La agitación de las capas superiores del océano Atlántico desempeña un papel crucial en la configuración de los patrones climáticos a largo plazo en todo el mundo.
Investigadores han descubierto que los cambios en la capa mixta del océano (la sección superior donde el viento y las olas mezclan las aguas cálidas de la superficie con las aguas más frías de las profundidades) son la principal fuerza que impulsa un fenómeno climático conocido como variabilidad multidecadal del Atlántico (VMA) en los trópicos, que oscila entre 50 y 70 años.
Descubren inédito fenómeno global que cambiará las reglas de los patrones climáticos
La VMA tiene efectos de gran alcance en el clima global. Influye en los patrones meteorológicos desde América del Norte hasta Europa y África, afectando a todo, desde la actividad de huracanes en el Caribe hasta las precipitaciones en la región del Sahel.
El Dr. Balaji Senapati, autor principal del estudio en la Universidad de Reading, afirmó en un comunicado: “Hasta ahora, se creía que los cambios en el intercambio de calor entre el océano y la atmósfera determinaban los patrones climáticos que afectan al tiempo en las distintas partes del mundo. Nuestro nuevo estudio desafía esa visión, demostrando que la profundidad de la capa mixta del océano es el factor clave en la variabilidad climática global.
“Esta investigación mejora nuestra comprensión de la variabilidad climática del Atlántico y destaca la compleja relación entre el océano y la atmósfera en la configuración del clima de nuestro planeta. Los conocimientos sobre la variabilidad climática natural se vuelven cada vez más valiosos para desarrollar estrategias de mitigación efectivas a medida que enfrentamos los desafíos del cambio climático”.
El fenómeno que cambiará las reglas de los patrones climáticos
El estudio, publicado en Geophysical Research Letters, descubrió que cuando el Atlántico Norte extratropical es más cálido que el promedio, los vientos alisios se debilitan. Este debilitamiento hace que la capa mixta del océano se vuelva más superficial, especialmente durante el verano. Como resultado, la energía del sol calienta una capa de agua más delgada, lo que lleva a un calentamiento más intenso del Atlántico tropical.
Este proceso crea un ciclo de retroalimentación: las aguas más cálidas en la parte norte del Atlántico debilitan los vientos alisios, lo que luego conduce a una capa mixta más superficial y un mayor calentamiento en los trópicos. Cuando el AMV cambia a su fase más fría, este proceso se invierte, lo que resulta en temperaturas más frías en todo el Atlántico.
Los hallazgos tienen implicaciones significativas para el modelado climático y la previsión a largo plazo, según los autores. Muchos modelos climáticos actuales pueden no representar con precisión estos procesos de la capa superior del océano, lo que potencialmente conduce a predicciones deficientes del AMV y sus impactos globales.
Al incorporar esta nueva comprensión de la mezcla oceánica a los modelos climáticos, los científicos esperan mejorar su capacidad para pronosticar las tendencias climáticas a largo plazo y sus efectos asociados sobre los patrones climáticos en todo el mundo.