Hace unos meses, la variante Delta del coronavirus causante de Covid-19, lideraba los casos de la pandemia en Chile, con un gran peak en noviembre de 2021. Pero la aparición de una nueva variante, descubierta por primera vez en Sudáfrica y bautizada como Ómicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS) empezó a ganar terreno entre diciembre de 2021 y enero de 2022, con un aumento exponencial de los casos, primero entre los viajeros que llegaban en el país y luego entre toda la población (transmisión comunitaria).

Las mutaciones de Ómicron le han dado la ventaja sobre otras variantes, siendo la rápida propagación una de sus características diferenciadoras. ¿Qué pasó con Delta? Todo parece indicar que esta variante, aún no se extingue y también continúa extendiéndose por la población a la par de Ómicron.

Ómicron versus Delta

Antes de la aparición de Ómicron, la variante Delta era considerada como dos veces más contagiosa que las cepas anteriores y pero a diferencia de la última versión del coronavirus, podía causar una enfermedad más grave. Sin embargo, la necesidad de supervivencia del virus y la selección natural ayudaron al surgimiento de Ómicron, que aumentó la probabilidad de reinfección 3 a 5 veces más respecto a Delta. Hoy es tan contagiosa como el virus sarampión.

“Los cambios que vimos en Ómicron, es el virus que solo quiere sobrevivir, ¿verdad?”, reflexionó Allison Arwady, comisionada del Departamento de Salud Pública de Chicago a varios medios locales. “Es como cualquier otro organismo” y el hecho de que pueda competir significa que podría convertirse en la dominante. “Entonces, ¿Desaparecerá Delta por completo? El tiempo lo dirá”.

En Chile, si bien la cepa va en retirada, su presencia en el país todavía es significativa. El informe epidemiológico N° 23 publicado este fin de semana por el Ministerio de Salud (Minsal) muestra que la cepa sigue en circulación, como puede verse en la siguiente tabla.

Hasta el 24 de enero, en Chile se reportan 7.019 casos con variante Ómicron, 2.513 de ellos secuenciados y 4.506 de ellos probables a través de pruebas moleculares rápidas (RT-PCR para MAV). En cuanto al tipo de caso, 2.322 casos corresponden a viajeros o a casos relacionados con viajeros y 4.697 comunitarios. El 52,3% (n=3.672) de los casos han presentado síntomas al momento de la notificación en Epivigila. Se han registrado 64 casos hospitalizados (0,9%) y de éstos, 12 ingresos a UCI (0,2%). Y se registran 3 fallecidos, según el informe del Minsal.

De acuerdo a las cifras publicadas semalmente por el Instituto de Salud Pública (ISP), a la primera semana de enero, el 86% del muestras positivas analizadas corresponden a Ómicron y el 14% a Delta.

El último informe de Laboratorio de Infectología y Virología Molecular del Centro de Investigaciones Médicas de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica, del 17 al 23 de enero, evidencia que la variante Ómicron corresponde al 94% la identificación de mutaciones asociadas a variantes de SARS-CoV-2 actualmente progresando rápidamente.

Para la infectóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Jeannette Dabanch, la más contagiosa variante de Covid-19, “prácticamente ha desplazado a Delta en casi todas las áreas geográficas, probablemente por las ventajas evolutivas que ha incorporado por sus mutaciones. Su gran capacidad de infectividad le ha permitido desplazar rápidamente a las variantes antecesoras”.

Además, advierte que con el alto número de casos de Ómicron, es posible que se genere alguna variante nueva como ocurrió durante el auge de infecciones por Delta y que en ningún caso, la onfección es más leve como han dicho algunos. “Ómicron, sigue produciendo en todo el mundo hospitalizaciones y fallecidos dado el incremento tan vertical de casos, es decir proporcionalmente sigue estresando”, indica.

Por ahora, ni el laboratorio del ISP ni el de la UC han detectado la subvariante BA.2, el subtipo del linaje Ómicron que es aún más contagioso. “El virus SARS se adapta más rápido de lo imaginable y no me sorprendería que ya tuviéramos esta variante en Chile”, dice Dabanch y agrega que es difícil saber con certeza las variantes que circulan porque “no hay capacidad para secuenciar”.

Delta en Estados Unidos

El 12 de enero de 2022, la doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por su sigla en inglés), afirmó en la NBC News que la mayoría de las muertes reportadas por Covid-19 en Estados Unidos siguen siendo a causa de la variante Delta, a pesar de que Ómicron es la variante dominante.

Delta está circulando por EE.UU, aún no se ha ido totalmente”, advirtió Liam Sullivan, especialista en enfermedades infecciosas, al sitio WZZM13. Pero “es probable que Delta se vaya”.

Es por la misma razón que muchos médicos han advertido que es una mala idea contagiarse intencionalmente de Covid para adquirir una especie de “superinmunidad” ante la imposibilidad de identificar que virus circula y saber si se está exponiendo a Ómicron o a Delta.

Si pones estas dos variantes en competencia, Ómicron ganaría, explicó el doctor Shiv Pillai, profesor de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard a Livescience. “Es más probable que las personas se infecten con Ómicron que con Delta, por lo que Delta se desvanecerá lentamente y Ómicron prevalecerá”.

Mientras que Alex Sigal, virólogo del Instituto de Investigación de Salud de África en Durban, afirmó al New York Times que es probable que Ómicron expulse a Delta. “Tal vez sacar a Delta sea realmente algo bueno, y sea algo con lo que podamos vivir más fácilmente y que nos perturbe menos que las variantes anteriores”.

Inmunidad de Ómicron

Sigal también dirigió la investigación que demuestra que la infección con la variante Ómicron crea una respuesta inmunitaria neutralizante contra Delta. En ella, se estudiaron a 15 individuos con Ómicron, además de considerar a personas con y sin vacunas administradas.

“Utilizaron plasma, un producto sanguíneo que contiene anticuerpos de los participantes para probar la capacidad de los anticuerpos para controlar tanto a Ómicron como a Delta en el laboratorio, lo que se conoce como prueba de “neutralización”. Midieron esto mientras los participantes tenían síntomas, y nuevamente alrededor de dos semanas después”, describe la nota de Africa Health Research (AHRI).

Foto de referencia de anticuerpos alrededor de una partícula de Sars-CoV-2. Foto: Design Cells / SPL

Los resultados mostraron una inmunidad mejorada contra Delta con una neutralización que aumentó 4,4 veces. Así mismo, estos efectos fueron más favorables en personas vacunadas, pues aquellos que no se habían recibido dosis tuvieron respuestas más variables.

“El aumento en la neutralización de la variante Delta en personas infectadas con Ómicron puede resultar en una disminución de la capacidad de Delta para volver a infectar a esas personas”, dijo Sigal a AHRI.

“Si Ómicron demuestra ser menos patógeno, entonces esto puede mostrar que el curso de la pandemia ha cambiado: Ómicron se hará cargo, al menos por ahora, y es posible que tengamos menos interrupciones en nuestras vidas”, agregó.

Sin embargo, hay que considerar que esta es una investigación con 15 sujetos de estudio y muchos factores podrían entrar en juego, por lo que aún se necesitarían más estudios. Además, aunque todo apunta a que Ómicron podría desplazar a Delta debido a sus características, también es importante considerar que una nueva variante podría aparecer, siendo su letalidad mayor o menor a lo que se conoce actualmente.

“Así como lo hemos visto con cada nueva cepa, es bastante por un tema de evolución y sobrevivencia de los virus que ganan este nicho ecológico, tienden a sobrevivir aquellas cepas que son más transmisibles” explicó Christian García, académico y médico doctorado en Salud Pública de la Universidad de Santiago, a Qué Pasa. “Entonces es algo esperable que puedan surgir nuevas cepas, es algo bastante del azar”.