Pese a todos los esfuerzos que se han hecho por atraer a jóvenes a las carreras de Pedagogía, la matrícula del sector ha caído considerablemente en los últimos años. ¿La razón? Esta baja se explica, en parte por el aumento de exigencias para estudiar docencia.

Entre los años 2011 y 2017, los futuros profesores que cursaron el primer año en programas de pedagogía disminuyeron un 27% y se espera que muy pronto la situación sea crítica a tal punto que en algunos años, faltarán docentes que enseñen a niños, sobre todo de enseñanza básica.

Sin embargo, quienes sí eligieron la enseñanza como opción profesional, lo están haciendo en carreras con alta acreditación. Así lo revela un análisis del Observatorio Docente, iniciativa del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, que muestra un aumento de la matrícula en programas de mejor calidad.

El informe evidencia que la matrícula en carreras de alta acreditación, es decir, aquellas que están certificadas por seis o siete años, aumentaron de aumentó de 4,6% en 2011 a 21,9% en 2017. La matrícula en carreras que tienen una acreditación media, de cuatro a cinco años, pasó de 27,6% a 46,7% en ese período.

Los estudiantes de programas con acreditación baja, aquellos que tienen tres años de certificación o menos, cayó de 45,6% a 12,7% en esos seis años. También hubo un aumento en la cantidad de jóvenes en carreras no acreditadas, que pasó de 10,9% a 17,8%, pero el informe advierte que ellos "pertenecen a programas nuevos en proceso de acreditación o en proceso de reacreditación".

De esta forma, si bien el aumento de exigencias para estudiar pedagogía ha hecho que disminuya la matrícula del sector, el informe plantea que ahora los alumnos "están eligiendo estudiar en programas de mayor acreditación, y esta proporción está en ascenso", revela el documento.

Asimetría de las políticas

El investigador del CIAE, Juan Pablo Valenzuela, es uno de los autores del estudio y explica que, si bien es una buena noticia que la matrícula de Pedagogía se concentre en carreras de alta calidad, "también requerimos suficiente matrícula para hacernos cargo de todos los requerimientos" de los colegios.

A su juicio, la caída de la matrícula en el sector es compleja "y bastante crónica en el caso de enseñanza básica", mientras que se observa "una demanda creciente en educación parvularia, por la creación de muchos centros de ampliación de cobertura", y un déficit de docentes de Ciencias y de Historia, en el caso de enseñanza media.

A modo de ejemplo, añade, hay 100 mil profesores de enseñanza básica. Si todos trabajaran 30 años en los colegios, cosa que en realidad no ocurre siempre, se necesitaría en promedio 3.300 profesores nuevos titulados al año para generar un recambio. Sin embargo, en 2017 egresaban 1.800.

En los últimos años, no solo aumentaron las exigencias para estudiar Pedagogía, sino que también sus atractivos, a través de la Carrera Docente, que mejora las condiciones salariales. Entonces, ¿por qué cae la matrícula?

Según Valenzuela, esto se debería a una "asimetría en las políticas públicas", ya que si bien las exigencias para ingresar a Pedagogía son para todos, los beneficios de la Carrera Docente todavía no llegan a todos los profesores por igual.

"La Carrera Docente hizo que todos los profesores de la educación municipal pasaran al nuevo sistema, pero solo el 36% de la matrícula es municipal. Más de la mitad de la matrícula escolar es de colegios particulares subvencionados, y para ellos, el acceso a las nuevas condiciones se demorará ocho años", comenta.

Como un intento de frenar la caída en la matrícula de las pedagogías, un proyecto de ley pospuso hace unas semanas el aumento de requisitos para ingresar a estas carreras: este año se iba a exigir 525 puntos en la PSU, lo que ahora se concretará en la admisión de 2023.