La determinación de ciertas especies a tener pareja única, o a llevar una vida poliamorosa podría estar relacionada a factores genéticos que han sido desarrollados por millones de años de evolución.

Esta interrogante está siendo investigada por científicos de la U. de Austin, en Texas. El estudio, encabezado por el doctor en genética, Hans Hofmann, ha podido aislar el ADN de diez especies vertebradas monógamas. De éstas, se ha encontrado al menos un parentezco con una especie que mantiene más de una pareja a la vez.

Son más de 450 millones de años que separan a las especies monógamas de sus familiares más promiscuas. En la investigación se pudo identificar que existen 24 genes que comparten características en las especies monógamas.

Los científicos definieron la monogamia como la permanencia con una pareja por al menos una temporada de apareamiento. "Tienes que tolerar a otro animal a tu lado durante un período prolongado de tiempo y eso no es fácil", dijo Hoffman a The Guardian. "Pueden quitarte la comida, pueden quitarte el refugio, pueden enfermarte con sus gérmenes o lastimarte", agregó.

Este estudio abre la puerta para realizar nuevas búsquedas en los genes de otras especies, y determinar si existe un factor genético que determine si prefieren mantenerse con una pareja o con varias. Incluso, da pie para indagar en el código genético humano para ver si existe este genotipo determinante. "La monogamia es un rasgo complejo con muchos, muchos genes involucrados", dijo Rebecca Young, investigadora del estudio a The Guardian. "Hay diferencias entre los individuos y una prueba puede tener que ser muy individualizada para ser efectiva. ¿Es imposible? Nunca diría eso", concluyó.