Desarrollo Humano, salud y las diferencias por nacer en otro barrio

En el último informe del PNUD muestra que Chile es el país con más alto desarrollo humano en América Latina ocupando el lugar 42 en el mundo, a pesar de lo cual ha tenido una explosión social en las últimas semanas.

El Índice de Desarrollo Humano tiene tres componentes: salud, medido por la esperanza de vida al nacer; educación por las tasas de alfabetización y matrícula, e ingreso con el PIB per cápita. Ninguno de estos indicadores da cuenta de la enorme desigualdad que existe en cada uno de estos indicadores.

En salud, medido por esperanza de vida al nacer, un artículo reciente de Bilal y colaboradores en The Lancet Planetary Health, analiza las diferencias de esperanza de vida en seis ciudades latinoamericanas. Las mayores diferencias se encontraron en Santiago de Chile, donde los hombres del 10% más rico de la población viven 9 años más que en los sectores vulnerables.

En el caso de las mujeres la situación es más dramática: en los sectores más pobres viven 18 años menos que en los más altos. Al analizar por nivel educacional, la diferencia fue de 8 años de esperanza de vida en los hombres y 12 años en las mujeres, la mayor diferencia en las seis ciudades estudiadas.

Esto confirma las enormes desigualdades existentes en una misma ciudad. En esperanza de vida lo interesante es que la mayoría de las causas que llevan a una mortalidad temprana son evitables, como es el caso de las cardiovasculares, cáncer, diabetes, obesidad y respiratorias.

Para ello se requiere un esfuerzo focalizado en promoción y prevención de salud en los lugares con mayor mortalidad para hacer la detección precoz y tratamiento oportuno de cada una de las enfermedades, mejorando el acceso y calidad de la atención de salud. Esto es particularmente importante en Santiago, donde los recursos están concentrados en los sectores de mejores ingresos, donde existe el menor riesgo de enfermar y morir.

Mientras no se enfrenten las desigualdades, a lo menos en salud y educación, Chile continuará en el subdesarrollo y con gran parte de su población descontenta, a pesar de tener un alto Índice de Desarrollo Humano.