Médicos y científicos están desconcertados y preocupados, tras detectarse cada vez más casos de una misteriosa enfermedad hepática en niños que se identificó por primera vez en Gran Bretaña, con nuevas infecciones que se propagan a Europa y EE.UU.

La semana pasada, las autoridades británicas informaron de 74 casos de hepatitis o inflamación del hígado en niños desde enero. Los virus habituales que causan la hepatitis infecciosa no se observaron en los casos, y los científicos y médicos están considerando otras posibles fuentes.

Autoridades sanitarias de Escocia también alertaron de 10 casos de este mismo tipo de hepatitis en niños pequeños, previamente sanos, con un rango de edad de 11 meses a cinco años. Según señalaron desde el Gobierno británico, de estos diez casos, nueve comenzaron los síntomas –ictericia, diarrea, vómitos y dolor abdominal– en marzo de 2022, mientras que uno de los pacientes comenzó el pasado mes de enero. Todos ellos, detallan, fueron detectados cuando estaban hospitalizados.

De los 74 casos detectados sólo en Reino Unido hasta el 8 de abril, 49 están en Inglaterra, 13 en Escocia y el resto en Gales e Irlanda del Norte, al igual que Estados Unidos que ha informado brotes similares. Por lo general, según reportan diversos medios, en Escocia, hay alrededor de 7-8 casos en un año en pacientes sin condiciones subyacentes.El 5 de abril, la organización fue informada de 10 casos de hepatitis aguda grave en niños menores de 10 años en Escocia. Tres días después, hubo otros 74 casos en el Reino Unido.

Este explosivo e inusual alza de casos está preocupando a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, esta inflamación del hígado, insisten los expertos, no corresponde con ninguno de los tipos actualmente observados (A, B, C, D o E). Por lo que según la OMS, “la prioridad es determinar la etiología de estos casos para orientar futuras acciones clínicas y de salud pública” ya que, cualquier vínculo epidemiológico entre los casos, podría proporcionar indicaciones para rastrear la fuente de la enfermedad.

La Dra. Vivian Luchsinger, viróloga del Instituto de Ciencias Biomédicas ICBM Facultad de medicina Universidad de Chile, señala que “como no sabemos la causa, es difícil decir si esa infección viral está en Chile o no”.

Pero si se llegase a saber que es por una causa infecciosa, o sea un virus, con la movilidad y la globalización, podría fácilmente ir de un lugar a otro, “pero en realidad mientras no sepamos la causa, es difícil precisar si vamos a tener que estar pendientes o si vamos a tener casos o no” añade.

”La hepatitis es muy común en niños después de una variedad de infecciones virales, pero lo que se está viendo en este momento es muy diferente”, dijo en un comunicado Graham Cooke, profesor de investigación de enfermedades infecciosas del Instituto Nacional de Investigación en Salud y Atención (NIHR) del Imperial College London.

Eso es lo llamativo de estos casos, comenta Luchsinger, “que no se ha identificado el agente” ya que hay múltiples causas de hepatitis y dentro de esas múltiples causas, “hay múltiples virus que pueden causar esta inflamación del hígado”.

Por su parte, los niños que han sido diagnosticados con esta hepatitis desconocida, “están experimentando una inflamación más severa, lo que en algunos casos hace que el hígado falle y requiera un trasplante”, añadió Cooke.

La OMS señaló que dado el aumento de los casos en el último mes y la mayor vigilancia por parte de las autoridades sanitarias del país, era “muy probable” que se detectaran más casos.

Foto: REUTERS

Posibles causas

Los expertos están divididos en cuanto a la causa de la enfermedad y se encuentran sin suficientes datos para continuar, aunque no parece probable que se trate de virus de la hepatitis A, B, C, E y D, los más conocidos, ya que estos se descartaron mediante pruebas de laboratorio.

En cambio, en varios casos se detectaron el Sars-CoV-2 y/o adenovirus, lo que se suma a que la OMS declaró que ha habido un aumento en la actividad de adenovirus en el Reino Unido.

La Dra. Bernardita Romero, gastroenteróloga pediátrica de Clínica Universidad de los Andes, explica que “hay muchos virus respiratorios que pueden provocar hepatitis y con el coronavirus (Covid-19) se ha descrito que éste afecta el hígado también, entonces en el fondo hay virus que son hepatotropos que van ligados al hígado directamente (y que generan hepatitis directamente) y otros que son respiratorios, pero que igual pueden producir alguna inflamación en el hígado”.

La OMS asegura que el origen de estas hepatitis está bajo investigación activa y se están realizando pruebas de laboratorio para infecciones adicionales, productos químicos y toxinas para los casos identificados.

“Estamos trabajando con socios para crear conciencia entre los profesionales de la salud, de modo que cualquier otro niño que pueda verse afectado pueda identificarse temprano y llevarse a cabo las pruebas correspondientes. Esto también nos ayudará a construir una mejor imagen de lo que puede estar causando los casos”, señaló Meera Chand, directora de infecciones clínicas y emergentes de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA).

“Cuando hay un grupo de casos como este, creo que es probable que haya una causa viral”, comentó el profesor Simon Taylor-Robinson, hepatólogo del Imperial College London, ya que incluidos los adenovirus e incluso influenza, en raras ocasiones pueden causar inflamación del hígado.

Los adenovirus, detallan desde la OMS, son una familia de virus comunes que generalmente causan una variedad de enfermedades leves y la mayoría de las personas se recuperan sin complicaciones. Pueden causar una variedad de síntomas, entre los que se encuentran resfriados, vómitos y diarrea. Pero no suelen causar hepatitis, ya que es una complicación rara conocida del virus.

Debido a que los adenovirus se transmiten comúnmente de persona a persona y al tocar superficies contaminadas, así como a través de la vía respiratoria, el Gobierno británico asevera que la forma más efectiva de minimizar la propagación de este virus es practicar una buena higiene de manos y de las vías respiratorias. Por ello, instan a los padres y tutores de los más pequeños a supervisar el lavado minucioso de las manos.

Foto: Agencia Uno

En el caso de Chile, tanto la Dra. Luchsinger como la Dra. Romero, concuerdan que con el paso de los años y todas las precauciones que se han implementado en el país como el tratamiento de las aguas servidas, el tratamiento de higiene a las verduras, y la implementación de las vacunas, han disminuido muchísimo las infecciones de la hepatitis.

En cuanto a los menores, comentan que sí se ven casos de hepatitis, sobre todo en la hepatitis tipo A, pero que en este momento no es frecuente, aunque “puede ocurrir” dice la investigadora de ICBM. En tanto, otras hepatitis como la B y C, que son transmitidas, por vía sexual y transfusiones sanguíneas, no son frecuentes en niños.

Sobre la prevención, la especialista de Clínica Universidad de los Andes, comenta que al igual que con todo tipo de virus, es importante mantener una buena higiene, lavarse las manos, y también poder prevenir la hepatitis a través de las vacunas.

Aunque es preocupante la situación que se está viendo en su mayoría en Reino Unido, los expertos destacan el hecho de que el hígado es muy bueno para regenerarse con el tiempo.

Inusual en menores

“La hepatitis es inusual en los niños. En relación con la hepatitis viral, la infección en la infancia rara vez causa una enfermedad clínica (esto es cierto para la mayoría de las infecciones por virus, ya que la enfermedad suele ser mucho peor si se contrae en la edad adulta)”, dijo Will Irving, profesor de virología de la Universidad de Nottingham.

“La cosecha actual de casos de hepatitis en niños menores de 10 años es, por lo tanto, muy inusual. En la actualidad, no se ha identificado una causa específica, pero se están realizando investigaciones para tratar de encontrar la causa. Estos incluyen buscar toxinas en muestras de los pacientes (toxicología) y también tratar de identificar cualquier virus que pueda ser responsable”.

En un comunicado el martes, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades dijo que se habían identificado casos adicionales de hepatitis en Dinamarca, Irlanda, los Países Bajos y España, sin especificar exactamente cuántos casos se habían encontrado. Asimismo, dijo que las autoridades estadounidenses detectaron nueve casos de hepatitis aguda en Alabama en niños de 1 a 6 años.

Algunos de los casos en el Reino Unido han requerido atención especializada en unidades hepáticas y unos pocos han necesitado un trasplante de hígado”.

Además, Las autoridades sanitarias británicas descartaron cualquier relación con las vacunas Covid-19, afirmando que ninguno de los niños afectados estaba vacunado.

Los médicos han descartado cualquier conexión con las vacunas para el Covid, pues ninguno de los niños estaba vacunado. Foto: AFP

Tipos de hepatitis

La hepatitis viral es una infección que provoca la inflamación y daño del hígado. Esta inflamación suele ser una “hinchazón” que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o se infectan. El diagnóstico precoz puede prevenir problemas de salud derivados de la infección, y también la transmisión del virus, por lo que recomiendan realizar el test de hepatitis virales al menos una vez en la vida.

Representan una elevada carga de enfermedad y mortalidad a nivel mundial. Se estima que el 57% de los casos de cirrosis hepática y el 78% de los casos de cáncer primario de hígado son debido a infecciones por virus de la hepatitis B o C. Según datos estimados que arroja la Organización Mundial de la Salud (OMS), 325 millones de personas en el mundo tienen hepatitis B o C crónicas.

La hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por el virus HCV, que causa infecciones agudas y crónicas. Por lo general, las infecciones nuevas son asintomáticas. Algunas personas padecen hepatitis aguda, que no produce una enfermedad potencialmente mortal. “Aproximadamente un 30% de las personas infectadas eliminan el virus espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento. En el 70% restante se producirá una infección crónica por el HCV, y en estos casos el riesgo es padecer cirrosis y cáncer de hígado”, contó al medio Infobae la doctora Verónica Bermejo, infectóloga de Helios Salud.

Según estimaciones de la OMS, en el mundo hay 71 millones de personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C. El mismo se transmite principalmente por sangre, en pequeñas cantidades, por lesiones cortopunzantes. A través de la vía sexual es poco probable.

“La hepatitis C es una enfermedad que cobró relevancia en el último tiempo ya que pasó de ser un agente de infección crónica y arduo de erradicar, a tratarse de una infección curable en más del 95% de los casos. La OMS, se plantea si continúa siendo necesaria la vacuna de la HCV, ya que hoy disponemos de tratamientos curativos de alta eficacia y excelente tolerancia. El tratamiento para la HCV cumple un doble objetivo, la curación individual y evitar la transmisión, es decir un tratamiento preventivo”, comentó Bermejo.

En la actualidad, el tratamiento de HCV consiste en drogas antivirales de acción directa. La duración del mismo oscila entre 8 y 24 semanas, con tasas de curación mayores al 95%.

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