En abril de 2020, la multinacional china Huawei puso a disposición de la ex Posta Central de Santiago un Sistema Auxiliar de Diagnóstico, un servicio basado en la nube que utilizando inteligencia artificial permite diagnosticar al menos 3.000 casos sospechosos al mes.
El sistema, entérminos simples, permite que un paciente con sospecha de Covid positivo se someta a una tomografía y esas imágenes en 3D se ingresan en el sistema. De manera automática esas imágenes se comparan con todas las que tiene la base de datos cargada, que a su vez están categorizadas como Covid positivo o Covid negativo. Así, por comparación y descarte, esta solución tecnológica puede entregar un porcentaje de probabilidad de diagnóstico. Es decir, le informa al personal de salud qué tan probable es que ese paciente tenga coronavirus o no, según las imágenes recién tomadas de sus pulmones. Esto en un plazo de aproximadamente 30 segundos.
Marcelo Pino, gerente de Asuntos Públicos de Huawei, explica que eligieron este lugar “ya que es uno de los centros de salud pública que recibe mayor volumen de pacientes y no solo de manera directa, sino que también derivados desde otros hospitales de la Region Metropolitana”.
Dice que el sistema fue particularmente útil el año pasado, cuando la pandemia recién había llegado, los casos iban al alza y la disponibilidad de camas de cuidados intensivos y de equipos de tomografía eran fundamentales.
“Hubo una excelente disposición por parte de los equipos de la Posta para implementar en tiempo record la tecnología, trabajando con técnicos en Chile y China en simultánea, porque estamos hablando no solo de tener disponible un banco de imágenes en la nube, sino de que el soporte fuera el adecuado, los equipos computacionales, los software, la velocidad de internet, el uso del sistema. Todo puesto en marcha y aprendido en tiempo record”, agrega.
El sistema confirma los augurios realizados en el Intelligent World 2030, un informe realizado por Huawei donde la compañía hizo sus proyecciones de digitalización e innovación en la vida cotidiana para el mundo en la próxima década, estimando que una de las áreas donde los cambios serán más evidentes para todos serán en salud,donde tal como en el caso expuesto en la Posta Central, la inteligencia artificial (IA) será fundamental para el crecimiento futuro.
Pino señala que esta tecnología de diagnóstico auxiliar desarrollada por Huawei, estás basada en Cloud (nube) e inteligencia artificial, que se creó inicialmente para afrontar la pandemia en China y que hoy está presente en varios países del mundo.
Diagnóstico antes de la era del PCR
El Dr. Christian Pérez Núñez, jefe de Servicio de Imagenología ex Posta Central, y uno de los encargados de implementar esta tecnología, explica que tener la posibilidad de confirmar que un paciente era Covid positivo antes de tener la PCR “nos ayudó bastante a poder ir manejando estos pacientes y distribuirlos en las distintas unidades que se fueron estableciendo en nuestro hospital”.
Asimismo, señala que una de las ventaja de tener este sistema “no era solamente confirmar el diagnóstico, sino que además nos entregaba una serie de otros elementos como saber cuál era el volumen de pulmón comprometido y cuáles eran las áreas más afectadas y de esa manera definir rápidamente si ese paciente iba a requerir o no una cánula de alto flujo o si iba ser necesario intubarlo o tener un manejo un poco menos agresivo”.
Sumado a que, “en los mejores escenarios los PCR o test de anticuerpos, significan en tiempo por lo menos 3 o 4 horas. Sin embargo este sistema que se demora unos pocos segundos en enviar la información a la base de datos, lo que, significa tener los resultados en pocos segundos”.
A la fecha con dos olas de contagios por Sars-CoV-2, la ex Posta Central, lleva casi ocho mil pacientes que han pasado por este sistema de reconocimiento de Inteligencia Artificial.
IA: El futuro de la medicina
El Sistema Auxiliar de Diagnóstico utilizado en el diagnóstico de Covid-19, ha demostrado tener 100% de confiabilidad, ya que todos los casos dados como positivo fueron ratificados por otros exámenes como PCR. “Esta tecnología fue revolucionaria en Chile. Gracias al cruce de datos analizados por Huawei Cloud y modelados con IA, se permite un diagnóstico certero. Esta es la medicina del futuro, una medicina inteligente a disposición de la ciudadanía”, señala Marcelo Pino.
Este tipo de tecnología, aseguran desde la compañía, no solamente ayudará a los pacientes y descongestionará los servicios de salud, sino también será de gran utilidad para los médicos y otros profesionales de la salud, quienes podrán construir gráficos de conocimiento basados en los datos de los usuarios, incluidos los indicadores de salud, los diagnósticos médicos y los resultados de los tratamientos.
“Veíamos como un futuro bastante distante lo que era la IA y vemos hoy día que es una realidad, sin duda un campo enorme donde la Inteligencia Artificial va a significar una herramienta que debiéramos integrar a nuestro trabajo diario, no solo en el diagnostico, sino en una serie de otros procesos que son parte de este. Y contar como el sistema de Huawei significa que ya partimos, y algo que veíamos como un futuro de ciencia ficción es hoy día una realidad”, comenta el doctor Pérez.
Las alternativas que abre el uso de Inteligencia Artificial son tan amplias como la estimen los profesionales de la salud. Definir un tratamiento no solo dependerá de las condiciones del paciente y la definición de su tratante, sino también se podrá apoyar en los resultados que se registren en personas con dolencias y características similares.
Un ejemplo de ello es lo que Huawei hoy realiza en un Instituto de Investigación de Singapur, que ha creado una plataforma farmacéutica impulsada por la IA que optimiza las dosis de los medicamentos. La plataforma puede analizar rápidamente los datos clínicos de un paciente, proporcionarle una dosis recomendada de fármacos o un régimen combinado basado en su condición específica.
En tratamientos más complejos, como es la lucha contra el cáncer, con la ayuda de la tecnología de IA los sistemas de radioterapia adaptativa (ART) han podido identificar automáticamente los cambios en la posición de las lesiones y delinear con mayor precisión las zonas objetivo para el tratamiento con radiación. Esto ayuda a centrar la radiación solo en las células cancerosas y reduce el daño al tejido sano, disminuyendo casi en un 30% el deterioro causado por la radioterapia.