Dolor de rodilla: aquí por qué sucede y cómo solucionarlo

El dolor de rodilla es un problema común. Las estimaciones mundiales sugieren que más de una de cada cinco personas mayores de 40 años padece algún tipo de dolor crónico de rodilla. Esto es algo que puede tener un gran impacto en la vida de las personas, afectando no sólo a su nivel de actividad, sino también a su bienestar emocional.

Pero sólo porque el dolor de rodilla sea común no significa que tengas que vivir con él. Independientemente de la causa, abordar el dolor de rodilla suele ser relativamente sencillo si se sabe qué hacer.

El dolor de rodilla suele ser causado por un traumatismo, como una lesión mientras practica un deporte o en el trabajo, especialmente si se trata de un trabajo manual o extenuante. Los desgarros de menisco (daño al cartílago dentro de la rodilla) y la rotura del ligamento cruzado (que mantiene unida la rodilla) son algunas de las lesiones de rodilla más comunes que ocurren debido a un traumatismo. Si bien los desgarros de menisco pueden curarse por sí solos, los ligamentos cruzados desgarrados generalmente requieren cirugía.

En los jóvenes, el dolor en la parte frontal de la rodilla puede estar relacionado con problemas con el tendón en el que se asienta la rótula (conocida como rótula), o problemas con la posición de la rótula (llamado síndrome de dolor patelofemoral ) .

Muchos jóvenes, especialmente las mujeres, tienen articulaciones muy elásticas (una condición conocida como hipermovilidad ), lo que puede provocar dolor en el lugar donde los tendones se unen a las articulaciones, incluida la rodilla.

A partir de los 40 o 50 años, la causa más común de dolor de rodilla es la artrosis. Normalmente, la osteoartritis provoca entre cinco y diez minutos de dolor y rigidez por la mañana. Este dolor puede empeorar dependiendo de qué tan activo esté durante el día. El dolor crónico de rodilla también puede provocar pérdida de masa muscular , principalmente en los muslos. Esto puede dificultar el movimiento y provocar más problemas en los tendones y las rodillas.

En ocasiones, el dolor de rodilla también puede originarse en otra parte del cuerpo. Por ejemplo, la osteoartritis de cadera o la presión sobre los nervios de la espalda baja también pueden causar dolor de rodilla.

En casos raros, una rodilla espontáneamente inflamada y dolorosa puede ocurrir después de infecciones como salmonella (llamada artritis reactiva ) o infecciones dentro de la articulación de la rodilla (llamada artritis séptica ). Las personas con artritis inflamatoria, como gota o artritis reumatoide, pueden tener brotes que causen dolor de rodilla.

La mejor forma de controlar el dolor de rodilla depende de la causa. Si ha sufrido un traumatismo o le duele mucho la rodilla o está hinchada, es importante buscar asesoramiento profesional para asegurarse de recibir el tratamiento adecuado.

Pero si experimenta dolor de rodilla intermitente o crónico, esto es lo que puede hacer:

1. Mantente fuerte y activo: Fortalecer los músculos alrededor de la rodilla reducirá notablemente el dolor y la rigidez . Si sus rodillas están bastante débiles, una buena forma de desarrollar fuerza es caminar en una piscina. A medida que se fortalezca, considere usar una bicicleta estática o una bicicleta elíptica. Es normal sentir algunos dolores y molestias adicionales cuando comienza a hacer ejercicio. Esto se calmará a medida que desarrolle fuerza.

Si su dolor de rodilla es causado por la osteoartritis, probablemente obtendrá el mayor beneficio de un programa de ejercicio supervisado para asegurarse de realizar ejercicios adaptados a sus necesidades. Algunos ejercicios que le pueden indicar para desarrollar fuerza incluyen step ups (subirse a un escalón o caja y elevar su peso a través de la pierna elevada) y sentadillas en silla (agacharse hacia atrás hasta que sus nalgas toquen la silla y luego volver a levantarse inmediatamente hasta ponerse de pie). . Es importante continuar con los ejercicios a largo plazo para mantener los beneficios.

2. Cuide su peso: El sobrepeso o la obesidad pueden ejercer una presión adicional sobre las rodillas. Perder peso ayudará a reducir esta presión y también a reducir la inflamación.

Cualquier cantidad de pérdida de peso puede mejorar los síntomas de la osteoartritis de rodilla. Pero se recomienda perder al menos el 10% de su peso corporal , y cuanto más peso pierda, más beneficios verá.

Por el momento, los beneficios de la pérdida de peso sobre la salud de la rodilla sólo se han investigado en personas con osteoartritis.

3. Modifique sus actividades: algunas personas encuentran que espaciar sus actividades (como realizar ciertas tareas cuando el dolor de rodilla no es tan intenso o espaciar actividades que saben que pueden causar dolor), usar ayudas para caminar o usar zapatos con amortiguadores suelas (como unas buenas zapatillas) sean útiles. Pero es posible que estos cambios sólo supongan una pequeña diferencia en el tratamiento del dolor de rodilla.

Si descubre que su dolor de rodilla empeora con el trabajo, es posible que también desee realizar algunos cambios en la forma en que normalmente hace las cosas para ayudar a reducir el dolor. Por ejemplo, si pasa mucho tiempo sentado en el trabajo, intente levantarse y moverse con más frecuencia. Pero si pasas mucho tiempo de pie, tómate un tiempo para sentarte de vez en cuando para aliviar la presión de tus articulaciones.

La mayoría de las personas pueden controlar con éxito el dolor de rodilla mediante ejercicio y otros métodos de autocontrol (como pérdida de peso o estiramientos), por lo que normalmente no es necesaria la cirugía. Pero si su dolor de rodilla se debe a un problema como una rotura de ligamento o una osteoartritis avanzada, es posible que se recomiende una cirugía de rodilla.

Para las personas con osteoartritis avanzada, operaciones como el reemplazo total de rodilla pueden producir grandes mejoras en el dolor, la capacidad para realizar las actividades diarias y el bienestar general.

Los médicos de cabecera pueden recomendar analgésicos en algunas circunstancias, por ejemplo, si el dolor de rodilla le impide hacer ejercicio. Sin embargo, algunos de estos medicamentos pueden tener efectos secundarios importantes con el uso prolongado. Por ejemplo, el ibuprofeno puede provocar úlceras de estómago.

Si espera prevenir el dolor de rodilla en el futuro, las mejores estrategias incluyen mantenerse físicamente activo y mantener un peso saludable. Mantener fuertes los músculos de los muslos también ayudará a sostener las rodillas. Y muchos de estos ejercicios para fortalecer las rodillas se pueden realizar en casa sin ningún equipo, como la elevación de la pierna estirada (sentado en una silla con la espalda recta y levantando la pierna antes de bajarla).

*Philip Conaghan Director, Instituto de Medicina Reumática y Musculoesquelética, Universidad de Leeds

**Anna Anderson Experta en Investigación Cualitativa, Universidad de Leeds

***Hemant Govind Pandit Profesor y cirujano ortopédico consultor, Universidad de Leeds