsia para determinar las causas de la muerte, como enfermedades o daños humanos, y detectar posibles patologías nuevas o zoonóticas.

Hábitat de la tortuga marina
Hábitat de la tortuga marina

El futuro de las tortugas marinas en Chile depende de la colaboración entre comunidades locales, autoridades y organizaciones internacionales. Las comunidades vigilan y reportan varamientos, mientras que las organizaciones internacionales apoyan la investigación y conservación. Lagos expone que, las autoridades nacionales, como Sernapesca, tienen protocolos para rescatar y rehabilitar tortugas, pero aún falta crear políticas específicas de conservación. La falta de información sobre las especies en Chile agrava el problema. Aunque Chile participa en acuerdos internacionales, se necesita más cooperación y compromiso para garantizar la protección de estas especies.

Canales es enfático al señalar que, “toda especie que vive tiene un papel en la naturaleza. Es necesario generar conciencia de conservación de la naturaleza, entregando recursos para estas campañas de educación ambiental, tanto a comunidades como a pescadores”.

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